terça-feira, junho 10, 2025

La felicidad desde la perspectiva de la Torá

 

 

La felicidad desde la perspectiva de la Torá





La felicidad, en la visión de la Torá, no es simplemente un estado emocional pasajero, sino una forma de vivir con propósito, conexión y gratitud. No depende de las circunstancias externas, sino de la manera en que percibimos y valoramos nuestra vida.

La palabra hebrea Simjá (שִׂמְחָה) nos enseña que la felicidad es una actitud que podemos cultivar. No es el resultado de la suerte o el azar, sino de nuestra capacidad de reconocer lo bueno, agradecer y vivir con sentido. La Torá nos guía hacia una felicidad que no se basa en la acumulación de bienes materiales, sino en la plenitud espiritual y el cumplimiento de las mitzvot.

Los sabios enseñan que la verdadera felicidad surge cuando una persona vive en armonía con su propósito, cumple las mitzvot con alegría y encuentra satisfacción en el crecimiento espiritual. La observancia del Shabat, el estudio de la Torá y la práctica de la bondad son caminos que nos acercan a una felicidad genuina y duradera.

El rey David escribió en los Tehilim: "Ivdu et Hashem b'Simjá", "Sirvan a Hashem con alegría" (Tehilim 100:2). Esto nos recuerda que la felicidad no es un objetivo en sí mismo, sino una consecuencia de vivir con sentido y conexión con el Creador. Cuando una persona sirve a Hashem con amor y entrega, su vida se llena de significado y su corazón experimenta una alegría profunda.

Además, la Torá nos advierte sobre los peligros de la tristeza y la desesperanza. En Devarim 28:47, se menciona que las dificultades pueden llegar cuando no servimos a Hashem con alegría y gratitud. Esto nos enseña que la felicidad no es un lujo, sino una responsabilidad espiritual.

La felicidad también se encuentra en la unidad y el amor por los demás. Cuando compartimos, ayudamos y nos preocupamos por el bienestar de quienes nos rodean, nuestra propia alegría se multiplica. La Torá nos enseña que la verdadera riqueza no está en lo que poseemos, sino en lo que damos.

Que siempre podamos encontrar alegría en nuestra conexión con Hashem, en el amor por nuestra comunidad y en la gratitud por cada día. Que nuestra felicidad sea un reflejo de nuestra fe, propósito y compromiso con una vida de significado. ¡Que tu vida esté llena de Simjá y bendiciones!


Rabino M.Ed. Rubén Najmanovich