segunda-feira, maio 13, 2024

¿El amigo Estados Unidos de América?

 ¿El amigo Estados Unidos de América? Por Rabino M.Ed. Ruben Najmanovich

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¿El amigo Estados Unidos de América?

Todo el mundo habrá leído, o escuchado, a respecto del asesinato del emperador Julio Cesar, que fue apuñalado por un grupo de traidores. Uno de los más famosos y citados ejemplos de asesinato político de la historia. Brutus que participó en la conspiración que condujo al asesinato de Julio César, dejo marcado en ese hecho la famosa frase: “¿Incluso tú, Brutus?” que en su estado de moribundo Julio Cesar le expreso a Marcus Iunius Brutus.

Que una persona traicione la confianza de otra es algo tan antiguo que es común decir una frase de más de 2 mil años al expresar sorpresa por el accionar de alguien: “¿Incluso tú, Brutus?”

Seguramente, en este momento, en estos instantes, cercano a Yom Haatsmaut, en el cual el Estado de Israel, conmemora 76 años de vida, los dirigentes políticos, los habitantes, y la Comunidad Judía del mundo todo, se debe estar preguntado, y parafraseando y dirán: “¿Incluso tú, Estados Unidos de América?”

En cuanto continúan las manifestaciones pro-Hamas, en las Universidades Americanas y como un regadero se va esparciendo en muchas universidades de Europa, Australia, América Latina. Manifestaciones antisraelíes en Malmö, Suecia, donde se desarrolla el festival Eurovisión, y la representante Israelí Eden Golan, está compitiendo, y lo hace muy bien, a pesar de la constante agresión verbal, como abucheos, seguramente, sentiremos mucho orgullo de ella. Mas que le pese a muchos competidores, a muchos activistas pro-Hamas, a los judeofobos, la bandera Israelí, flameara en el palco.

En cuanto desarrollo esta nota, la ONU aprobó que la Autoridad Nacional Palestina, pueda eventualmente tener un asiento en la diferentes asambleas que se realicen. Es decir que no otorga a los árabes palestinos membresía plena en la ONU, sino que simplemente los reconoce como “calificados” para unirse.

En cuanto todo eso sucede, Israel, y las Comunidades Judías del mundo, atraviesan en el calendario hebreo, las fechas conmemorativas de Yom HaShoa, Yom Hazicarón e Yom Haatsmaut, momentos donde se mezclan los diferentes colores de la vida, los negros, los grises, y los mas alegres. En ese abanico de gamas de tonos, este año debemos sumar el color del odio, de la indiferencia, de la apatía, de la traición.

Estados Unidos, en una actitud de sorpresa o perplejidad, frena el avance de las Tropas Israelíes sobre Rafiah, reducto donde se deben esconder el asesino Yahya Sinwar el actual líder de la organización islamista palestina Hamás en la Franja de Gaza, el cual planifico, elaboro y ejecuto el atentado, genocida, criminal, del 7 de octubre. Amenazando que se reducirá o se retrasará, el envío de armamento, que ya fue aprobado por el congreso americano, y que por mas que diga lo que diga el señor Biden y su comparsa de antisemitas de asesores, el armamento llegara.

Deseo traer un datos históricos, para que tengamos idea, que Estados Unidos, en especial, cuando fue gobernada por demócratas, en el año 1947, el año de la “partición”, donde la ONU da lugar a la creación del Estado de Israel, no fue lo que muchos se imaginan, veamos en particular esos últimos meses del año citado hasta el día de la creación del Estado de Israel, hechos que nos llevaran a una reflexión:

«No hay duda de que la posición personal del presidente Truman fue fundamental para la creación del Estado de Israel. Al asumir la presidencia se distanció de la línea política de su antecesor, el presidente Franklin D. Roosevelt, en relación con Palestina. Ya durante su mandato como senador, antes de la Segunda Guerra Mundial, Truman se había pronunciado contra la decisión de Reino Unido de restringir la inmigración judía a Palestina. Y, después del final de la guerra, Truman, ahora presidente investido, presionó a Reino Unido para que admitiera tantos judíos como fuera posible en Palestina. En los meses previos a la creación del Estado de Israel, Truman fue intensamente presionado por los líderes sionistas estadounidenses y, al mismo tiempo, por los jefes del mundo árabe. Todo el mundo sabía que la creación de un Estado judío dependería en gran medida de Washington. Dentro del propio gobierno estadounidense no hubo consenso al respecto. Los Departamentos de Estado y de Defensa y el propio Secretario de Estado, George Marshall, creían que el apoyo estadounidense a un Estado judío perjudicaría las relaciones de Estados Unidos con los países de Oriente Medio. Entre los partidarios del Estado judío había hombres como David K. Niles, asistente especial de Truman, y Clark Gifford, asesor del presidente, quienes creían que era obligación moral de Estados Unidos apoyar la creación de un Estado judío en lo que entonces era Palestina.

