Teshubá: Meditemos en ella.
En este envío del Blog: pensamentosdorabino.blogspot.com,
traemos dos conceptos excelentes del Rabino Yosef Bitton, el cual con su didáctica
nos coloca la idea de la Teshubá en perspectiva. Editados por el Rabino en su página: Halaja of Day
Shabat Shalom Umeboraj
Rabino Rubén Najmanovich
Halaja of the Day
TESHUBA vs. la excusa más antigua del mundo
En la opinión de HaRambam, Maimónides, la
Teshubá consta de tres pasos:
1. HAKARAT HAJET, la admisión de
nuestra responsabilidad personal.
2. VIDUY, la confesión sincera por
lo malo que hemos hecho.
3. AZIBAT HAJET, la
determinación de abandonar nuestros malos hábitos y de corregir nuestro
accionar.
HAKARAT HAJET, admitir que hemos actuado
mal, es probablemente el desafío más difícil que tenemos que superar al hacer
Teshubá. Porque naturalmente tendemos a justificar y racionalizar todo lo malo
que hemos hecho. O quizás porque podríamos caer en la trampa sicológica más
antigua de la historia: "la transferencia de culpa".
Todos sabemos que HaShem castigó a Adán y
Eva y los expulsó del paraíso. Pero ¿por qué se los castigó? ¿Fue por qué
comieron del árbol prohibido?
Probemos esto. Pongamos en una mesa todo
tipo de caramelos, dulces y pasteles frente a un niño de seis o siete años. En
el centro de la mesa coloquemos una sencilla aceituna verde. Ahora, le decimos
al niño: 'Puedes comer lo que tú quieras, excepto la aceituna verde'. Será sólo
una cuestión de tiempo hasta que el niño desobedezca, deje todos los azucares y
carbohidratos y tome la aceituna. El fruto prohibido despierta una
curiosidad y un deseo irresistible, sólo porque no lo podemos tener.
Según el rabino Yosef Albo (España, 1380-1444), el pecado de Adam y Javá no fue
que comieron de la fruta prohibida. Según su opinión, HaShem sabía que tarde o
temprano iban a caer en la tentación. Según Rabbí Yosef Albo HaShem quería
enseñarle a la primera pareja humana el "derej teshubá", hacerse
cargo de sus errores, confesar y arrepentirse de sus malas acciones. Sabiendo
que cometer errores es parte de la naturaleza humana, HaShem les ofreció la
oportunidad de aprender a reparar la relación con Él, a través de la Teshubá!
Para Rab Albo, el pecado original ocurrió
cuando en lugar de admitir su responsabilidad y pedir perdón por haber
desobedecido a HaShem, Adam "transfirió la responsabilidad" a Eva, diciéndole
a Dios: "La mujer que Tú me diste (Tú = refiriéndose a
"Dios"... Adam, indirectamente, estaba culpando también a D-os!) me
tentó a comer del fruto y comí". HaShem entonces cuestionó a Eva, pero
ella también reaccionó transfiriendo la culpa: "Yo no fui" dijo
Javá " "La serpiente me obligó a hacerlo ".
El desplazamiento de nuestra culpa, es
decir, cuando atribuimos a otras personas la responsabilidad de nuestros
errores, es uno de los principales obstáculos para el arrepentimiento, y por
sobre todo el más antiguo.
******************************
El Arte de Arrepentirse
כי לא תחפוץ במות המת כי אם בשובו מדרכו וחיה
"Porque Tú no deseas la muerte del que merece la
muerte, sino que [deseas que] regrese de su [mal] camino y viva"
En esta berajá le pedimos a Dios que nos
ayude en el proceso de nuestra teshubá (= arrepentimiento). Teshuba
literalmente significa "volver", regresar a la senda correcta.
Decimos en esta berajá:
"Haznos regresar, nuestro Padre, a Tu
Tora ..."
Los rabinos del Talmud dicen que el pecado
es la consecuencia de un estado de insania temporal. en adam ba lide
jet... 'una persona no pecaría, a menos que estuviese poseído por un
espíritu [temporal] de locura (shetut)'. A veces nuestra imaginación toma
el control de nuestra mente y estamos virtualmente "poseídos"
por pensamientos relacionados con vicios, adicciones, materialismo, ambición,
lujuria, etc. En ese momento nuestra mente racional se nubla y nuestro
capacidad autocrítica desaparece. En ese momento estamos expuestos a desviarnos
del camino correcto.... Una vez que recuperamos nuestro juicio, lo primero que
nos damos cuenta es que abandonar el camino de la virtud no fue una buena idea.
Y hasta nos preguntamos:¿Cómo es posible que nuestra mente no nos haya
advertido de las consecuencias de nuestras malas acciones? Pero nuestra mente
no estaba allí... Por eso nuestros Jajamim comparan la transgresión con
un estado temporal de insania.
Cuando nos desviamos, el camino de regreso
no siempre es sencillo. Por lo tanto, en esta berajá le pedimos ayuda a
HaShem para volver a la senda de Su Torá.
"Y acércanos, nuestro Rey, a Tu
servicio"
Servir a HaShem consiste en la
práctica y la aplicación de todo lo que aprendemos en la Torá. Por eso decimos
primero que debemos volver a estudiar Torá, lo cual nos llevará a servir
correctamente a Dios.
"Y haz que regresemos completamente
hacia Ti ..."
Cuando decimos: "Haz que
regresemos", "acércanos", etc. no queremos decir que
esperamos que Dios haga estas acciones por nosotros mientras permanecemos
pasivos. Los seres humanos fuimos bendecidos con la libertad de elección.
Lo que implica que somos completamente responsables por nuestras acciones
morales. Lo que estamos pidiendo con humildad es que HaShem nos ayude, nos
inspire y nos asista para volver a Él y a Su Torá.
"Baruj Atá
HaShem haRotsé bitshuba".
Bendito eres Tú, HaShem, que quieres
(nuestro) arrepentimiento.
Afirmamos ahora que Dios quiere que
volvamos hacia Él. Un principio judío muy importante es que HaShem nos quiere
como un padre o una madre ama a sus hijos. Al igual que un padre que no siente
placer al castigar a uno de sus hijos, HaShem no desea castigar al que se
equivocó. Él quiere que Sus hijos vuelvan al camino correcto. Por eso nos
atrevemos a pedirle a Dios que nos ayude en nuestro regreso hacia Él. Sabemos
que HaShem "quiere" nuestro arrepentimiento, porque nos ama como un
padre y como tal desea nuestro bien.