terça-feira, maio 31, 2011

Jerusalem: Más de Tres mil años.

Jerusalem: Espacio geográfico,

esperanza (meta) física

Western-Wall-Jerusalem-Day-3

Reencontrarse con Jerusalem, caminar por sus calles y ser testigo de su singular dinámica, siempre ha sido una experiencia que me ha llenado de alegría. He tenido el gusto y el honor de vivir en la ciudad, de vivir la ciudad, y cada vez que vuelvo la sensación que me alberga es sumamente indescriptible. Y quizá lo mío suene descabellado para varios, pero confío en que más de uno entenderá de lo que estoy hablando.

Jerusalem es una ciudad en donde el espacio geográfico y las proyecciones simbólicas se funden y entrelazan, generando una mixtura con importante densidad de sentido. Pero aquello que hoy gozamos en calidad de “realidad casi indiscutible,” fue vedado por generaciones y generaciones. Durante centenares de años, la geografía y el símbolo se disociaron, y las calles que hoy podemos caminar y habitar, antaño fueron transformadas en la utopía que condensaba aquellas aspiraciones de un futuro mejor. Es por ello que en este contexto será interesante resaltar cómo aun cuando los judíos no podían acercarse a la ciudad, supieron rescatar su figura y dotarla de sentido trascendente.

Es indudable que una gran cantidad de textos judíos definen y posicionan a Jerusalem como centro del mundo. Leemos por ejemplo en el Midrash Tanjumá, Perashat Kedoshim: “Al igual que el ombligo se encuentra en el centro del cuerpo del hombre, así la Tierra de Israel es el ombligo del mundo […] La Tierra de Israel se asienta en el centro del mundo, y Jerusalem en el centro de la Tierra de Israel, y el Templo en el centro de Jerusalem, y el Santuario en el centro del Templo, y el Arca de la Alianza en el centro del Santuario, y la Piedra Fundamental delante del Arca de la Alianza, y sobre ella el mundo fue establecido.”

La idea de Jerusalem como “ombligo del mundo” no es una novedad establecida por el Midrash. Ya el profeta Ezequiel parecería indicar que el pueblo de Israel reside en el centro de la tierra (vean el capítulo 38, y en especial el versículo 12). Y en el libro de los Jubileos, escrito unos 200 años antes de la era común, se nos cuenta que Noaj luego del diluvio entendió que “el Jardín del Edén era el sancta sanctorum, y el lugar en donde moraba D’s; el Monte Sinaí era el centro del desierto; y el Monte Sión el centro del ombligo de la tierra” (8:19). De tal forma influyó esta idea en el pensamiento occidental, que hacia fines del siglo XVI, nos podemos encontrar con el siguiente mapa, realizado por Heinrich Bünting en Hannover:

Bünting definió al mundo como un trébol. Volviendo a nuestro Midrash, podemos entender al mundo como una estructura concéntrica, la cual encuentra su equilibrio en el vértice conformado por Jerusalem. No solamente hablamos del centro del universo, sino también del punto fundamental desde donde todo el mundo fue creado. De esta manera, Jerusalem queda proyectada en el imaginario colectivo como sostén y fundamento, como centro y cimiento, de todo lo demás.

Hacia dicho centro neurálgico el judío retorna al menos tres veces por día, sin importar su ubicación terrenal. Parafraseando lo escrito en el Talmud (Berajot 30a), aquel que se encuentra viviendo en la diáspora debe orientar su corazón hacia Israel, aquel que se encuentra en Israel debe orientarse hacia Jerusalem, y aquel que se encuentra en Jerusalem debe rezar hacia el Templo. ¿Y por qué es tan importante todo esto? Porque como dice el texto, de esta manera todo el Pueblo de Israel orienta su corazón hacia un mismo lugar. Mientras que el Sidur propone un texto unificado que liga generaciones y geografías sin importar tiempos ni distancias, el horizonte compartido encarnado por la ciudad de Jerusalem conjuga las miradas y aspiraciones de una común unidad que trasciende toda diáspora. De esta manera, la re-unión de los dispersos se realiza no en tiempos antológicamente diferentes a los nuestros, sino cada día que nos proponemos elevar nuestra visión hacia un mismo objetivo. Ese objetivo, en nuestra tradición, se simboliza y representa en Jerusalem.

Asimismo, y en sintonía con lo que hemos venido diciendo hasta aquí, no es casual que para nuestros sabios Jerusalem haya sido el paradigma por antonomasia de la belleza. “Quien no vio a Jerusalem en su esplendor, no ha visto una ciudad bella en el mundo” nos dicen en el Tratado de Sucáh (51b). “Diez medidas de belleza descendieron al mundo, – insisten en el Tratado de Kidushin (49b) – nueve fueron para Jerusalem, y la décima para el resto del mundo.”