Eddie Jacobson, amigo de juventud del presidente estadounidense Harry Truman, contribuyó decisivamente a convencerlo de que apoyara la creación, en lo que entonces era Palestina, de un hogar nacional judío, importante tener idea de este personaje mencionado.

Los líderes sionistas comienzan a trabajar duro para consolidar el apoyo del gobierno estadounidense. La mayoría de los judíos estadounidenses se sintieron culpables por el Holocausto: creían que podían y debían haber hecho más para salvar a sus hermanos en Europa. Decididos a no repetir el mismo error, se involucraron profundamente en la lucha de los sobrevivientes nazis que intentaban emigrar a la Tierra de Israel.

En varias ocasiones, acompañado de su amigo Granoff, Eddie Jacobson se reunió con Truman, antes y después de la aprobación de la Partición de Palestina por parte de las Naciones Unidas. Después de la aprobación, los dos fueron a Washington para agradecer a Truman por su apoyo. Pero a pesar de la amistad entre Jacobson y el presidente, obtener el apoyo estadounidense no fue tarea fácil. Las relaciones entre Truman y los líderes de la comunidad judía estadounidense se habían deteriorado, en parte debido a la insistencia y presión de los líderes sionistas. Cuando el presidente decidió que ya no quería recibir a líderes judíos en la Casa Blanca, ellos, preocupados por el cambio de posición del gobierno estadounidense sobre la creación de un Estado judío, recurrieron una vez más a Eddie Jacobson.

El 21 de febrero de 1948, Jacobson escribió una carta al presidente pidiéndole que volviera a recibir al líder sionista Jaim Weizmann. Pero ante la súplica de Eddie - "Harry, mi gente necesita ayuda y te pido que los ayudes" - Truman respondió: "Sé lo que quieres y la respuesta es no".

A principios de marzo, Clark Clifford presentó al presidente un memorando titulado "La política de Estados Unidos con respecto a Palestina", en el que se afirmaba que el apoyo a la partición estaba en total conformidad con la política exterior de Estados Unidos. Pero Loy Henderon, subsecretario de Estado, y sus aliados estaban comprometidos a impedir el apoyo de Estados Unidos a la creación de un Estado judío. A Truman le dijeron que, si apoyaba la fundación del Estado de Israel, el mundo árabe se volvería contra los estadounidenses y, en consecuencia, el suministro de petróleo del país se vería perjudicado. Creían que ya habían convencido a Truman.

El presidente estadounidense, que anteriormente, en octubre de 1946, había declarado que el gobierno de los Estados Unidos apoyaría un “Estado judío viable en una zona adecuada de Palestina”, ahora daba señales de haber cambiado de opinión. Declaró que los sionistas estadounidenses eran muy críticos con su administración e hicieron duras declaraciones contra los judíos, calificándolos de egoístas y diciendo que “no tienen sentido de la proporción” y “no saben cómo analizar los problemas mundiales”. Presionado por los niveles más altos de su gobierno, Truman se alejó cada vez más de su posición inicial, dando instrucciones de que ya no aceptaría ser abordado por ningún portavoz de la causa judía.

Luego le correspondió a Eddie Jacobson convencer a Truman de que volviera a apoyar la causa judía. Tras recibir la respuesta a su carta, no se dio por vencido; y, sin solicitar audiencia, el 13 de marzo de 1948 Jacobson irrumpe en el despacho de Truman. Pero el presidente le dice: "Sé por qué estás aquí y la respuesta sigue siendo no. No quiero hablar de Palestina ni de los judíos”.

Ante estas palabras, Jacobson dijo que se sorprendió, temiendo que su amigo “estaba lo más cerca de ser tan antisemita como puede serlo un ser humano”. Pero Jacobson estaba decidido a convencer al presidente. Su inspiración provino de una estatua que Truman tenía sobre su escritorio. Se trataba de Andrew Jackson, séptimo presidente de Estados Unidos, a quien Truman consideraba un héroe. Jacobson le dijo al presidente: “Harry, tienes un héroe; yo también tengo, uno de los judíos más grandes de todos los tiempos, el Dr. Jaim Weizmann. Es un hombre muy enfermo... sin embargo, ha viajado miles de kilómetros sólo para verlo. Ahora te niegas a verlo porque te sientes insultado por algunos líderes judíos”. Continúo: “¿Es así como se comporta el líder de la mayor potencia del mundo? ¿Dónde están tus ideas en defensa del Pueblo Judío?

