segunda-feira, dezembro 31, 2012

Ganandose el mundo por una buena acción.

Ganándose el Mundo en un Instante

Ganandose el mundo

El Talmud, en el tratado de Avodá Zará 17a, nos cuenta acerca de un acontecimiento que nos muestra el gran poder de un arrepentimiento verdadero y sincero:

Una vez, el Sabio Rabí Iehudá Hanasí dijo llorando: "Hay quienes pueden ganarse un lugar en el mundo venidero en un instante".

¿A quién se estaba refiriendo? A Rabí Elazar Ben Durdaia. Él fue un hombre que estuvo inmerso en el pecado y las transgresiones por muchos años, pero una vez aconteció que una mujer le dijo en el momento de su pecado: "Elazar Ben Durdaia! Tu arrepentimiento no será aceptado!".

Al escuchar estas palabras, él se levantó y fue hasta las colinas y los montes, y dijo: "Colinas y montañas! Pidan misericordia para mí!".

Mas ellas respondieron: "Antes de pedir misericordia por ti, debemos pedir por nosotras, pues el versículo dice: 'Las montañas serán removidas y las colinas se desmoronarán' (Ieshaiahu -Isaías- 54:10)".

Él dijo: "Cielo y tierra! Pidan misericordia para mí!".

Pero ellos también respondieron: "Antes de pedir misericordia por ti, debemos pedir por nosotros, pues el versículo dice: 'Los cielos se disiparán como el humo y la tierra se arruinará como una ropa' (Ieshaiahu 51:6)".

Él dijo: "Sol y luna! Pidan misericordia para mí!".

Y ellos respondieron: "Antes de pedir misericordia por ti, debemos pedir por nosotros, pues el versículo dice: 'Y la luna y el sol se avergonzarán' (Ieshaiahu 24:23)".

Él dijo: "Estrellas y constelaciones! Pidan misericordia para mí!".

Pero nuevamente se encontró ante la conocida respuesta: "Antes de pedir misericordia por ti, debemos pedirla por nosotras, pues el versículo dice: 'Y todos los anfitriones del cielo serán borrados' (Ieshaiahu 34:4)".

Entonces él dijo: "Este tema depende sólo y únicamente de mí", y luego puso su cabeza entre sus rodillas llorando tan amarga e intensamente que su alma lo abandonó, saliendo de su cuerpo.

Cuando esto ocurrió, una voz Divina fue escuchada: "Rabí Elazar ben Durdaia es merecedor por siempre del mundo venidero".

Rabí Iehudá Hanasí dijo: "No sólo que los que se arrepienten son aceptados, sino que incluso son llamados 'Rabí'!!!".

¿Por qué es que Rabí Iehudá Hanasí lloró? ¿Él estaba celoso?

No. Él lloró porque vio que en un solo instante cualquier persona puede alcanzar lo que a los justos les toma muchos años lograr, y eso demuestra tal vez, que los justos no hicieron suficiente esfuerzo durante sus vidas.

¿Y por qué se lo llamó "Rabí" a Elazar ben Durdaia? ¿Por qué fue honrado como a un maestro?

¡¡Porque gracias a él, todos pudimos aprender la importancia, la fuerza y el poder que cada instante de nuestras vidas posee!!

El Tiempo en el Judaísmo

El Judaismo y el valor del tiempo

Tiempo y judaismo

La mayoría de las ideas en el judaísmo aunque no son tangibles, son accesibles ya que están conectadas al tiempo. Son celebradas en días específicos dentro de un ciclo anual de fiesta y ayuno, y ancladas al espacio por medio de materiales como son las matzot, las velas o las cabañas.

Algo que podría ser hecho en cualquier momento y por cualquier persona, no será hecho nunca por nadie. El judaísmo preserva los principios y eventos cataclísmicos de la historia mediante un sistema definido y estructurado de prácticas específicas que requieren nuestra adherencia a ellas.

Los Años

Los antiguos pueblos empezaron a contar los años de sus calendarios con el reinado de su nuevo monarca. Cuando el cristianismo comenzó a dominar el mundo occidental, empezó a contar la historia a partir del nacimiento de su propio “rey” y después lo hizo según en el calendario gregoriano. Por lo tanto - según ellos - la historia fue dividida en dos períodos: antes del nacimiento de su “rey” y después del nacimiento de su "rey”.

Sin embargo, el judaísmo no estuvo de acuerdo en dividir la historia de esta forma; ni siquiera dividió la historia universal para marcar la fecha del nacimiento de Abraham o de Moshé. Por lo tanto, el calendario judío nunca estuvo orientado de esta manera.

Por muchos siglos, los judíos contaron los años a partir de un evento - el evento formativo que le dio existencia como pueblo: el éxodo de Egipto. Sin embargo, después de la destrucción del Segundo Templo en el año 70 de la cuenta común, este evento sustituyó por algún tiempo el uso del éxodo como la fecha inicial de la cuenta.

Pero el sentimiento del pueblo judío - el cual se expresó sólo algunos siglos más tarde - fue que incluso un evento de tal magnitud como fue la destrucción del Templo, no era suficiente motivo como para trazar una línea a través del tiempo recomenzando a contar la historia del mundo a partir de ese momento.

Sólo un acontecimiento pudo servir para ser el principio de la historia: el principio de la historia misma. El judaísmo determinó contar los años del calendario bajo una escala universal desde la creación del universo. Pero exactamente, ¿cuántos años tiene la tierra?

Inclusive los científicos con los instrumentos más avanzados y precisos sólo están seguros de una respuesta: no hay una respuesta precisa sobre esto. El único método para los sabios fue contar los años de acuerdo con la cuenta literal de la creación, escrita en la Biblia.

Por lo tanto, lo que en el calendario hebreo es 5761, implica de acuerdo a la Torá, 5761 años de soberanía de D'os en el mundo, y ese es su significado eterno.

Pero esto representa un problema. Los judíos, dondequiera que estuvieran, siempre fueron una minoría, y mientras ellos contaban el tiempo según su propio calendario, ellos estaban viviendo en un mundo en el que la mayoría de la gente difería con su método de contar el tiempo. Los judíos no podían ignorar la manera mediante la que el mundo contaba el tiempo - la base de la vida diaria del ser humano. A pesar de que el judaísmo busca idealmente trascender éste mundo, de hecho está en “este” mundo. Por eso, la comunidad judía necesitó adaptarse a un calendario secular para usos hábiles.

Como resultado, el judaísmo tuvo que vivir su vida secular de acuerdo a las demás “naciones” y dividir la historia de acuerdo a las fechas del calendario gregoriano.

Pero el judaísmo nunca pudo adaptarse a los términos que indican que la línea divisoria de la historia comenzó con el nacimiento de un cristo (voz que deriva del griego - christós - y que literalmente significa: ungido) y es por eso que no usamos los términos a.c. y d.c. para marcar las fechas, sino que decimos: “antes de la era común - a.e.c." y “de la era común - e.c.".

En términos judíos estamos viviendo en el año 2000 de la era común; el antiguo Templo fue destruido en el 70 de la era común; los macabeos se rebelaron en el 165 antes de la era común, etc.

Sin embargo, el calendario judío, no reconoce esta manera de contar el tiempo, manteniendo su forma original a partir de la creación del hombre.

Los judíos celebramos Rosh Hashaná (el comienzo del año), en el día en que la Torá considera que fue la creación del hombre, de acuerdo con su cálculo literal, el primer día del mes hebreo Tishrei, que generalmente cae a finales de septiembre.

Los Meses

Los judíos contamos los meses de acuerdo al ciclo de la luna, mientras que los patrones de la civilización occidental son a partir del sol. Esto presenta un dilema. La luna rota más lento que el sol - aproximadamente 48 minutos en un día, y es por eso que en un lapso de 12 ciclos lunares (cada ciclo lunar tiene una duración de 29 ½ días) el año de la luna es 11 días más corto que el año del sol (354 días). Y después de tres años la diferencia de días entre el ciclo solar y ciclo lunar es de 33 días.

Esta diferencia de días provoca un problema para el calendario judío, pues la Torá nos ordena que debemos festejar la fiesta de Pesaj en la época de la primavera. Pero por cuanto que el calendario lunar pierde más de un mes cada tres años solares, entonces Pesaj se va desplazando, y cada año caería en una diferente época del año, como ocurre con las fechas del calendario musulmán que solamente es lunar y sus días particulares - como el mes de ayuno llamado ramadán - caen a veces en la primavera, a veces en verano, etc.

Pero los maestros del Talmud, encontraron una solución para salvar esa diferencia de once días entre el ciclo lunar y el solar. Ellos le hicieron un ajuste al calendario añadiéndole siete meses especiales (llamados “segundo Adar”) en un ciclo de 19 años. De esta manera, crearon un calendario que puede contar los meses de acuerdo con la luna a la vez que permite festejar las distintas fiestas en su estación correspondiente.