Con fracciones tan claras y definidas, se me ocurren dos hipótesis: podemos entender expresiones tan significativas sobre la hermosura de Jerusalem como testimonios fidedignos de aquellos que vivieron en tiempos previos a la destrucción del Segundo Templo, testimonios que fueron pasando de generación en generación, hasta encontrar su lugar en el mar talmúdico. Pero también podríamos aventurarnos por un camino alternativo, camino al que ya hemos aludido, y que nos presentaría las descripciones que hemos leído como proyecciones de un espacio que los sabios nunca llegaron a ocupar. Es decir, existe la posibilidad de que las fracciones que marcan una diferencia abismal entre Jerusalem y el resto del mundo no hayan sido gestadas por hombres que vivieron la ciudad, sino por aquellos que proyectaron en ella un espacio utópico, un horizonte ideal. De acuerdo a lo que seguiremos viendo más adelante, la belleza que concentra Jerusalem no será solo estética, sino existencial.

Yo no solo les propongo que tomemos el segundo de los caminos sugeridos, sino que iré un paso adelante al afirmar que la monumental hermosura de Jerusalem se potencia y crece luego de la mayor de las catástrofes ocurridas allí en los últimos 2000 años de historia: la destrucción de la ciudad a manos de los romanos en el año 70 de la era común. El espacio destruido se transformó gradualmente en la posibilidad potencial de un nuevo Jardín del Edén. La ciudad cerrada se tornó en utopía de apertura y redención, de mesianismo y liberación.

Fue a la sombra de la muerte y la desolación que el símbolo comenzó a crecer. No porque Jerusalem no haya sido un espacio central en la vida judía previa a la caída del Segundo Templo. Más aun, lo contrario es cierto. Pero la destrucción, el alejamiento de aquel lugar especial, y la disociación de lo que era considerado el centro ritual judío hasta ese momento, devinieron en una Jerusalem posicionada como la aspiración de un cambio radical en la estructuración del mundo tal y como lo conocemos. Indudablemente, es por ello que en el Talmud leemos frases tan categóricas como la que sostiene que luego de la destrucción de la ciudad, el mismo D’s dejó de sonreír (Avodá Zara 3b). Es por ello también, que el énfasis que nuestros textos hacen sobre las esperanzas de redención orientadas a Jerusalem son párrafos que bien vale la pena analizar con detenimiento.

Decíamos anteriormente que tres veces al día el judío torna su corazón hacia la utópica ciudad. Parte integral de la Amida, el rezo central que nuestra tradición nos propone conocer y apropiar, es una bendición enfocada a la renovación del espacio otrora destruido:

“Y a la ciudad de Jerusalem, Tu ciudad, retorna con amor maternal y mora en ella como has prometido; reconstrúyela para siempre prontamente en nuestros días, e instituye en ella el trono de David. Bendito eres Tú, D’s nuestro, constructor de Jerusalem.”

El texto es pequeño, mas las implicaciones son grandes. Para empezar, nadie retorna al lugar de donde nunca se ha ido. Teológicamente, esto significa que para la tradición de Israel, o más específicamente para el grupo de personas que escribió esta bendición, D’s no reside ni mora en la ciudad. O bien D’s abandonó Jerusalem, o bien D’s también fue expulsado de allí. Las palabras de Abraham Joshua Heschel z”l, en referencia al mundo entero, creo que aplican también al espacio delimitado por lo que Jerusalem simboliza:

“La voluntad divina es la de estar aquí, manifiesta y cercana; pero cuando las puertas del mundo son cerradas de un golpe frente a Él, Su verdad es traicionada, y Su voluntad desafiada, Él se retira, dejando al hombre consigo mismo. D’s no se retiró por propia voluntad; D’s fue expulsado. D’s vive en el exilio.” (1)

Heschel es claro: es el hombre – en su acción y en su omisión – el responsable de haber expulsado a D’s, ya sea del mundo entero, ya sea de la ciudad de Jerusalem. Por lo tanto, y volviendo a la bendición de la Amida, la posibilidad de que D’s retorne al lugar de donde se fue (a voluntad o por coerción) dependerá en gran medida de dos factores, cuando creo que el principal – aunque tácito – es que el hombre trabaje para generar las coyunturas que permitan el reingreso de D’s en los espacios abandonados.