Las palabras de Jacobson surtieron efecto y finalmente, el 18 de marzo de 1948, el Dr. Weizmann fue recibido por Truman en la Oficina Oval de la Casa Blanca. Nadie sabe exactamente qué se discutió entre ellos, pero el líder sionista abandonó la reunión con la promesa de Truman de que Estados Unidos apoyaría la partición de Palestina y la fundación del Estado de Israel cuando éste fuera declarado. Truman habría solicitado confidencialidad a Weizmman debido a las conocidas posiciones del Departamento de Estado, del Departamento de Defensa y de George Marshall.

Entre los asesores cercanos del presidente, estaba Clifford, el inquebrantable defensor de la causa judía, quien presionó a Truman para que reconociera al joven Estado judío. Finalmente, el 13 de mayo, Clifford informó a Lovett que Marshall no apoyaría, pero tampoco se opondría, a la decisión de Truman. Al día siguiente, 14 de mayo de 1948, David Ben Gurión proclama la independencia del Estado judío, que se llamará Israel, a partir de la medianoche de ese día, que correspondía a las 6 de la tarde en Washington. Once minutos después, la Casa Blanca emite el siguiente comunicado: “Este gobierno ha sido informado de que se acaba de proclamar un Estado judío en Palestina. Estados Unidos reconoce el gobierno provisional y la autoridad de facto del Estado de Israel”.

Cumpliendo la promesa hecha a Weizmann, el gobierno de Truman reconoce el Estado de Israel apenas unos minutos después de su creación. En el momento en que el embajador estadounidense ante las Naciones Unidas presentaba la propuesta de solución administrativa para Palestina, recibió un mensaje de Truman diciendo que, contrariamente a todos los jefes de gobierno, Estados Unidos reconocía al Estado judío.

Elegido para ser el primer presidente de Israel, Weizmann invitó a Eddie Jacobson a una reunión en Nueva York. Mientras su limusina se acercaba al hotel Waldorf Astoria, donde se hospedaba el líder sionista, Jacobson notó una multitud parada y mirando la bandera israelí ondear junto a la de Estados Unidos. El hotel mantiene la tradición de enarbolar la bandera de los países cuyos jefes de estado son sus huéspedes. Jacobson escribió más tarde sobre lo que sintió ese día: "Me paré en la acera y lloré y lloré y lloré".

Edward Jacobson, un héroe del pueblo judío, poco conocido, pero de fundamental importancia en la historia de nuestro pueblo, murió el 25 de octubre de 1955 en Kansas City, ciudad donde pasó la mayor parte de su vida.»

Podemos observar en este breve resumen, que las relaciones con los Americanos, no fueron siempre fáciles, el mismo actual Presidente de USA, cuando era senador, en el año 1982, el mencionado realizo las maniobras necesarias para que se frene el envío de armas, cuando se transitaba la guerra del Libano, y el premier Israelí era Menájem Beiguin, pasado 42 años, el mismo actuar por parte de la misma persona, pero con cargos diferentes.

La reacción de Israel 2024 fue: “El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, dijo que la suspensión del envío de suministros de armas podría fortalecer a Hamas en el campo de batalla despertándoles esperanza”. La respuesta 42 años antes por parte del extinto primer ministro de Israel, Menájem Beiguin Z”L, fue totalmente diferente, pero el fin era el mismo, con o sin USA, Israel, no va a retroceder, defenderá a sus ciudadanos y hará lo imposible para traer a los secuestrados de regreso a sus hogares.

Seria bueno en estos momentos verbalizar esta frase: “No se trata de quien es bueno en tu cara, sino de quien es leal a tus espaldas”.

Es un momento difícil para El Estado de Israel, complicado para el Pueblo Judío, pero es el momento en que la diplomacia Israelí, comience a rever algunos aspectos, porque parece ser que este amigo no es tan amigo, por lo menos el gobierno demócrata de turno.

Los judíos han vivido en casi todos los países de nuestro planeta. Desde los albores de Abraham nuestro patriarca hasta los días de hoy, sólo en Israel han podido vivir como un pueblo libre y autónomo. Sólo en Israel han podido construir una agricultura, un sistema médico, una infraestructura económica, en el espíritu de la Torá y su preocupación por la libertad, la justicia y la santidad de la vida.

Sólo en Israel los judíos de hoy pueden hablar el hebreo de la Biblia como lengua de habla cotidiana. Sólo allí pueden vivir el tiempo judío dentro de un calendario estructurado según los ritmos del año judío. Sólo en Israel los judíos podrán volver a caminar por donde caminaron los profetas, escalar las montañas que subió Abraham y hacia las cuales David levantó sus ojos. Israel es el único lugar donde los judíos han podido vivir el judaísmo en algo que no sea una edición editada, continuando la historia que comenzaron sus antepasados.

Seria bueno que alguien se lo haga llegar estas palabras finales al Presidente Joe Biden, porque Israel con o sin ese amigo, triunfara, y saldremos más unidos y fuertes que nunca.

Am Israel Jai

Rabino M.Ed. Ruben Najmanovich