quinta-feira, setembro 10, 2015

Teshuvá – Retorno

RETORNA EL DIA ANTERIOR

A TU MUERTE

Teshuvá

Dicen nuestros sabios: Debe retornar al hombre el día anterior a su muerte. Le preguntaron los alumnos a Rabí Eliezer ¿cómo le es posible al hombre conocer el día de su muerte? Y les respondió que más aún debe cada día retornar en Teshuvá y así toda su vida la vivirá Retornando al Eterno. Rabí Eliezer les explicó a sus alumnos esta afirmación que le pertenece diciéndoles que su intención es llamar la atención del hombre para que tome conciencia de que todos los seres humanos finalmente dejaremos este mundo y deberemos rendir cuentas de cada uno de nuestros actos ante el Rey de Reyes. Y si continúa viviendo sin rectificar sus acciones su final será lamentable, por ello debe retornar en Teshuvá y corregirse, acercarse a Su servicio y la observancia de Sus preceptos. Como explican nuestros sabios, que al recordar el día final el hombre puede someter sus bajos instintos.

Algo similar ocurre durante estos días de Elul previos a Rosh Hashaná, en los cuales es preciso reflexionar que aun cuando durante el año nos hallamos ocupados en las cuestiones mundanas, comerciales, etc. estos días debemos tratar de aprovecharlos para acercarnos un poco más al Eterno. Rosh Hashaná es la fecha en la que nuestras acciones son juzgadas en el tribunal celestial y por ello es la fecha apropiada para esta reflexión. Para tratar de ejercer mayor control sobre nuestros instintos e inclinaciones e imbuir nuestras vidas de mayor espiritualidad. O sea, el hombre debe tomar el control de su existencia, como afirmara uno de los grandes comentaristas de las primeras generaciones, autor de la obra Totzaot Hayim: Aun cuando fui vendido como esclavo, no me conquistó sino mi instinto. Pues el siervo del Eterno, que sabe controlar sus bajos instinto y sus inclinaciones, es realmente libre. En tanto que el hombre que es dominado por sus instintos vive permanentemente una vida de sometimiento a sus impulsos. Pero si no tomamos conciencia de que cada año debemos presentarnos ante el Eterno para rendir cuenta de cada uno de nuestros actos, los cuales no mejoramos y aun así el Todopoderoso es tolerante y no concede uno y otro año de vida, sin embargo cada criatura llega a su fin y allí ningún argumento será válido para justificar su mal accionar. Cuando el Eterno nos diga: Yo te he dado más de lo que merecías, y aun así no lo aprovechaste para rectificar tu conducta. Yo le dije – dice el Creador - por medio del profeta: Retornad a Mí y Retornaré a ustedes, pues D-os no desea la perdición del hombre rebelde sino la corrección de sus obras. Y cuando la persona tome conciencia de todo esto se acercará mucho más al Eterno y a Su servicio.

Por supuesto, somos conscientes de que la persona no puede realizar cambios en su vida durante un mes, no es lógico que un individuo lleno de transgresiones y sumido en el materialismo pueda corregir su vida en un período tan corto como el de estos días de Elul. Pero es necesario analizar los orígenes del bajo accionar, por ej. si tiene amistades cuya influencia es negativa debe asumir alejarse de ellos. Si reconoce una debilidad por el lashon hará – calumnia - debe tomar las medidas que lo ayuden a alejarse de esta actitud tan negativa. Y así cada quien debe realizar un análisis personal de sus acciones y en general tratar de corregir todo su accionar, mejorarlo y de esta forma progresivamente se elevará en su espiritualidad y se acercará más al Eterno y podrá ameritar en el juicio de Rosh Hashaná, provocando la alegría de D-os quien reconocerá en la persona un hijo digno y meritorio de que se le destinen todas las bendiciones.

Shaná Tová Tikatevu Vetejatemú