El segundo factor se relaciona con el pedido que quien reza le hace a D’s, para que su retorno esté fundamentado en lo que hemos dado en traducir por “amor maternal.” La palabra hebrea “Rajamim” – muchas veces (mal) traducida como “misericordia” – proviene de la misma raíz hebrea que la palabra “útero” (rejem). Por lo tanto, el amor divino al que apelamos a la hora de pedirle a D’s que retorne a su mundo y a su ciudad tiene que ver con un amor que solo una madre tiene para con su hijo. A la hora de articular el regreso de D’s, el pueblo judío se conecta con el aspecto femenino de la divinidad. Al apelar, lo hacemos en calidad de hijos, pero no hablándole a un padre, sino invocando a una madre. Y para aquellos que crean que demasiado lejos nos hemos ido en nuestro hincapié respecto del lenguaje, vale la pena leer lo que ya hemos escrito sobre la relación entre la mujer, el ritual, la forma en la que hablamos, y los contextos culturales que constantemente generamos. (2)

Sin embargo, al volver a la Amida vemos que también invocamos a D’s en calidad de constructor. Debe retornar con amor maternal, pero dicho regreso implica también un posicionamiento en calidad de constructor. Recordemos que la ciudad ha quedado desolada y destruida, y que al volver D’s, el pueblo judío en particular y la humanidad en general cuentan con un socio trascendente para comenzar a edificar. De entre todas las metáforas que podrían haber elegido nuestros sabios, creo que el haber descrito a D’s como constructor es sin dudas un acierto. Porque si la ciudad simboliza la posibilidad potencial de un espacio mejor y de un lugar diferente, el definir al Creador como Constructor nos habla también del rol que el texto pretende de nosotros. Porque no nos olvidemos que hemos sido creados a Su imagen y semejanza, lo que significa que si D’s construye, nosotros debemos construir. D’s no solo retorna y construye, sino que deviene en espejo que nos muestra aquello que nosotros debemos hacer para que la ciudad vuelva a levantarse, y para que Él pueda reaparecer en nuestras vidas.

De esta manera es que debemos entender – sumado a todos los textos que hemos ido citando en este artículo – la predicción del Midrash conocido como Avot de Rabí Natan (35), cuando dice que en un futuro, en la ciudad de Jerusalem se reunirán todos los pueblos y todos los reinados. Es decir, solo en el momento en que generamos las coyunturas que posibilitan transformar el espacio geográfico en horizonte existencial, dejamos de pelearnos por los centímetros de tierra y reconocemos que el espacio redentor se encuentra en la posibilidad de reconocernos como hijos de un mismo D's. Aquel D’s exiliado retorna al mundo al ver que sus hijos se reencuentran al mirarse a los ojos. Aquella ciudad fundamental vuelve a renacer de sus cenizas cuando los hermanos pueden sentarse a la misma mesa. Aquella esperanza metafísica abandona su condición de inalcanzable cuando a través de acciones concretas manifestamos la presencia divina en la obra de nuestras manos.

En los párrafos compartidos hemos intentado mezclar deliberadamente las geografías y los símbolos, los ladrillos y las utopías. Lo hemos hecho a conciencia, partiendo de la base de que no se puede disociar entre la Jerusalem Terrena, y la Jerusalem Celestial. Alienar los caminos que habitamos y olvidarnos de los símbolos que éstos irradian es alejarnos de todo aquello por lo que debemos trabajar. Asimismo, elevar nuestros ojos hacia un horizonte utópico e imposible esperando que otros realicen la tarea, o que nos llegue por gracia divina en tiempos ontológicamente diferentes, es un acto escapista que nuestra tradición no nos permite. Siendo así, vale la pena ir concluyendo nuestro andar, citando las palabras de Rabí Iojanan, quien estaba en lo cierto al afirmar que “el Santo Bendito Sea dijo: No moraré en la Jerusalem Celestial hasta que no resida en la Jerusalem Terrena” (Taanit 5a).

De nosotros, junto a Su valiosa ayuda, depende construir en estas tierras el Reino de los Cielos. No podemos disociarnos de nuestros ideales, y no podemos esperar que otros realicen la obra en nuestro lugar. Nuestra tradición nos enseña que Jerusalem – Terrena/Celestial – se edifica día a día. Y el Talmud (Berajot 64a) nos recuerda que aquellos que verdaderamente somos hijos (“banaij”) no podemos ni debemos desentendernos de nuestro rol de constructores (“bonaij”).
Manos a la obra, y que D’s nos ayude para que algún día podamos juntos habitar las calles de Ierushalaim.

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(1) A. J. Heschel, Man is not alone, New York, 1951, pp. 153-154. El énfasis es parte del texto original.

(2) Si estas interesado en el tema, puedes consultar el articulo “¿Las mujeres cuentan? Cuando lo que cuenta es el Lenguaje…” (Kullock, 2007) realizando una búsqueda en la pagina principal del sitio.

terça-feira, maio 24, 2011

A história do mês

Rabino Menachem Mendel de Vitebsk, fundador do núcleo chassídico em Eretz Israel, que faleceu em 2 de Iyar de 5548

No dia em que foi nomeado rabino dos chassidim* de Minsk, o Rabino Menachem Mendel de Vitebsk leu para toda a congregação a carta de nomeação que lhe tinha sido entregue pelos chefes da comunidade, cheia de belos títulos e elogios.