El primer día del mes lunar, llamado Rosh Jodesh, era proclamado originalmente por la corte central de Jerusalem después de que cada luna nueva era vista. Después de la destrucción de Jerusalem, el Rosh Jodesh era calculado por medio de un calendario astronómico que determinaba en qué días las festividades tendrían lugar.

La Torá designa ciertos días del mes como principio de las festividades. Como la gente no puede manejar meses de 29 ½ días, algunos meses son de 29 días y algunos de 30 días. Los meses con 30 días tienen dos días de Rosh Jodesh y los de 29 un solo día.

Como repetición de la tradición antigua de la proclamación de la luna nueva, el sábado antes de Rosh Jodesh se anuncia el comienzo del nuevo mes durante el servicio en la sinagoga. Los judíos celebran la venida del nuevo mes con rezos anexos al servicio normal.

Además, Rosh Jodesh es un día parcialmente festivo para las mujeres, y a ellas les fueron brindados estos días por el mérito de la rectitud de las mujeres de la generación del desierto, que no quisieron entregarles a los hombres sus joyas para la realización del becerro de oro.

Las Semanas

Los judíos cuentan las semanas de Shabat a Shabat. El Shabat es la corona de la semana; es la corona de las fiestas judías; la corona del espíritu judío. El Shabat es la reina. Es una pequeña muestra del mundo venidero. El día del Perdón, Iom Kipur, es el único día que tiene más santidad que el Shabat.

“Más de lo que los judíos cuidan el Shabat, el Shabat los cuida a ellos” - alguna vez dijo un gran escritor.

Está tan presente en los seres humanos que no importa cuantas sociedades han tratado de anularlo, no han podido. Algunos pueblos, simplemente lo movieron de día: Los cristianos al domingo y los musulmanes al viernes. El Shabat pone una marca al individuo, a la nación, a la semana.

Todos los fines de semana dan lugar al Shabat. De hecho, los días no tienen nombres, sólo números, y todos éstos anticipan la llegada del séptimo día, la llegada del Shabat.

Los días de domingo a viernes son vistos psicológicamente, como pasos dirigidos hacia el Shabat, el “lugar en el tiempo”. Ropa linda es vestida en Shabat, comida especial es servida, invitados especiales acompañan a la familia en este día y conversaciones significativas son reservadas para el Sha.

El viernes, por su proximidad al shabat, realmente pierde su identidad; es simplemente érev Shabat, el límite antes de shabat, en el que inclusive los más grandes estudiosos ayudan en la cocina.

Siguiendo la analogía de los días de la semana como escalones hacia el Shabat, al final de shabat, los judíos experimentan un descenso en su espiritualidad a causa de la salida del Shabat, pues la vida en su nivel más bajo debe empezar en el primer día de la semana.

Los Días

En el judaísmo el día no comienza y termina a la media noche como ocurre en el calendario secular. La media noche no es un evento astronómico significativo.

En la era antes del reloj moderno, una hora específica de la noche no se podía saber con precisión, mientras que una hora del día era fácilmente determinada al ver la localización del sol.

Para esto el día debía empezar con estandartes precisos, simples y universalmente reconocidos. Esto significaba que el día debía ser contado ya sea a partir del principio de la noche o del día.

En el concepto judío del tiempo, el día empieza con la puesta del sol en la noche (la aparición de las estrellas) seguido de la mañana (que técnicamente empieza con el amanecer). Lo previamente mencionado es descrito por la Torá de la siguiente manera: “Y fue la noche y fue la mañana; el primer día”.

Por esta razón, el Shabat empieza el viernes en la noche y termina con la aparición de las estrellas el sábado en la noche. Asimismo ocurre con las otras fechas y festividades, como ser Sucot, Pesaj, Shavuot, Rosh Hashaná, Iom Kipur, el ayuno de Tishá Beav, Januká y Purim.

El hecho de que el día comienza a la noche es una metáfora de la vida misma. La vida empieza con la oscuridad del vientre materno, después se enfrenta al resplandor de la luz y eventualmente finaliza con la oscuridad de la tumba, lo que precede a un nuevo amanecer en el mundo venidero.

La vida consiste en luz y oscuridad: “Y fue la noche, y fue la mañana”. Lo que hagamos con el tiempo es lo que cuenta.

Fascinarse por la vida - En español

Fascinación de la Vida

Fascinación por la vida

Los niños viven en un estado natural de asombro. Para recuperar esa energía, identifica lo que te fascina más de la vida. Ponte metas para vivir y persíguelas con incansable fascinación.

Todos nosotros hemos experimentado una gran fascinación al sentarnos en el borde de la silla. En ese momento estábamos totalmente imbuidos en la emoción de vivir.

Es por eso que una crisis – a pesar de que da miedo – es tan estimulante. Demanda de nosotros una completa atención, y el unísono de la mente y el corazón es estimulante. Estamos cien por cien vivos.

Si puedes reproducir esa sensación cada día de la vida, entonces estarás volando alto!

El  concepto: mitiashev libó betalmudó, literalmente significa “asienta los estudios en tu corazón”. Esto significa que cuando comienzas cualquier actividad, no sólo debes llevar a tu cuerpo. Asegúrate de que tu mente y tu corazón estén también allí. Conecta tus necesidades emocionales con tu apreciación intelectual. De otra manera, todo lo que obtendrás de la vida es una experiencia a medias.

Introdúcete completamente en lo que estás haciendo. Ya sea que estés estudiando biología, marketing, o cómo educar a los hijos – fascínate. Porque cuando estamos fascinado, tenemos una captación y una retención más grande – y al final haremos un mejor trabajo.

¿A quién le importa?

La razón por la cual frecuentemente carecemos de fascinación es porque no nos damos cuenta cómo la información nos beneficiará.

¿Podrías disfrutar de una clase sobre carburadores de autos? ¿Una detallada descripción de cómo la gasolina se mezcla con el aire para generar combustión? Quizás es interesante por cinco minutos. Luego zzzz...

Hay una situación en la cual tienes garantizado que este tema te fascinará. Imagínate que te quedas estancado en el desierto con el carburador roto.

¿Entiendes lo que digo? Si alguien te ofrece enseñarte una detallada clase sobre carburadores, tú dirás: “Uau!! Fascinante!! Habla despacio porque quiero tomar nota!”.

¿Qué es lo que cambió tu perspectiva?

Los carburadores repentinamente se hicieron relevantes. En otras palabra, algo que es muy aburrido en un minuto, puede ser totalmente fascinante el minuto después – todo tiempo que percibamos su importancia en nuestras vidas.

Nota cómo dejaremos de leer una propaganda que dice: “Gana un millón de dólares. Garantizado”. Prestamos atención, estamos interesados!

Entonces, la próxima vez que alguien te muestre alguna información, no digas: “¿A quién le importa? “. Sino, conecta esa información a tus deseos. Define: ¿por qué quiero saber acerca de esto? ¿Cómo es que esto es relevante en mi vida? ¿Cómo puedo integrar esa idea en forma práctica?

Una vez que te comprometes a aplicar la sabiduría, verás cuán fascinante puede ser

La Fórmula de la Fascinación

Aprende de tus éxitos. “La fascinación” te ha golpeado en el pasado. Descubre por qué un tema seco como biología de repente se hizo fascinante. ¿Qué pasó? ¿Qué te llevó a conectarte con su belleza?

La clave es descubrir cómo la idea intelectual habla a tus emociones. Hay profundas verdades espirituales en la biología – ej.: la simetría artística de los organismos, la unidad holística del mundo de la naturaleza, etc.

Entonces, no te limites a una información intelectual. Sino, ve un nivel más adelante y descubre las realidades metafísicas que son paralelas a tu mundo diario.

Esto funciona incluso con los aspectos más mundanos de la vida. ¿Alguna vez te fascinó cortar el césped? De repente comienzas a hacer dibujos en el césped! Descubre lo que ocurrió. ¿Qué fue lo que te atrapó? ¿Estabas en un estado de ánimo en particular que sentiste que querías jugar con eso? ¿Había algún significado básico en vivir que te saliste de eso?

En lugar de sufrir, enfócate en esto toda vez que cortes el césped!

Como ejercicio, piensa acerca de dos momentos en los cuales quedaste fascinado con algo que generalmente no te interesa. Averigua por qué repentinamente diste un vuelco en tu actitud. Ahora toma la respuesta y úsala para la vida. Si tú encuentras que la vida es aburrida, esto hará que tus jugos creativos fluyan de nuevo. Funcionó una vez, puede funcionar de otra vez.

Ve lo que es fascinante en la vida

Los niños viven en un estado natural de asombro. Los niños piensan que todo en la vida se merece atención y que de todo se puede aprender. Para recuperar ese asombro de niño, averigua lo que te fascina más en la vida. ¿La tecnología? ¿La naturaleza? ¿Las relaciones interpersonales? ¿La sociedad? Haz una lista de las diez cosas que más te fascinan en tu vida.

Presta atención al mundo a tu alrededor. Constantemente ocurren cosas fascinantes. Intenta identificar esas cosas en tu experiencia diaria. Guarda tu lista de los “Top 10” a mano para poder “darte un chapuzón de fascinación” siempre.

