EDUCANDO A
LOS NIÑOS PARA LA TEFILÁ
Pregunta: Existe una obligación halájica para que los
niños recen tres veces diariamente, Shajrit, Minha y Arvit?
Respuesta: Estudiamos en el Talmud (Berajot 20b) Las
mujeres, los esclavos y los niños están obligados a rezar. Explica Rash”i, que
debido a que la Tefilá es básicamente un ruego que se eleva al Eterno, nuestros
sabios la instituyeron también para los niños y las mujeres. Significa, que aún
cuando la mujer debería estar exenta del precepto del rezo pues el mismo se
cumple en un tiempo determinado, Shajrit en la mañana y MInha en la tarde, y
todos los preceptos limitados a un tiempo específico no obligan a las mujeres,
“mitzvat asé sheazeman gueramá”, como ya lo vimos en varias ocasiones, aún así
lo sabios incluyeron a las mujeres en esta obligación pues también ellas
necesitan la misericordia divina y para ello deben rezar. Por lo tanto, también
los niños deben incluirse en este precepto pues ellos asimismo requieren de la
piedad divina, y es preciso educarlos en ese sentido para que aprendan los
rezos, así como se los educa en los demás preceptos.
Y entendiendo que no existen diferencias entre los
preceptos de la Torá y los de origen rabínico en lo referente a la educación de
los niños, aún cuando según la Torá es suficiente con rezar una sola vez por
día –las mujeres de hecho no se hallan obligadas sino a realizar una sola
plegaria diariamente-, de todas formas a los niños es preciso educarlos en la obligación
de rezar tres veces por día.
Y así acostumbraba hacerlo Rabí Ovadia Yosef, z”l,
quien educaba a sus hijos a partir del momento en que podían leer con fluidez,
en el precepto de rezar tres veces por día (ver Yalkut Yosef tomo 1 folio 508).
Las niñas deben ser educadas en el precepto de la
Tefilá por lo menos una vez al día. Lo adecuado es que recen la plegaria de
Shajrit de manera que reciten las bendiciones matutinas, la Shema Israel –sin
las bendiciones que la acompañan- y la Shemona Esré, como ya lo vimos
oportunamente.
De todas formas, es preciso aclarar que si el padre
observa que la Tefilá se convierte en una carga para el niño, debe tratar de no
presionarlo para que esto no genere rechazo por la plegaria. Y si es necesario
se debe recurrir a los expertos en educación para que ellos sugieran la forma
de proceder. Generalmente se debe guiar a los niños para que gradualmente
progresen en el precepto de rezar, o sea comenzar con la Tefilá de Shajrit,
continuar con Minha y posteriormente, cuando el niño se halla más desarrollado
integrar también la Tefilá de arvit.
Con respecto a la edad en que se debe comenzar a
educar a los niños en el precepto de la Tefilá, escribe el Peri Megadim que se
comienza a partir de los seis o siete años. La intención en este caso es que
cada niño debe ajustar su progreso individual a su capacidad específica y no
necesariamente comenzar a rezar tres veces por día desde que aprendió a leer.
Pues en cada caso se debe respetar la naturaleza y el coeficiente de cada niño
y tratar de enseñarle con dulzura y alegría.