Disse o justo: “Que sorte tenho eu! Quando eu for para o Mundo da Verdade, depois de 120 anos, apresentar-me-ei ao Tribunal Celestial com esta carta, provando assim que sou estudioso e justo, modesto e devoto. Se me pedirem testemunhas, dir-lhes-ei que se dirijam aos chefes da comunidade de Minsk, que assinaram esta carta de nomeação.

Mas o que farei se me perguntarem: E tu, Mendel, o que tens a dizer de ti mesmo? – Aí, eu me convencerei que não tenho razão …”

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*Hasidim / Chassidim (em hebraico: חסידים) é o plural de Hasid ou Chassid (חסיד), significando "piedoso". O título honorífico "Hasid" era freqüentemente usado como um termo de respeito excepcional no Talmud época medieval. No clássico da literatura rabínica difere de “Tsadik "-" justo”, por denotar uma vez que vai além das exigências legais e éticos do ritual da observância judaica na vida diária. O significado literal de "Hasid" deriva de Chessed - "bondade", a expressão externa ao amor a D’us e a outras pessoas. Esta devoção espiritual motiva conduta piedosa além dos limites diários. A natureza devocional da descrição é tomada de um judeu, conhecido como Rabi Baal Shem Tov, que deu lugar ao movimento Chassidico, e seus seguidores como "Chassidim".

domingo, maio 22, 2011

Afeganistão e As Dez Tribos (de Israel) Perdidas

PATANES, CASHEMIRA E

AFEGANISTÃO

PATANES, CASHEMIRA E AFEGANISTÃO

Iran is home to the biggest population of Jews

Encravado entre as fronteiras do Afeganistão, Paquistão e Cachemira, vive o maior agrupamento tribal do mundo -- os patanes. Todos os 15 milhões de patanes, que englobam aproximadamente 60 tribos, dizem-se descendentes de Kish, um descendente do rei Saul bíblico. Muitos deles também alegam que são filhos dos Israelitas Perdidos.

De acordo com seu folclore, fugiram do antigo Israel durante as perseguições do rei da Babilônia, Nabucodonosor, e chegaram ao Afeganistão, onde se converteram ao islamismo, no século VII.

Os patanes fazem circuncisão no oitavo dia, usam uma peça de roupa com franjas semelhante aos Tsitsit dos judeus, acendem velas às sextas-feiras à noite e observam tabus alimentares semelhantes às leis de Kashrut (pureza de alimentos). Eles têm nomes hebraicos e alguns até observam o Iom Kipur (Dia da Expiação). Viajantes afirmam terem visto entre eles amuletos com as palavras inscritas “Shema Israel” (expressão judaica de fé que significa: Escuta, ó Israel) e livros sagradohs judaicos. Os patanes referem-se à Toráh como a Toráh de Al-Sharif, ou a Torá de Moisés, e levantam-se toda vez que é mencionado o nome de Moisés.

A sua língua nativa é o pashto, uma língua iraniana da parte oriental que, alegam, era originalmente o hebraico. Os nomes de muitas subtribos parecem-se com os nomes das tribos israelitas:

Rabbani - Rúben

Shinraw - Simão

Levani - Levi

Daftani - Naftali

Jajani - Gad

Ashuri - Aser

Afridi - Efraim

Yusuzai - filhos de José

Os patanes são conhecidos por se denominarem “Benê Israel” (Filhos de Israel). Oficiais do exército britânico que serviram na área no século XIX referiam-se aos patanes como judeus, com base na fisionomia estereotipada (pele pálida, cabelos e olhos escuros, nariz aquilino largo e achatado na base: Encyclopaedia Britannica) e inclinação empreendedora.


BIBLIOGRAFIA

  • Allah, Nimar, History of the Afghans, traduzido por B. Dorn (London, 1829).
  • Bellew, Dr. Henry Walter, Afghanistan and the Afghans (London, 1879).
  • Bellew, Dr. Henry Walter, Races of Afghanistan (London, 1880).
  • Bellew, Dr. Henry Walter, A new Afghan Question: or, Are the Afghans Israelites? (Simla, 1881).
  • Ben-Zvi, Itzchak, The Exiled and the Redeemed (1961).

quarta-feira, maio 18, 2011

Pérolas do judaísmo, O Calendário Judaico

Lag BaOmer

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O trigésimo terceiro dia (na aritmética, Guimátria, do uso das letras: 33= Lag - לג) da contagem do Omer, que cái no dia 18 do mês de Iyar, é dia de festa, segundo a tradição de Israel, no qual são cessados os costumes de luto que se conduzem nos dias da contagem. Neste dia, armam-se os pálios para as cerimônias matrimoniais e cortam-se os cabelos. As crianças costumam neste dia, sair em direção aos bosques do Kéren Kaiémet Leisrael (FundoNacional Judaico) e brincar de jogos que usam de arco e flecha.