Sé proactivo en buscar situaciones fascinantes. Una persona que busca oro tiene más posibilidad de encontrarlo que alguien que está escalando una montaña. En cualquier momento, si tú buscas fascinación, es más probable que la experimentes.

Podemos aprender mucho al observar lo que le fascina a otros. ¿Qué clase de película es un éxito garantizado? Noventa asesinatos en una sola imagen – uau!! ¿Cómo pueden hacerlo, un asesinato por minuto? ¿Por qué todos se “prenden” a CNN para un avión estrellándose? O un tornado – casas derrumbadas – uau! Las personas aman las historias de guerra, de terror, fama, los detectives. ¿Por qué tanta fascinación por eso? ¿Cuál es el denominador común? ¿Qué es lo que esto nos dice acerca de la naturaleza humana?

Esto no es una aprobación, sino sólo una observación sobre lo que ha capturado la fascinación del mundo occidental de hoy.

Ahora compara esto con tu propia lista. ¿De qué manera tú te lo estás perdiendo? E igualmente importante, ¿cómo es que puedes evitar trampas peligrosas en las que otros caen? Fascinación de las personas reales

Por un momento... fascínate de cada ser humano. No trates a las personas como objetos. Si tú te diriges al vendedor del negocio como un elemento cuya función es facilitarte la compra, eso no te inspirará, mucho interés.

En lugar de eso, desarrolla tu sentido de la curiosidad. ¿Te gusta tú trabajo? ¿Hace cuánto tiempo que trabajas aquí? ¿Ha sido un día ocupado? ¿Estás al comienzo o al final de tu turno?

Sé amigable, muéstrate interesado y abierto. Esto llenará tu mundo con personajes interesantes y reales.

Si alguien se fascina más con películas y novelas que con la vida misma, es una señal de que algo está mal. Él está viviendo indirectamente, escapándose de si mismo y de su potencial. Qué pena es estar más fascinado de personajes de una novela que de los verdaderos seres humanos. Para que tu vida realmente valga, fascínate de la realidad!

Date cuenta de que la mayoría de las cosas a las que le damos atención son ilusiones. Ellas realmente no nos enseñan nada acerca de la vida. Un programa de TV, una novela, o incluso un diario. ¿Qué realmente aprendes? ¿Puedes aplicar algo de eso a la vida? Terminas la novela y dices: esos personajes eran fascinantes! Piensas que tu vida ha cambiado. Pero ¿cuánto realmente eso te ha enseñado acerca del significado de la existencia?

El libro fue fascinante, pero ¿has aprendido sabiduría para vivir? No necesariamente. Intenta canalizar tu curiosidad natural mediante una conexión con las verdaderas personas. La vida misma es más fascinante que cualquier juego de vídeo. Tú sólo necesitas aprender cómo hacer que el mecanismo funcione.

Conoce lo que quieres de la vida

Una buena manera de quedar fascinado es conociendo a la persona más interesante que jamás hayas visto. ¿Sabes quién es ella? Tú!!! Entonces, siéntate y conversa contigo mismo. Pregúntate: ¿Para qué vivo? ¿Hacia dónde estoy yendo?

Muchas personas carecen de fascinación porque no tienen en claro lo que quieren de la vida. Si tú tienes metas claras, estás mejor equipado para ver el valor de cada experiencia.

Imagina a alguien que tiene una gran ambición de ser médico. En la universidad, toma cursos de paramédico, lee muchas revistas de medicina, es voluntario en el hospital local y se hace amigo de muchos médicos.

Él está enfocado y en el blanco. Cuando se gradúa con un BA, ya está hablando como médico, imita los movimientos de los médicos – todo esto lo hace antes de ingresar a la escuela de medicina.

Si el ser humano sabe qué quiere de la vida realmente, entonces encontrará los caminos y medios para llegar hasta allí. Y se fascinará con cualquier cosa que esté remotamente relacionada con esa meta.

Ten dirección. Conoce lo que quieres. Repasa el itinerario de tu vida. Tu deseo es dominar la vida, y no sólo dar vueltas por allí. Recuerda, eres ambicioso, deseas grandeza. Ese es tu anhelo interno. Las horas que pasas en divertimentos están robando tu grandeza. Seguro que es divertido... pero tú sabes que no es el camino para ser grande.

No esperes hasta que te aburras de tu trabajo. Busca ver adonde tu vida te está llevando, y ponte un camino. Fascínate. Logra tu meta.

Estudia lo que tu corazón desea

Cultiva tus intereses naturales. Si no estás decidido acerca de una carrera, toma la opción que te llama más la atención.

Los Sabios dicen: “La persona siempre debe estudiar lo que su corazón desea”. Si tú aprecias el tema, entonces el estudiarlo se convierte en una experiencia agradable. Más aún, el entusiasmo por un tema se pasa a otro – y ayuda a que sea más fácil estudiar el tema menos fascinante.

¿Tienes dificultad para abrir un libro? Observa el contenido y elige un capítulo que te toque. Usa tu deseo natural como una entrada para dedicarte a algo que de otra manera sería un tema demasiado denso.

Lo mismo se aplica al estudiar sabiduría. ¿Estás abrumado por vastedad de la Torá? Para comenzar, elige un tema que te fascina. Puede ser cómo hacer jalot, cómo escoger un cónyuge, o cómo amar a la humanidad. Con 613 mitzvot de las cuales escoger, deberías encontrar por lo menos una!

Para estar fascinado con la verdad y la sabiduría, toma conciencia de que tu esencia es un alma, no un cuerpo. Esto te ayudará a no perder el tiempo en frivolidades. Comer está bien – por supuesto, tienes que alimentar al cuerpo, y “el sabor” es sin duda, un placer maravilloso. Pero no te pierdas en la comida.

Tú sabes que eres un alma – fascinada de la sabiduría, fascinada de la vida, fascinada del misterio de la existencia. Abre el próximo capítulo. ¿Qué será? Eres un alma encerrada en un cuerpo. Qué situación! Qué emoción!

¿Por qué la fascinación de la vida es un ingrediente de la sabiduría?

· Cuando estamos fascinados y absorbidos, hacemos un mejor trabajo.
· Cuando estamos fascinados, tenemos más energías.
· Para fascinarnos de la verdad y sabiduría, recuerda que eres un alma y no un cuerpo.
· Conecta tu conciencia intelectual con los botones de tu emoción.
· Una verdadera persona es más fascinante que cualquier personaje de TV.
· Ponte metas para la vida y persíguelas con una incansable fascinación.

domingo, dezembro 23, 2012

Historia: Nuestro papel en la Sociedad, en la Comunidad Judía, y con el Pueblo Judío --- En Español

Kol Israel Arevim Ze baze

Ésta es para leer y reflexionar....

Chocante, pero, lamentablemente, muy real... en nuestros días... , y creo que cada un de ustedes en esta lista debe pasar los ojos...

¡Y qué esto nunca acontezca!

Nuestro papel en la sociedad.

Se cuenta una historia sobre lo ocurrido en una ciudad. Típica ciudad del interior que contaba con una pequeña comunidad judía y apenas una sinagoga. Un día, apareció en la puerta del templo y también en el diario comunitario una noticia que impresionó todos: "Con lo más profundo pesar, comunicamos la muerte de nuestra congregación. El féretro partirá de la sinagoga rumbo al cementerio, el domingo, a las 11h".

Bien podía tratarse de una broma, pero todos los anuncios venían con lo sello de la congregación y la firma del rabino. "Debe ser serio" – pensaban.

En el día marcado, la sinagoga esta llena. Nunca si había visto tanta gente de una sola vez. Ha tiempos, aquélla que otrora fuera el centro de la comunidad, andaba huérfana. Pero no en aquel día.

Todos esperaban ansiosamente por el rabino, a fin de preguntarle quien había fallecido. Al final, la comunidad era pequeña y todos se conocían. Estaban todos allá. "¿Quién será el difunto?" – se preguntaban.

De repente, el shamash (bedel) apareció, empujando un carrito con un cajón. Era, de hecho, un cajón; no había dudas. Lo colocó de frente al Arca Santa (Aron Hakodesh) y, pujando una silla, se sentó a su lado.

Súbitamente, se oyó un lloro. La congregación se paralizó. Con sus indumentarias rotas, el viejo rabino se presentó delante de los fieles con la apariencia de quien había perdido un ente muy próximo. "D-os mío" – gritó una señora – "¿será qué su esposa falleció?" No. Estaba allá. "Ay, no. ¿Será qué fue su hijo, su único hijo?" – exclamó otra. Él también estaba allá, bien como su nuera, sus nietos y bisnietos. Todos estaban allá. No faltaba nadie.

Pero nada de eso importaba. Todos se recordaban del rabino sonriente, cálido, tranquilo. Verlo en este estado era deprimente. Mismo no sabiendo el motivo, lagrimas empezaron a verter de algunos ojos. Atentos, los fieles se estiraban para oír y ver mejor. Ni respiraban.

