quinta-feira, setembro 11, 2014

EDUCANDO A LOS NIÑOS PARA LA TEFILÁ


EDUCANDO A LOS NIÑOS PARA LA TEFILÁ
 
Pregunta: Existe una obligación halájica para que los niños recen tres veces diariamente, Shajrit, Minha y Arvit?

Respuesta: Estudiamos en el Talmud (Berajot 20b) Las mujeres, los esclavos y los niños están obligados a rezar. Explica Rash”i, que debido a que la Tefilá es básicamente un ruego que se eleva al Eterno, nuestros sabios la instituyeron también para los niños y las mujeres. Significa, que aún cuando la mujer debería estar exenta del precepto del rezo pues el mismo se cumple en un tiempo determinado, Shajrit en la mañana y MInha en la tarde, y todos los preceptos limitados a un tiempo específico no obligan a las mujeres, “mitzvat asé sheazeman gueramá”, como ya lo vimos en varias ocasiones, aún así lo sabios incluyeron a las mujeres en esta obligación pues también ellas necesitan la misericordia divina y para ello deben rezar. Por lo tanto, también los niños deben incluirse en este precepto pues ellos asimismo requieren de la piedad divina, y es preciso educarlos en ese sentido para que aprendan los rezos, así como se los educa en los demás preceptos.

Y entendiendo que no existen diferencias entre los preceptos de la Torá y los de origen rabínico en lo referente a la educación de los niños, aún cuando según la Torá es suficiente con rezar una sola vez por día –las mujeres de hecho no se hallan obligadas sino a realizar una sola plegaria diariamente-, de todas formas a los niños es preciso educarlos en la obligación de rezar tres veces por día.

Y así acostumbraba hacerlo Rabí Ovadia Yosef, z”l, quien educaba a sus hijos a partir del momento en que podían leer con fluidez, en el precepto de rezar tres veces por día (ver Yalkut Yosef tomo 1 folio 508).

Las niñas deben ser educadas en el precepto de la Tefilá por lo menos una vez al día. Lo adecuado es que recen la plegaria de Shajrit de manera que reciten las bendiciones matutinas, la Shema Israel –sin las bendiciones que la acompañan- y la Shemona Esré, como ya lo vimos oportunamente.

De todas formas, es preciso aclarar que si el padre observa que la Tefilá se convierte en una carga para el niño, debe tratar de no presionarlo para que esto no genere rechazo por la plegaria. Y si es necesario se debe recurrir a los expertos en educación para que ellos sugieran la forma de proceder. Generalmente se debe guiar a los niños para que gradualmente progresen en el precepto de rezar, o sea comenzar con la Tefilá de Shajrit, continuar con Minha y posteriormente, cuando el niño se halla más desarrollado integrar también la Tefilá de arvit.

Con respecto a la edad en que se debe comenzar a educar a los niños en el precepto de la Tefilá, escribe el Peri Megadim que se comienza a partir de los seis o siete años. La intención en este caso es que cada niño debe ajustar su progreso individual a su capacidad específica y no necesariamente comenzar a rezar tres veces por día desde que aprendió a leer. Pues en cada caso se debe respetar la naturaleza y el coeficiente de cada niño y tratar de enseñarle con dulzura y alegría.