A comemoração de Lag Ba’omer é costumeira desde a época dos Gaonim (título conferido aos chefes das Academias na Babilônia); mas a sua fonte original é bastante incerta. Segundo a tradição (Tratado Yevamot, página 62, folha B), foi estancada, neste dia, a epidemia que acometera os discípulos do Rabi Akiva, e que fizera perecer milhares de vítimas (a mesma epidemia que devido a ela, é costumeiro enlutar-se nos dias de “contagem do Omer”). Na época da revolta contra os romanos, sob a liderança de Shimon Bar-Cochba (132-135 de nossa era).

E segundo a tradição, neste dia faleceu o Rabi Shimon Bar-Iochai, o autor do livro “Zohar”, e por conseguinte, costuma-se, neste dia realizar uma comemoração de júbilo em seu túmulo, no monte Meiron, ao lado da cidade de Tzfat (Safed).

O Ari (Rabi Itzchak Ben Shlomo Luria), um dos grandes cabalistas na terra de Israel (1534-1572) e seus discípulos, cabalistas de Tzfat, costumavam viitar os túmulos de Shimon Bar-Iochai e de seu filho, Eliezer, no dia de Lag Ba’omer, no monte Meiron, e as lendas contam que neste dia, foi habilitado o Rabi Shimon Bar-Iochai por intermédio de seu mestre, Rabi Iehuda Ben Gueira, como também foi o dia de núpcias do Rabi Shimon Bar-Iochai. Com o correr dos tempos, Desenvolveu-se a “comemoração (exaltação jubilosa) do Rabi Shimon Bar-Iochai” em torno de seu túmulo, e hoje em dia, organiza-se no monte Meiron, na noite de Lag Ba’omer, grandes festanças. Ela é caracterizada por uma procissão, que se origina em Tzfat, com tochas acesas e com o acender de fogueiras, danças, e o primeiro corte de cabelo de crianças com a idade de três anos, ao lado de seu túmulo (cerimônia de Chalaká).

Judeus religiosos que chegam a Meiron no dia de Lag Ba’omer estudam o Livro do “Zohar”, entoam canções religiosas, acendem velas em memória, e também visitam os túmulos vários de Rabis e Sábios que se encontram naquelas proximidades.

A semana em que se comemora Lag Ba’omer, o Exército de Defesa de Israel (Tzahal), dedica uma semana para a Gadná (Batalhões da Juventude, serviço pré-militar), cuja bandeira é o arco e flecha.

Muitas hipóteses foram levantadas, com respeito ao significado da data de Lag Ba’omer. Segundo uma delas, foi vencido o exército de Bar Cochbá, numa série de derrotas, até aquele dia, e então no trigésimo terceiro dia da contagem do Omer, obtiveram as suas forças uma grande vitória. Isto fez com que a moral do povo se elevasse em tal medida, que este dia foi promulgado com festa para todas as gerações vindouras.

Uma outra hipótese, que também faz a ligação entre Lag Ba’omer e um evento de caráter militar, mas de época anterior, relata Iosef Ben Matitiahu (Flavius Josephus) em seu livro “As guerras dos Judeus”, quando ele narra a erupção da primeira revolta contra os romanos, no ano 66 de nossa era. Um grupo de fanáticos, que intentava revoltar-se contra o poder opressivo do império romano, e resolveram empunhar as armas no dia 18 de Iyar. Com o objetivo de não despertar suspeitas por parte dos romanos, codificaram a data da programada revolta sob a senha de “Lag Ba’omer”.

No raiar do dia de Lag Ba’omer, foram acesas tochas nos altos dos montes, ao longo de todo o país, e assim foi dado o sinal a todos os rebeldes a respeito do início da revolta. E segundo este relato, conserva-se a tradição de acender tochas e fogueiras na noite de Lag Ba’omer.

Por conseguinte, sendo esta ou aquela razão, recebeu este dia um significado na história nacional judaica. Mesmo depois de serem derrotados, conservaram os judeus a comemoração de Lag Ba’omer, com o intuito de lembrar às futuras gerações a sua luta desesperada pela liberdade. Mas as novas circunstâncias políticas não permitiram comemorar publicamente. Como conseqüência, foi registrado Lag Ba’omer clandestinamente, no decorrer de muitos anos, e que no decorrer dos tempos, pelo visto, sua verdadeira origem foi esquecida.