El rabino se dirigió al púlpito. Hizo una predica muy simple, pero extremadamente emotiva. Mismo quien no tenía la menor idea de lo que estaba aconteciendo, se conmovió. Ya en el fin, en ton misterioso y compasivo, miró para el cajón, después para la comunidad y dijo:

"Creo, mis hijos, que nuestra congregación no puede más resucitar. No soy D-os, ni tengo poderes extraordinarios, pero voy a hacer una ultima tentativa. Mientras rezo, con la mayor fe posible, ustedes, en fila india, van pasando para ver el cadáver".

Dicho eso, el shamash se levantó y abrió el cajón. Paró a su lado y empezó a observar allá adentro.

Un frenesí tomó cuenta de los más viejos. "¡Qué absurdo!" – gritaban – "¡Eso no es una costumbre judía!" Pero, los más jóvenes se levantaron y formaron la cola y ellos fueron atrás. El desfile comenzó lentamente y, al pasar, todos miraban, curiosos y admirados, para el cajón.

Como en el fondo había un espejo, cada uno vía su propio rostro adentro del cajón.

En el fondo, en el fondo, esta historia, a pesar de ser una ficticia parábola, acontece con todos nosotros. Nuestras instituciones están ahí, nuestras escuelas, nuestras sinagogas, cada vez más huérfanas, cada vez menos frecuentadas.

Muchos creen que basta ser judío en las Fiestas y conmemoraciones, otros creen que ser judío es apenas una cuestión de fe. Con eso, acaban desconectándose de su responsabilidad comunitaria – su papel en la sociedad judía-, la responsable de nuestra existencia durante milenios. "Y el problema es de los otros" – piensan.

Hubo alguien en el pasado que pensaba de la misma forma. Caín, inconformado con la gracia que su hermano alcanzaba delante de D-os, resolvió matarlo. La grande lección moral de la Perasháh (Porción semanal Bereshit, la primera del Libro Génesis) ésta en la pregunta a él hecha por D-os: ¿Aieca? - ¿dónde tu éstas?  Caín, después de ser cuestionado sobre su hermano, contesta con otra pregunta: ¿Acaso soy guardián de mi hermano?

Ésta pregunta nos es hecha diariamente: ¿Aiénu? - ¿Dónde estamos nosotros? ¿Acaso estamos cuidando a nuestros hermanos cómo deberíamos? ¿Somos responsables de ellos?

Sí, somos. Kol Israel arevim Zé baze - todos somos responsables unos por los otros (Talmud Babilónico - Tratado Shavuot 39a). Hacemos todos parte de un inmenso cuerpo - un pequeño "problema" mal tratado y todo el conjunto puede estar comprometido. Un pequeño ademán puede modificar completamente el regalo y construir un porvenir mejor.

Si queremos que el concepto tan repetitivo y conocido "continuidad judaica" deje de ser un simple slogan; si queremos – como decía Elie Wiesel y otros pensadores, que judío es aquél cuyos nietos continúan siendo judíos – tener orgullo de proporcionar a nuestras familias una autentica vivencia judaica; si queremos, sobretodo, ¡evitar el funeral de nuestra Historia, entonces, es hora de que actuemos! Pues, con la "muerte" espiritual de nuestra tradición, seremos en nosotros los sepultados. Nuestro rostro es que estará en el féretro del desaire e irresponsabilidad.

La pregunta es: ¿dónde estamos nosotros?

Shavua Tov Umeboraj

Historia para refletir: Nosso verdadeiro papel em nossa Comunidade, em Nosso Povo --- Em Português.

Esta é para ler e refletir....

responsabilidade

Chocante, mas, infelizmente, muito real... em nossos dias... , e acho que cada um de vocês nesta lista deve passar os olhos...

E que isto nunca aconteça!

Nosso papel na sociedade.

Conta-se uma historia sobre o ocorrido em uma cidadezinha. Típica cidade do interior contava com uma pequena comunidade judaica e apenas uma sinagoga. Um dia, apareceu na porta do templo e também no jornal comunitário uma noticia que impressionou todos: "Com o mais profundo pesar, comunicamos a morte da nossa congregação. O féretro partirá da sinagoga rumo ao cemitério, no domingo, às 11h".

Bem podia tratar-se de uma brincadeira, mas todos os anúncios vinham com o carimbo da congregação e a assinatura do rabino. "Deve ser serio" – pensavam.

No dia marcado, a sinagoga esta cheissima. Nunca se tinha visto tanta gente de uma só vez. Ha tempos, aquela que outrora fora o centro da comunidade, andava vazia. Mas não naquele dia. Todos esperavam
ansiosamente pelo rabino, a fim de perguntar-lhe quem havia falecido.

Afinal, a comunidade era pequena e todos se conheciam. Estavam todos lá. "Quem será o defunto?" – se perguntavam.

De repente, o shamash (bedel) apareceu, empurrando um carrinho com um caixão. Era, de fato, um caixão; não havia duvidas. Colocou-o defronte a Arca Santa (Aron Hakodesh) e, puxando uma cadeira, sentou-se ao seu lado.

Subitamente, ouviu-se um choro. A congregação paralisou. Com seus trajes rasgados, o velho rabino apresentou-se diante dos fieis com a aparência de quem havia perdido um ente muito próximo. "Meu D’us" – gritou uma senhora – "será que sua esposa faleceu?" Não. Ela estava lá. "Ai, não. Será que foi seu filho, seu único filho?" – exclamou outra. Ele também estava lá, bem como sua nora, seus netos e bisnetos. Todos estavam lá. Não faltava ninguém.

Mas nada disso importava. Todos se lembravam do rabino sorridente, acalentador, tranqüilo. Vê-lo neste estado era deprimente. Mesmo não sabendo o motivo, lagrimas começaram a verter de alguns olhos. Atentos,
os fieis esticavam-se para ouvir e ver melhor. Nem respiravam.

O rabino dirigiu-se ao púlpito. Fez uma predica muito simples, mas extremamente emotiva. Mesmo quem não tinha a menor idéia do que estava acontecendo, comoveu-se. Já no fim, em tom misterioso e compassivo, olhou para o caixão, depois para a comunidade e disse:

"Creio, meus filhos, que a nossa congregação não possa mais ressuscitar. Não sou D’us, nem tenho poderes extraordinários, mas vou fazer uma ultima tentativa. Enquanto rezo, com a maior fé possível, vocês, em fila indiana, vão passando para ver o cadáver".

Dito isso, o shamash se levantou e abriu o caixão. Parou ao seu lado e começou a observar lá dentro.

Um frenesi tomou conta dos mais velhos. "Que absurdo!" – gritavam – "Isso não é um costume judaico!" Porem, os mais jovens se levantaram e formaram a fila e eles foram atrás. O desfile começou lentamente e, ao passar, todos olhavam, curiosos e admirados, para o caixão.

Como no fundo havia um espelho, cada um via seu próprio rosto dentro do caixão.

No fundo, no fundo, esta história, apesar de ser uma fictícia parábola, acontece com todos nos. Nossas instituições estão ai, nossas escolas, nossas sinagogas, cada vez mais vazias, cada vez menos freqüentadas.

Muitos acreditam que basta ser judeu nas Festas e comemorações, outros acham que ser judeu é apenas uma questão de fé. Com isso, acabam desprendendo-se de sua responsabilidade comunitária – seu papel na
sociedade judaica-, a responsável por nossa existência durante milênios. "E problema dos outros" – pensam.

Houve alguém no passado que pensava da mesma forma. Caim, inconformado com a graça que seu irmão alcançava perante D’us, resolveu mata-lo. A grande lição moral da Perasháh (Porção semanal Bereshit, a primeira do Livro Gêneses) esta na pergunta a ele feita por D’us: Aieca? - onde você esta?  Caim, após ser questionado sobre seu irmão, responde com outra pergunta: Acaso sou guardião de meu irmão?

Esta pergunta nos é feita diariamente: Aiénu? - Onde estamos nós? Acaso estamos cuidando de nossos irmãos como deveríamos? Somos responsáveis por eles?

Sim, somos. Kol Israel arevim zé baze - todos somos responsáveis uns pelos outros (Talmud Babilônico - Tratado Shavuot 39a). Fazemos todos parte de um imenso corpo - um pequeno "problema" mal tratado e todo o conjunto pode estar comprometido. Um pequeno gesto pode modificar completamente o presente e construir um futuro melhor.

Se quisermos que o jargão "continuidade judaica" deixe de ser um slogan; se quisermos – como dizia Elie Wiesel e outros pensadores, que judeu é aquele cujos netos continuam sendo judeus – ter orgulho de proporcionar a nossas famílias uma autentica vivencia judaica; se quisermos, sobretudo, evitar o funeral de nossa Historia, então, é hora de agirmos!

Pois, com a "morte" espiritual de nossa tradição, seremos nos os sepultados. Nosso rosto é que estará no esquife do desprezo e irresponsabilidade.

A pergunta é: onde estamos nós?

Shavua Tov Umeborach!!