Chag Sameach !

terça-feira, maio 17, 2011

Pêssach Sheni – O 2º Pêssach

Para a Festividade de Pêssach,

existe uma Segunda Chance

Pêssach sheni

Um ano após o êxodo do Egito, o povo judeu fez a oferenda de Pêssach no décimo quarto dia do mês de Nissan. Mas nem todos puderam realiza-lá. A escritura relata (Bamidbar – Números 9:6): "Havia alguns homens que estavam ritualmente impuros (pelo contato com mortos) e incapazes de preparar a oferenda de Pêssach naquele dia. Aqueles disseram: 'Por que deveríamos ser privados de fazer a oferenda do Senhor no seu tempo marcado entre os filhos de Israel?' Moshe respondeu: 'Aguardem, e eu ouvirei o que o Senhor ordenará a respeito de vós'. D'us falou a Moshe: 'Se qualquer pessoa de vós ou de vossas gerações futuras estiver ritualmente impura ou numa jornada distante, ainda assim fará a oferenda de Pêssach ao Senhor. Deverá efetua-lá no décimo quarto dia do segundo mês'..."
É dada uma nova oportunidade aquele que não ofereceu o sacrifício de Pêssach no tempo certo - 14 de Nissan - para faze-ló no dia 14 de Iyar, data denominada de Pêssach Sheni, o Pêssach do segundo mês, no qual costuma-se, hoje em dia, comer um pedaço de matsá.
Embora o Pêssach Sheni fosse instituído para aqueles que não podiam ofertar o sacrifício de Pêssach no seu tempo certo, porque estavam impuros ou encontravam-se em locais distantes, o seu conceito se aplica a todos em todos os tempos - mesmo agora, quando o sacrifício de Pêssach não pode ser ofertado.
Uma lição clara de Pêssach Sheni é que a pessoa nunca deve perder a esperança. Nas palavras do Rebe anterior: "A ideia de Pêssach Sheni é de que 'nada é irrecuperável'; sempre podemos retificar nosso comportamento. Mesmo alguém que estava ritualmente impuro ou ausente numa jornada distante - mesmo que voluntariamente - pode reabilitar-se."
Um ser humano é intrinsecamente bom; sua alma é uma parte da centelha Divina. A transgressão é uma antítese completa da sua natureza. Se ele chega a transgredir, isto é uma anomalia que não pode tocar o seu "eu" essencial. A pessoa pode estar temporariamente impuro, mas sua essência, é dos níveis mais elevados. Assim, nenhum pecado, nenhuma omissão do serviço a D'us, é irreversível. A pessoa pode sempre voltar à sua identidade real.
Pêssach é a única festividade que concede uma segunda chance, e isto porque Pêssach marca o nascimento da nação judia. O êxodo do Egito foi o início de um processo que culminou com a Outorga da Toráh - a transformação dos judeus numa nação da Toráh. Já que a oferenda de Pêssach está ligada com o êxodo, sua omissão significaria que o êxodo não foi completo. D'us por isto quis que cada um, mesmo aquele que deliberadamente não ofertou o sacrifício de Pêssach da primeira vez, ganhasse a oportunidade de faze-ló - pois se não há nascimento, não há existência. A identidade da Toráh estaria ausente.

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Baseado em alguns conceitos do REBE de Lubavitch

domingo, maio 15, 2011

A personalidade do mês

Rabino Moshé Isserles (o RaMa*)
Rama

Um dos últimos grandes codificadores. Seu pai construiu uma sinagoga em Cracóvia, Polônia, em homenagem ao filho. Esta sinagoga, denominada “a sinagoga do Rama”, resistiu à invasão nazista e está em uso até os nossos dias.

O Rabino Isserles fundou uma yeshivá em Cracóvia, na qual os estudiosos eram sustentados por ele.

Foi o presidente do Tribunal Rabínico de Cracóvia, e adquiriu fama de autoridade haláchica. Correspondia-se com os grandes sábios de sua geração, um dos quais o Rabino Yossef Caro, autor do “Shulchan Aruch”, que se tornou seu amigo.

O Rabino Isserles foi a primeira grande personalidade literária surgida no judaísmo polonês. Seus minuciosos comentários sobre o “Shulchan Aruch” [“A Mesa Posta”] foram publicados entre 1569 e 1571, sob o título “Hamapá” [“A Toalha”]. Em todas as passagens nas quais o Rabino Caro não se referiu aos costumes dos judeus poloneses e aos vereditos dos codificadores ashkenazitas, o Rabino Isserles os incluiu em seus acréscimos, e a “Toalha” do Rabino Isserles tornou-se o complemento da “Mesa Posta”.

O Rabino Isserles conhecia a filosofia aristotélica, que tinha estudado nas obras de Maimônides, e seus conhecimentos abrangiam ainda a Cabala, história e astronomia. Era um homem de extraordinária cultura geral, o que lhe permitiu fazer uma síntese entre a filosofia e a mística judaica, entrosando-as com a Halachá.