Jejum de Asara de Tevet – Jejum do 10 de Tevet

10 de Tevet

O Cerco de Jerusalém

clip_image002clip_image003No 10º dia do mês judaico de Tevet, no ano 3336 da Criação (425 AEC), os exércitos do imperador da Babilônia Nevuchadnezzar fizeram um cerco a Jerusalém. Trinta meses depois - em 9 de Tamuz de 3338 - as muralhas da cidade foram arrasadas e em 9 de Av daquele ano o Templo Sagrado foi destruído.

O povo judeu foi exilado na Babilônia durante 70 anos. O dia 10 de Tevet (este ano, 23 de dezembro de 2012) é observado como um dia de jejum, luto e arrependimento. Abstemo-nos de comida e bebida, do amanhecer até o anoitecer, e acrescentamos selichot e outros suplementos especiais às nossas preces.

Mais recentemente, determinado pela Rabanut HaReshit de Israel (Pelo Superior Rabinato de Israel) foi que o 10 de Tevet, seja o dia, que foi escolhido para servir também como "dia geral de kadish" para as vítimas do Holocausto, muitas das quais se desconhece o dia de martírio.

Um antigo costume judaico, que foi revivido em os últimos anos por muitos Lideres Religiosos é pronunciar palavras de inspiração e incentivar o arrependimento nos dias de jejum.

sexta-feira, dezembro 21, 2012

El judaísmo y el amor

Una historia judía de amor

clip_image001Pasando inadvertida, me quedé parada en la puerta de la cocina. Había allí solamente dos personas, pero aun así sentí que no debía entrar.

Me recibió la usual escena de después de la comida. Mi mamá estaba parada junto a la pileta, lavando los platos, mientras mi papá estaba sentado a la mesa, leyendo las páginas abiertas del Talmud. Mi padre hacía comentarios o formulaba preguntas mientras leía en voz alta los textos y los comentarios. Mi mamá escuchaba, añadiendo cada tanto sus propios comentarios y preguntas. Ellos eran compañeros de estudio, porque el estudio era la base de su vida y su única dirección.

Ninguno de los dos pareció darse cuenta de la presencia de su hija menor en la puerta. Por ese entonces yo tenía solamente diez años de edad, pero mi carácter sensible detectó que la cocina estaba llena del amor que sentían el uno por el otro. La cocina estaba tan llena que yo no quería entrar y molestar.

Hollywood jamás podría producir, o siquiera concebir, esta clase de amor. Pero ¿por qué?

Porque en la actualidad, los elementos seculares hedonísticos de la civilización occidental constituyen el factor dominante de esta sociedad en la que se exaltan la belleza y el placer físicos. Las relaciones íntimas son un juego, un deporte, una forma de satisfacción egoísta.

Por el contrario, la civilización judía está arraigada en la creencia en Aquel que es el conocedor, el conocimiento y lo conocido. En consecuencia, podemos decir que fue la voluntad Divina crear un mundo material en el que la espiritualidad es algo oculto. Fue la voluntad Divina crear a la humanidad para que se encargara del Jardín del Edén y nutrieran de su aspecto espiritual. Una pareja no logró hacerlo. Una familia no logró redimirlo. Una nación, un grupo heterogéneo de toda clase de individuos, fue encomendada con la responsabilidad de descubrir cuál era el rasgo esencial de la vida.

Los judíos eran esclavos en el antiguo y poderoso imperio egipcio, cuando Di-s los liberó y los trajo al Monte Sinaí. Allí, sobre la pequeña montaña, se le encomendó al pequeño pueblo una responsabilidad inmensa: hacer de este mundo un lugar de residencia para Di-s.

A fin de lograr esto, Él les dio un plano: la Torá, una enseñanza de vida, que contenía todas las leyes referentes a las tareas mundanas cotidianas de la existencia: económicas, sociales, políticas, religiosas, ritualistas, educativas, nutricionales y, por sobre todas las cosas, que fueran un pueblo santo, porque “Yo, su Dios, soy Santo”. La santidad del pueblo se fue desarrollando no a través de la filosofía ni la teología, sino a través de la aplicación práctica de las leyes de la Torá.

El hecho de que alguien o algo sea santo implica que está separado y está consagrado a un propósito especial. De un pueblo sagrado que se rige por las enseñanzas de Dios se espera que actúe con respeto a todas Sus criaturas. Así es como la presencia de Dios ocupa un lugar central en la vida de todo lo que existe. Actuar con respecto significa actuar con consideración por las necesidades y las circunstancias del otro.

La humildad es algo crucial para esta forma tan sana de respeto. La verdadera humildad proviene de reconocer y admitir a Dios en tu vida. El Rebe de Kotzk enseñó que cuando estamos absortos en nosotros mismos, no queda lugar para que entre Dios.

Respetar la privacidad del otro es la raíz tanto de un sano respeto por uno mismo como de una sana relación con el prójimo, y en especial con el sexo opuesto. La ley judía es la forma de expresión más activa de su alma interna. Jugar juegos o experimentar con la otra persona es algo que se considera intolerable. Únicamente la pareja casada, en la que ambos miembros están consagrados el uno al otro tienen permitido mantener contacto físico. El matrimonio es un lazo monógamo de confianza entre dos personas en la presencia de Dios. Este lazo se ve fortalecido por la privacidad de sus relaciones íntimas. Ellos se abstienen de hacer muestras de afecto en público. Este estándar moral tan elevado fue el que nos ha ayudado a sobrevivir 3.500 años de toda clase de peligros culturales, económicos y políticos. El hogar judío jamás fue una fortaleza; siempre fue un templo.

Aunque mis padres venían los dos de Europa Oriental, cada uno llegó al matrimonio con costumbres diferentes y enfoques diferentes. Sin embargo, dado que estaban centrados en hacer que su cónyuge fuera feliz, se las ingeniaron para ceder, conversar o pacientemente tolerar las idiosincrasias del otro. Para mis padres, el amor era una relación muy personal, muy privada y muy sagrada. Su interés y su preocupación por el otro hicieron que el amor que ellos sentían fuera algo palpable en nuestra casa. Los desacuerdos no eran campos de batalla, sino momentos en los que ellos podían alcanzar una mejor comprensión y apreciación del otro. Aunque ni siquiera sus hijos los vimos tocarse físicamente el uno al otro, la forma en que interactuaban reflejaba una unión interna muy profunda.

Cuando mi papá quería corregir mis modales no tan perfectos, me decía: “Mira en qué forma tan agradable come tu mamá”. Había una calidez en su tono que transmitía sus sentimientos. Mi mamá, que venía de Rusia, donde se comía guefilte fish salado, cocina guefilte fish dulce por deferencia al gusto polaco de mi papá. Cuando mi hermana le preguntó una vez a mi papá una pregunta sobre un tema que ella estaba estudiando, él le dijo: “Ve a preguntarle a mamá: ella entiende eso mejor que yo”.

El respeto y la consideración que ellos se mostraban el uno al otro se extendían a sus hijos, sus amigos, sus vecinos, y hasta a personas extrañas y a los niños y adultos a los que les enseñaban. El verdadero amor no es solamente su expresión visible externa, sino la unión más profunda del simple hecho de pensar en el otro.

Por eso, cuando me quedé parada en la puerta, entendí que una escena de amor judío no necesitaba manifestar en público su componente físico y privado, siendo que su esencia espiritual es tan pero tan potente.

************************************************************************

Agradezco al Rabino Eli Levy, por su ayuda desinteresada en este Blog.

domingo, dezembro 16, 2012

A personalidade do mês

Rabi Moshe ben Maimon (Maimônides), que faleceu no dia 20 de Tevet de 4965 (1204).

maimonides1

Um dos maiores pensadores do judaísmo, considerado o maior codificador de todos os tempos. Era cientista, médico, líder e influenciou todas as gerações posteriores (1138 – 1204).

Nasceu em Córdoba, Espanha. Aos 11 anos sua família teve de abandonar o país, por causa das perseguições e massacres perpetuados pelos almôadas (muçulmanos fanáticos, oriundos da África do Norte) aos habitantes judeus da Espanha. Durante toda sua juventude, fugiu de um lugar a outro, para escapar às perseguições dos muçulmanos. Finalmente, estabeleceu-se, com sua família, em Fez, na África do Norte.

Estudou Toráh com seu pai e chegou a uma profunda erudição em todos os assuntos. Além disso, possuía uma ampla cultura geral, tendo estudado os livros árabes de ciência e filosofia; era também médico.

Quando os fanáticos chegaram a Fez, a família fugiu novamente, para Eretz Israel (1165). Aqui ficaram durante um ano, em Aco, Jerusalém e Hebron; no final deste período, foram de navio para o Egito.

Maimônides tinha cerca de 30 anos quando chegou ao Egito, ganhando seu sustento como médico. Em 1171 tornou-se o “Naguid (Líder) dos Judeus”, e estabeleceu os princípios da organização da coletividade judaica do Egito. É muito conhecida sua atividade com os judeus iemenitas, ao enviar-lhes a “Igueret Teiman” (Carta do Iêmen), na qual lhes fortalecia o ânimo e os advertia contra os falsos messias; sua mensagem teve forte influência através das gerações.

Sua maior obra – e a única que escreveu em hebraico – foi “Mishnê Toráh” ou “Yad Chazaká” (literalmente: Mão Forte; yad numericamente = 14, número de partes da obra), que é um resumo dos estatutos e preceitos da Torá. Outro livro famoso, sobre os problemas básicos do judaísmo, é o “Guia dos Perplexos”. Ainda na Espanha, escreveu o Comentário à Mishná (escrito em árabe e posteriormente traduzido ao hebraico), onde explica o sentido exato dos textos e assuntos de toda a Mishná.

No “Guia dos Perplexos” baseia-se nos postulados filosóficos do filósofo grego Aristóteles. Maimônides é o único erudito da Halacháh que, vivendo no exílio, incluiu em seus escritos sobre os preceitos uma descrição completa da organização do estado judeu ideal a ser estabelecido em Eretz Israel no futuro, baseando-se nos estatutos da Torá.

Maimônides escreveu ainda importantes obras de medicina. Seu nome foi louvado em todas as comunidades judaicas da Diáspora, e muitos o consideraram o judeu mais importante depois de Moisés (Moshe Rabenu); por isso se diz: “De Moisés a Moisés – não nasceu outro como Moisés”.

Maimônides morreu no Egito; segundo a tradição, seu corpo foi trasladado, a seu pedido, para Tiberíades, onde se encontra o local que é reverenciado como sua tumba.

domingo, dezembro 09, 2012

Chanucáh - A hora da Vitória

 

clip_image002

 

Chanucáh - A hora da Vitória
 

Estamos há mais de dois mil anos. São tempos em que nossa terra amada de Israel vive sob a dominação de diferentes impérios do Oriente. Há intensa perseguição e o sagrado Templo foi profanado com rituais idólatras. É neste cenário que assistimos o nascimento do movimento Macabeu.

O movimento do milagre; o pequeno e modesto grupo liderado por Ieudáh, o Macabeu, o grupo de rebeldes desafia o poderosíssimo exército dominador e liberta o Templo. Mais uma jornada heróica dos filhos de Israel. Nossa história compõe-se de muitas passagens tristes em que lembramo-nos da crueldade sofrida por nossos antepassados. Mas temos também momentos de muita alegria. Em Dezembro celebramos o Festival das Luzes, é Chanucáh novamente. Vamos acender nossas Chanukiot. A menoráh de oito velas. A partir de 13 de Dezembro, noite após noite, por oito noites, vamos acrescentando uma velinha. Na Sinagoga da União Israelita acenderemos nossa chanukiá sempre às 19:30 horas. É o ritual encantado de Chanucáh em que nos lembramos de milagres, da bravura e coragem dos Macabeus.

Enfrentar um inimigo invencível. Realizar o logicamente impossível. Acreditar que O Senhor não apenas criou o mundo mas que pode ajudar-nos a criar coisas impossíveis no mundo. O Eterno que conhecemos através de nossa Toráh não é um D’us distante, indiferente às coisas do mundo. Ele está sempre ao nosso lado, e é assim que sabemos ser possível superar barreiras aparentemente intransponíveis.

Quando em Chanucáh festejamos alegremente a Chama que perdurou por oito noites milagrosamente reaprendemos o milagre Macabeu. A dominação idólatra, como em todos os tempos inclusive em nossos dias, além de profanar fisicamente o Templo, profana as mentes do próprio povo de Israel. Sob o domínio idólatra deixamos de perceber a presença do Criador do mundo. Começamos a acreditar que as coisas acontecem sem nenhum sentido mais elevado. Aceitamos o domínio dos poderosos e não encontramos uma missão para nossas vidas. Ficamos escravos dos ídolos e não tomamos em nossas mãos nossos próprios destinos. Os Macabeus demonstram que mesmo nestas horas nem tudo está perdido. A resistência é possível. A Vitória é possível.

Haverá um dia num futuro distante em que nossos descendentes acenderão também velinhas pela vitória dos Macabeus do século XX e os Macabeus do século XXI. Ainda que não tivéssemos um Templo para ser profanado, foi profanado nosso Templo pessoal, aquilo de mais sagrado que O Senhor nos oferece cada dia: a vida judaica foi profanada. A Solução Final que determinou a eliminação de nossos antepassados durante o domínio Nazista profanou nosso Templo profundamente. Como acreditar que os filhos de Israel continuariam sua vida judaica, cumprindo a missão de cada um frente ao Todo-Poderoso. Como acreditar que isto seria possível???? Mas aconteceu, estamos nos aproximando-nos de mais uma festa de Chanucáh. É hora de participarmos do Movimento Macabeu. Cada um filho de Israel, cada lar judaica, o milagre será lembrado e acontecerá novamente com a Bênção e a Luz do Senhor do Mundo. A Luz é o início de tudo. Isto aprendemos no Bereshit, isto reaprendemos na teoria do Big Bang. A Luz nos encanta nos faz perceber a sutileza do mundo. Quando estiver escuro, a luz de uma pequena chama pode significar a diferença entre viver ou morrer. Em Chanucáh vamos alimentar nossas almas com toda a energia de uma pequena velinha colocada na Chanukiá. Pode parecer uma coisa, um ritual, meio ultrapassado, infantil; mas assim são os ensinamentos dos Macabeus do passado, dos Macabeus do presente, e do todo o Povo de Israel que viverá no futuro.

Baruch HaShem. Amen – Que assim Seja!!!!!

En tiempo de milagros, podemos leer este: El milagro de la horca

El Milagro de la Horca

clip_image001

El primer paso

Ver el pasado y vivir el presente no siempre es fácil: las experiencias vividas influyen sobre nosotros y nos pueden cambiar nuestro modo de pensar y actuar.

Pero tener la posibilidad de ver el pasado para descubrir el futuro puede ser impresionante e incluso sorprendente: podemos llegar a decir que nos puede llenar de intriga. Eso es lo que me pasó cuando vi por primera vez este material expuesto frente a mí.

Introducción

Permítanme antes que les cuente una experiencia personal. Hace casi 20 años yo estaba comenzando a pensar en mi futuro dentro del pueblo judío, mi familia, sobrevivientes del infierno alemán, no me entregó mucha información sobre mi pueblo, me mandaron al colegio judío local, recibí ciertas tradiciones, pero el por qué del sentido de seguir siendo parte de todo esto, no existía. El mundo exterior, los valores universales y los estudios universitarios llenaban en cierta forma el vacío.

Tal vez el Holocausto, la gran pregunta, el por qué nosotros, por qué nuestro pueblo, fue la causa de este silencio. Varios años pasaron hasta que tuve la oportunidad de venir a Israel. Recuerdo muy bien ese día, el día que nos llevaron a Yad Vashem, el museo del Holocausto en Jerusalén. Tal vez fue este el día que marco el comienzo de mi gran respuesta.

Estoy parado en uno de los pasillos del museo viendo y sintiendo cada imagen, cada vitrina, cada zapato, cada prótesis, cada par de lentes; para aquellos que no estuvieron nunca en un museo del Holocausto, les puedo explicar mi impresión como un viaje al infierno. Todo lo expuesto no es humano: sólo una mente diabólica pudo pensar y crear tal maquinaria de odio y destrucción.

Recuerdo haberme detenido delante de una gran fotografía, me costaba entender lo que estaba viendo. Entonces les muestro la foto para que puedan ustedes juzgar.

clip_image002

¿Qué estaba haciendo este pobre hombre? ¿Rezando? ¿Acaso diciendo el último Kadish? Era evidente que sus filacterias –tefilín- eran ineptos, está descalzo, las tropas nazis se ríen de él. ¿Qué está pasando por la mente de este pobre judío en sus últimos minutos de sufrimiento sobre esta tierra?

Muchas preguntas pasaron por mi mente, pero también el comienzo de la respuesta: una respuesta que llego después de mucho pensamiento y estudio.

Si ese judío en esas condiciones vivió hasta la plenitud de la vida judía, si fue capaz de dar hasta su vida por los valores que respetó y por los cuales vivió, hoy tengo yo la obligación de unirme a esa cadena y ser un eslabón más de continuidad del pueblo judío.

¿Quién escribió la historia?

Entre el 20 de noviembre y el 1 de octubre de 1946 se celebró en el Palacio de Justicia de la ciudad de Nuremberg el famoso proceso contra los principales culpables de crímenes contra la paz, de crímenes de guerra y de crímenes contra el pueblo judío. Lamentablemente muy pocos asesinos y culpables de la barbarie alemana fueron juzgados.

Se dictó sentencia el 1 de octubre de 1946, y los jueces hallaron a 19 de los 22 acusados culpables de alguno de los cargos que se les imputaban. Los condenados a morir en la horca fueron 11: Herman Göring, Ribbentrop, Keitel, Kaltenbrunner, Rosenberg, Frank, Frick, Streicher, Seyss-Inquart, Sauckel y Jodl

Todo el mundo creyó en esos días que serían fusilados, como era la costumbre en ejecuciones militares, o electrocutados en la silla eléctrica como se acostumbraba en los Estados Unidos. Mas cuando los jueces dieron su veredicto de culpabilidad los sentenciaron a ser ejecutados en el patíbulo, la horca.