Era uma figura muito respeitada na comunidade judaica polonesa, e deixou inúmeros discípulos e descendentes importantes.

Em sua lápide, que se encontra até hoje no jardim da “Sinagoga do Rama”, está gravada a frase: “De Moisés (isto é, de Maimônides) a Moisés (isto é, Isserles), não houve ninguém como Moisés”.

O Rabino Isserles permaneceu na memória popular como um justo, que ama o Povo de Israel e modesto. Até hoje, muita gente (inclusive não-judeus) visita seu túmulo.


* Rama: iniciais (hebraicas) de Rabi Moshé Isserles [que faleceu no dia 18 de Iyar de 5332 (1572)]

terça-feira, maio 10, 2011

Que é um Judeu?

Leon Tolstoy e o judeu

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Leon Tolstoy - Lev Nikolaevitch Tolstoy (9 de setembro de 1828 - 20 de novembro de 1910) descendente de uma família cristã da nobreza russa e um dos maiores escritores e romancistas do mundo, autor de obras como "Guerra e Paz"e "Anna Karenina". Foi um novelista, pacifista e pensador moral, notável por suas idéias de resistência a não violência. Sendo um dos maiores escritores russos, foi muito influente na literatura e política de seu país, ele escreveu a respeito do judeu o seguinte:

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Que é um judeu? Esta pergunta não é, de forma alguma, tão estranha quanto parece. Vejamos que tipo de criatura peculiar é o judeu, molestado e violentado, oprimido e perseguido, esmagado e assassinado, queimado e enforcado, coletiva e individualmente por tantos governantes e povos - e que, apesar de tudo isso, continua vivo. O que é um judeu, aquele que nunca se deixou levar por todos os bens terrenos, que lhe eram oferecidos, constantemente, por seus opressores e perseguidores para que trocasse sua fé e abandonasse sua própria religião judaica?

O judeu é este ser sagrado que trouxe dos Céus a chama perpétua e com esta iluminou o mundo inteiro. Ele é a vertente religiosa, nascente e fonte de onde todos os outros povos tiraram suas crenças e suas religiões.

O judeu é o pioneiro da liberdade. Mesmo outrora, quando o povo se encontrava dividido em apenas duas classes distintas, escravos e senhores, mesmo naquela época longínqua, a Lei de Moisés proibia a prática de se manter uma pessoa em cativeiro por mais de seis anos.

O judeu é o pioneiro da civilização. A ignorância foi condenada na Palestina da antigüidade ainda mais do que o é em nossos dias na Europa civilizada. E ainda, naqueles dias de selvageria e barbárie, em que nem a vida nem a morte de ninguém valia algo, Rabi Akiva não se absteve de se declarar abertamente contrário à pena capital.

O judeu é o emblema da tolerância civil e religiosa. "Ama o estrangeiro e o forasteiro", ordenou-nos Moisés, "porque estrangeiro foste na terra do Egito". E isto foi proclamado naquela época remota e selvagem em que a principal ambição das raças e dos povos consistia em se esmagarem e escravizarem uns aos outros. No que tange à tolerância religiosa, a fé judaica não apenas está muito distante do espírito missionário de converter pessoas de outras denominações. Muito pelo contrário, o Talmud ordena que os rabinos informem e expliquem a todo aquele que, por vontade própria, venha a aceitar a religião judaica, todas as dificuldades contidas nessa aceitação, e que façam ver ao prosélito que os justos entre os povos têm o seu quinhão na imortalidade. De uma tamanha tolerância religiosa, tão elevada e ideal, nem mesmo os moralistas de hoje podem se vangloriar.

O judeu simboliza a eternidade. Aquele a quem não conseguiram destruir nem as torturas nem as matanças de milênios; aquele que nem o fogo, nem a espada da inquisição puderam varrer da face da Terra; aquele que foi o primeiro a transmitir a palavra de D’us; aquele que foi, durante tanto tempo, o guardião da Profecia fazendo-a chegar ao resto do mundo, não poderá ser destruído de nenhuma maneira, porque é eterno como a própria eternidade.

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Fontes de obtenção do texto:

A Sonata de Kreuzer (1891) e O Reino de Deus Está Dentro de Você (1893.

domingo, maio 08, 2011

Mãe–Ima–Mamá–Mother-Mame-Mère-Madre; em diferentes idiomas, porem representa o mesmo: Amor

Este Poema, me foi enviado por um aluno meu, de muito longe, David Samuel Cassiel Toledano, obrigado!!; Autoria do Poema esta no final.

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Mãe, meu amor...