El 16 de octubre de 1946, a la una y once minutos de la madrugada, Ribbentrop subía las escaleras del patíbulo, instalado en el gimnasio de la prisión, para ser ahorcado. Le seguirían en un corto intervalo, Keitel, Kaltenbrunner, Rosenberg, Frank, Frick y Streicher, quién gritó ¡¡ Heil Hitler !! mientras el verdugo rodeaba su cuello con la soga de horca. (14 minutos estuvo colgado hasta que murió).

Streicher fue sentenciado a morir ahorcado en el juicio de Nuremberg y el 16 de Octubre de 1946 fue colgado. Cuando subió los escalones le escupió el rostro al ejecutante y dijo: "Los Bolshevikes te ahorcaran a ti algún día" mientras el verdugo rodeaba su cuello con la soga de horca. Algunos minutos antes de caer, grito "Purim Fest 1946 ahora me voy yo donde Di-s!". (Heil Hitler! Dies ist mein Purimfest 1946. Ich gehe zu Gott) Aparentemente refiriéndose a la celebración de la fiesta judía Purim, que conmemora la liberación de los judíos de las manos de Hamán, quien había sentenciado su exterminio, pero en vez de esto, él mismo fue colgado con sus 10 hijos (New York Times Oct. 1946)

Dos horas antes de la ejecución encontraron a Herman Goering que se había suicidado, y esto dejó solamente a 10 acusados esperando la sentencia.

¿Qué me sorprendió?

Hay algo más en esta historia que resalta a nuestros ojos.

En la Meguila de Esther (9:7-9), cuando se describe la ejecución de los 10 hijos de Hamán, sus nombres aparecen en una columna vertical, y si miramos en el original en hebreo veremos que en tres de los nombres encontramos letras pequeñas.

clip_image003

El primer nombre Parshandata tiene una tav pequeña, el séptimo nombre Parmashta, tiene una shin pequeña, y el décimo nombre Vayizata tiene una zayin pequeña. Las letras del alfabeto hebreo son también usadas como números o como fechas en el calendario judío, tav, shin, zayin, y significa 707. Vale decir 707 en el quinto milenio. Corresponde al año 5707 que comenzó en Rosh HaShaná, el 25 de Septiembre de 1946.

clip_image004

Sigamos con un poco más de información. Si leemos la Meguilá veremos que el próximo relato (9:11-14) tiene que ver con la cuenta que le rinde el Rey a la Reina Ester sobre lo sucedido en la capital de Shushán. Al culminar el Rey le pregunta a la Reina: “¿Cuál es tu exigencia ahora y se te dará y cuál es tu petición y será cumplida? Y dijo Ester: si esto complace al Rey, que se le de también mañana a los judíos de Shushán para actuar como fue hecho hoy y los 10 hijos de Hamán serán colgados sobre el árbol, y el Rey dijo que se haga así…

clip_image006

La ejecución fue el día 16 de Octubre, según el calendario judío el 21 de Tishrei, el día de Hoshana Rabá, que según la tradición es el último día del juicio que comienza con Rosh Hashaná.

Tenemos que entender que la reina habla después de la ejecución. ¿Qué significa “…, que se le de también mañana….”? Y ¿qué significa “…y los 10 hijos de Hamán serán colgados sobre el árbol? Significa que en el futuro, en la fecha mencionada, sucederá así. ¡10 fueron colgados, pero 11 fueron sentenciados, y en la historia de Purim también sucedió así: ¡la hija de Hamán se suicido!

Después de haber visto la información no es difícil ver que la historia no fue escrita sobre el pasado como sucede normalmente, sino que fue escrita sobre el futuro. Los 10 hijos de Hamán fueron colgados y en la madera, la horca. (Etz en hebreo significa madera o árbol)

Las cerezas del pastel

Pero aun faltan unos pequeños detalles: el verdugo se llamaba… Sargento Mayor John C. Woods (woods significa árboles)

Del nombre HerMaN (Goering) podemos ver la raíz: HAMAN

clip_image007

El RSHA (Reichs Sicherleit Hauptamt) eran los responsables de las detenciones, del envío al campo de concentración, de los castigos y de las ejecuciones que se realizaban. ReSHA en hebreo significa Maldad.

Mida kenegued midá: ¿Por qué Nuremberg?

Nuremberg había sido la sede de las más grandes manifestaciones; allí habían desplegado todos sus símbolos y banderas aclamadas por multitudes, y allí se había aprobado las leyes más racistas del III Reich.

¿El Rey de la justicia (acaso) no va a hacer justicia?

Kave el HaShem jazak ve ametz libeja ve kave el HaShem (Salmos 27:14)

¡Ten esperanza en El Eterno! Fortalece y fortifica tu corazón, y confía en El Eterno! (Salmos 27:14)

quarta-feira, dezembro 05, 2012

A Familia: Pilar da Continuidade do Povo Judeu

Inspirar a nossos filhos a respeitar nossas tradições e valores*

clip_image002

familia

Num mundo de crises, crise financeira, crises políticas, crises de credibilidade, a única couna que deve ficar indissolúvel é a família, e é um problema urgente a dissolução da mesma, perdendo vigência e importância como instituição. Lamentamos o desaparecimento da família judaica das fábulas, não por sentimentalismo, mas por uma avaliação realista de uma experiência pessoal. A família devotada, um apoio em meio à confusão, está desaparecendo rapidamente, até entre o povo judeu. Elemento vital para continuidade de nosso povo, esta também em crises, e não é momentânea, vai tomando impulso hiperbólico.

“O que podemos fazer?” é o lamento sofrido de pais ao verem seus filhos crescendo longe deles, indo a outra parte em busca de orientação e até mesmo afeição. Tentamos, inutilmente, recriar o antigo espírito familiar, e nos perguntamos por que não conseguimos.

A atmosfera de um lar judaico não era produzida por geração espontânea, nem evoluía num vácuo. Era produto de um processo. Um princípio guiava os mais velhos e era transmitido naturalmente aos filhos por imitação através da admiração. Cor e calor num lar judaico não consistiam de cerimoniais isolados e superficiais realizados basicamente “para as crianças”. Os pais mantinham o Judaísmo porque era importante para eles.

O estilo da Toráh, enfatizando responsabilidades junto com privilégios, ensinando e praticando o autocontrole, era seguido entusiasticamente pelos adultos, e depois pelos mais jovens.

Talvez inconscientemente, o filho reconhecia e admirava pais com um ideal que eles adotavam, e vínculos entre as gerações eram forjados e fortalecidos.

A Toráh já nos educa dizendo: “Respeita teu pai e tua mãe e observa meus Shabatot”[1].

Pais que merecem respeito serão respeitados, e merecerão isso “observando meus Shabatot”, vivendo por princípios e não por autoindulgência e conveniência. No fundo os filhos não podem respeitar pais que os acompanham, que os deixam “decidir”.

A evasão de responsabilidade por parte dos pais não encoraja a autoconfiança por parte dos filhos.

Observamos que a mesa de Shabat é um forte baluarte para constituir uma família, forte, com valores, que esteja sustentado de ideias que permitam enfrentar as crises e que possa saber lidar com os êxitos.

O alicerce do lar é responsabilidade dos pais; o dever deles é serem exemplos sinceros, guias inteligentes. O respeito e reverência dos filhos criará um lar que é a maior recompensa que um pai pode ter. A Educação baseado no exemplo, dialogo, compreensão, permitira que se estabelecessem os elos da continuidade da cadeia milenar, que é o Povo Judeu, uma Luz para à Gola (Diáspora).


[1] Levítico 19:3

*Baseado em uma reportagem ao Rabino Zalman Posner

domingo, dezembro 02, 2012

Perasháh em português: Vayeshev (Bereshit – Gênesis 32:4 a 36:43)

Como saber enfrentar aos impulsos e os viciosclip_image002

vicios

Talvez você já conheça essa “horrível” piada antiga:

Um homem vai visitar seu rabino. “Rabino, algo terrível está acontecendo e preciso conversar com você a respeito.”

“Qual é o problema?” pergunta o rabino.

“Minha mulher está me envenenando,” vem à resposta.
O rabino, surpreso ao ouvir isto, pergunta: “Como é possível?”

O homem então implora: “Estou lhe dizendo. Estou certo de que ela está me envenenando, o que devo fazer?”

“Vou lhe dizer,” responde o rabino. “Deixe-me falar com ela para ver o que descubro e depois lhe respondo.”

No dia seguinte o rabino chama o homem e diz: “Bem, falei com sua mulher ao telefone ontem durante mais de três horas. Você quer meu conselho?”

O homem, ansioso, responde: “Sim.”

“Tome o veneno,” diz o rabino.

Música

A Toráh é conhecida como um livro de palavras. Menos conhecido é o fato de que é um livro de melodias. Cada palavra da Toráh contém uma nota musical com a qual é lida e cantada nas sinagogas sempre que é lida publicamente.

Isto é, entre parênteses, o que torna a leitura da Toráh uma tarefa desafiadora. Como essas notas não estão transcritas na própria Toráh – foram transmitidas oralmente de geração em geração – a pessoa que está lendo a Toráh deve memorizar a nota apropriada para cada palavra.

Essas notas musicais, transmitidas desde Moshe no decorrer das gerações, são extremamente meticulosas e significativas. Com frequência elas nos expõem à profundidade de uma palavra ou frase que jamais teríamos apreciado pela palavra ou frase em si mesma.

Uma das mais raras e mais incomuns notas musicais na Toráh é conhecida em hebraico como a “shalshelet”. Nenhuma outra nota musical escrita é passada num estilo repetitivo, exceto a shalshelet, que se repete teimosamente três vezes. A notação gráfica dessa nota, também, parece o facho de um relâmpago, m “movimento em zigzag”, uma marca que vai repetidamente para a frente e para trás.

Essa nota musical única aparece não mais de quatro vezes em toda a Toráh, três vezes em Bereshit e uma vez em Vaikrá. Uma delas é na porção Vayeshev, num momento de elevado drama psicológico e moral.

A Recusa

Eis aqui a história:

Yosef é um adolescente extremamente bem apessoado e filho favorito de seu pai, Iahacov. Ele é vendido como escravo pelos irmãos que têm inveja dele. Exibido no mercado egípcio, ele é comprado por um importante cidadão egípcio, Potifar, que termina por escolher o escravo como chefe da sua criadagem.

Ali, Yosef desperta a cobiçosa imaginação da esposa de seu amo. Ela tenta desesperadamente forçá-lo a um relacionamento, mas ele a recusa com firmeza.

Aqui está a descrição da Toráh:

“Yosef era forte e bonito de aparência. Após algum tempo a mulher de seu amo notou-o e disse: «Venha para a cama comigo». Mas ele recusou e disse: «Como sou o encarregado, meu amo não se preocupa com nada na casa; tudo que ele possui está confiado aos meus cuidados. Ninguém é mais importante que eu nesta casa. Meu amo não esconde nada de mim, exceto você, que é sua mulher. Como então eu poderia fazer algo tão perverso e pecar contra D'us?»”

Sobre o verbo “mas ele recusou” a tradição colocou uma shalshelet¹, a nota musical três vezes repetida.

Qual é o significado dessa nota rara sobre esse verbo em particular?

Há um detalhe ainda mais intrigante nessa narrativa, sobre a maneira que a Toráh relata a resposta de Yosef à proposta da mulher. Quando a esposa de seu amo pede que ele se deite com ela poderíamos esperar que Yosef primeiro explicasse a ela que não pode aceitar a oferta, e então concluir dizendo “não”.

Porém, a Toráh nos diz que a primeira coisa que Yosef fez foi recusá-la. Somente depois ele justifica sua recusa. Por quê?

O Conflito

A recusa de Yosef, devemos nos lembrar, não foi sem ambivalência e conflito. Por um lado, seu completo senso de moral disse: não. Seria uma traição a tudo que sua família representava – sua ética de propriedade sexual e seu forte senso de identidade como filhos do Pacto. Seria também, como o próprio Yosef explicou à mulher, uma traição ao seu marido e um pecado contra D'us.

E apesar disso, nos diz a tradição, a tentação foi intensa. Poderíamos entender por quê. Yosef é um escravo de 18 anos num país estrangeiro. Ele nem sequer é dono do próprio corpo; seu amo exerce controle total sobre sua vida, como era o destino de todos os escravos na antiguidade. Não tem um único amigo ou parente no mundo.

Sua mãe morreu quando ele tinha 9 anos, e seu pai pensava que ele estava morto. Seus irmãos foram quem o venderam como escravo, privando-o da juventude e liberdade. Pode-se apenas imaginar o profundo senso de solidão que inundava o coração desse adolescente bonito e bondoso.

Uma pessoa em tamanho isolamento não somente é dominada por tentações poderosas para aliviar sua solidão e desgosto, mas muito provavelmente pode sentir que um único ato seu pode fazer pouca diferença na suprema ordem das coisas.

Afinal, o que estava em jogo se Yosef sucumbisse às exigências dessa mulher? Provavelmente ninguém iria descobrir o que tinha acontecido entre os dois. Yosef não precisaria voltar para casa à noite para enfrentar uma esposa dedicada ou um pai espiritual, nem teria de voltar para uma família ou comunidade de alto padrão moral.

A reputação de sua família não seria manchada como resultado de sua ação. Ele continuaria sozinho depois do evento, assim como estava sozinho antes. Então, qual o grande problema se entrasse num relacionamento instantâneo?

Além disso, devemos levar em consideração o poder dessa nobre egípcia que estava incitando Yosef. Ela estava numa posição de ser capaz de transformar a vida de Yosef em paraíso ou num verdadeiro inferno. Na verdade, ela tinha feito exatamente isso, fazendo com que ele recebesse prisão perpétua numa masmorra egípcia sob as falsas acusações de que tentara violentá-la (ao final, ele foi libertado após 12 anos).

O Talmud descreve as técnicas que a mulher usou a fim de persuadir Yosef. “Todo e cada dia,” diz o Talmud, “a esposa de Potifar tentava seduzi-lo com palavras. As roupas que ela vestia para ele pela manhã ela não vestia para ele à noite. As roupas que ela vestia para ele à noite não vestiria para ele pela manhã. Ela disse a ele: ‘Renda-se a mim. ’ Ele respondeu ‘Não’. Ela o ameaçou: ‘Vou confiná-lo na prisão… Vou dominar sua pose orgulhosa… Vou cegar os seus olhos, ’”, mas Yosef a recusou. Ela então deu a ele uma grande soma em dinheiro, mas ele não cedeu.

A rejeição de Yosef exigia uma tremenda força. O Talmud faz uma descrição gráfica de seu tormento interior: “A imagem de seu pai apareceu a ele na janela e disse: ‘Yosef, os nomes de seus irmãos estão destinados a ser inscritos nas pedras do avental do [sumo sacerdote], e você estará entre ele. Você quer que seu nome seja apagado? Quer ser chamado de adúltero?’”

Um Não Trovejante

Como, então, Yosef superou essa enorme tentação?

A resposta está captada nas três palavras bíblicas e em sua nota musical “shalshelet” – “mas ele recusou”.

Cônscio do profundo perigo que poderia correr se cedesse ao comportamento imoral, à primeira coisa que Yosef fez foi dar à mulher um “não” trovejante. Como sugere a nota “shalshelet” repetida três vezes, Yosef, com determinação inabalável, declarou três vezes: “Não! Não! Não! Esqueça, não vou fazer isso!” Nada de, mas se ou talvez. Somente depois, Yosef se permitiu a indulgência do argumento racional contra o adultério.

Quando se trata de tentação ou vício, não se pode ser racional e educado. Você deve ser determinado, implacável e firme. Deve repetir de maneira teimosa e monótona o mesmo “não” muitas e muitas vezes. Jamais abra espaço para uma nuance, negociação ou ambivalência. No momento em que você começa a explicar e justificar seu comportamento, é provável que perca a batalha.

Somente depois de um “não” absoluto e não negociável você pode continuar com o argumento intelectual por trás da sua decisão.

O Empurrão

Há uma expressão profunda na Cabaláh sobre a maneira que uma pessoa deveria lidar com fantasias, impulsos e pensamentos destrutivos e imorais. “Você deve empurrá-los para longe com as duas mãos,” assim diz o autor do livro Tanya.

O que significa empurrar um pensamento com as duas mãos?

Às vezes, você pode empurrar um pensamento negativo somente com uma mão. Ao lutar e argumentar com o impulso, você o valida. Com efeito, enquanto o está empurrando com uma das mãos, você o está convidando a voltar com a outra mão.

Empurrar um impulso com as duas mãos significa que você simplesmente e em silêncio o expulsa de seu cérebro. Sem discussão, drama ou alvoroço, você simplesmente deixa claro que ele não é bem-vindo em sua vida, e você deve passar para pensamentos e ações alternativas. Você não o valida de maneira alguma, nem sequer briga com ele. Você simplesmente não atribui qualquer poder ou importância a ele. É isso que chamamos de empurrá-lo com as duas mãos. Cedo ou tarde, ele não vai mais tentar voltar.

Nesta história de Yosef, então, nos é dada uma lição atemporal de como lidar com nossos próprios desejos e inclinações feias. Seus demônios são mais espertos do que você pensa; não tente fazer acordo com eles. Apenas diga: não! Não! Não! Eles acusarão você de ser ignorante e estúpido. E daí? Você vai se dar bem com um casamento feliz e uma vida significativa.

_____________________________

¹ Uma shalshelet, é um Taham, um signo musical que se utiliza para poder ler de um Sifre Toráh (Rolo da Toráh), a palavra correspondente com a nota, que indica. Estas notas musicais, ou Tahamim, não só representa cantilação, senão também acentuação e significação.