Mãe meu amor

Naturalidade e beleza.
Aniversariar, vivenciar momentos...
A vida marcada pelas significações.
Minha Mãe, retrato do amor sem limites.
Simplicidade na doação...
Desprendimento no que se refere aos filhos.
Lembranças que vêm à tona quase que instantaneamente.
Ser carregada no colo depois dos nove anos de idade...
Coisas que eu posso contar!
Esforço e dedicação que somente uma mãe pode nos proporcionar.
Viver com você é viver para mim.
Sou substanciada pelo seu amor com renúncias.
Sou alimentada com sua história de vida.
Não sou se a ti não tenho.
Desejar. Verbo de significado primordial nesse momento.
Momento de dedicações, homenagens.
Seu aniversário, dia de alegria.
Oportunidade para fazer um panegírico a ti,
que sempre se “desfez para nos fazer”...
Se hoje conheço o amor a ti agradeço.
Amor é doação e sem previsões de término ele se inicia.
Amor de mãe ilimitado, o círculo natural assim o estabeleceu.
Sem cerimônias, deleito do momento para dizer
o quanto sou por ter você como mãe.
Acrescentar que, acrescento com sua maneira dedicada de viver.
E neste segundo domingo de maio sua vida,
nossa vida seja selada pela certeza que em nós
o amor é substância que faz gerir nossa relação.
Sua vida, minha vida. Relação de amor que irá para a eternidade.

Autoria de Patricia Cardoso

Considerações de Iom Haatsmaut–Dia da Independência de Israel.

Dia da Independência

Iom Haatsmaut

Bandeira_de_Israel_590

A festa nacional do Estado de Israel, que registra a declaração de independência, no dia 5 do mês de Iyar do ano Tashach (5.708) (14.5.1948).

O Rabinato Central de Israel declarou o Dia da Independência (Iom HaAtzmaut) como um feriado religioso, e compôs uma forma de oração especial para as oração vespertina (Tefilat “Maariv”) e matutina (Tefilat “Shacharit”), que fazem parte das muitas edições padronizadas dos livros de orações, em Israel e na Diáspora.

A oração compreende o “Halel” (a parte de “Louvor”) e partes de leitura dos profetas (Isaías, 10:32), que devem ser recitadas sem as bênçãos que as acompanham. O Rabinato também postergou, dentro deste dia, os costumes de luto que são habituais aos dias da “contagem do Omer”.

Segundo uma regulamentação aprovada pela Knesset (Parlamento), antecipa-se o Iom HaAtzmaut à quinta-feira que lhe é anterior, naqueles anos em que o Dia da Independência (5 de Iyar) recái numa sexta-feira ou num sábado, e tudo isto para não causar uma profanação do sábado. E se posterga se Iom Hazicarón (dia da lembrança dos caidos nas diferentes guerras) cai no domingo, então se passa para segunda e terça é Iom Haatsmaut.

Os eventos do Dia da Independência se iniciam com uma cerimônia estatal, no Monte Hertzl, em Jerusalém, perto do túmulo do visionário do Estado de Israel. O país, em suas ruas e casas, é ornamentada com as bandeiras da nação. O povo comemora com cantos e danças nas ruas e em festas organizadas. Dezenas de milhares de famílias excursionam pelos recantos do país, nos parques, nos bosques, que foram plantados e mantidos pelo Kéren Kaiémet Leisrael (Fundo Nacional Judaico).

Nos últimos anos, ganha um valor central nas comemorações do Dia da Independência, o Concurso sobre a Bíblia para Jovens Judeus de Israel e da Diáspora. Ao se encerrar o Dia da Independência são conferidos, sob os auspícios da Presidência do Estado, os Prêmios “Israel” aos que se distinguiram nos diversos ramos científicos e artísticos.

A véspera do Dia da Independência é no dia 4 do mês de Iyar, e foi determinado pelo governo de Israel como o Dia Geral de Recordação por aqueles caídos pelo erguimento de nosso Estado e de nossa Terra, na Guerra de Independência e nas diversas campanhas militares que se seguiram a ela. O Dia de Recordação é aberto na véspera no espaço perante ao Kotel Hamaaravi (O Muro as lamentações), e parentes e familiares daqueles que cairam nas batalhas de Israel afluem aos cemitérios militares e acendem velas de recordação. Em muitas comunidades, recita-se o capítulo 9 dos Salmos, “sobre a morte do filho”.

63 Anos e não foi uma lenda!

Declaração de Independência do Estado de Israel

Declaration_of_State_of_Israel_1948

A terra de Israel é o local de origem do povo judeu. Aqui a sua identidade espiritual, política e religiosa foi moldada. Aqui eles primeiro atingiram a formação de um estado, criaram valores culturais de significância nacional e universal e deram ao mundo o eterno Livro dos Livros. Depois de serem forçosamente exilados de sua terra, o povo conservou consigo sua fé durante sua Dispersão e nunca deixou de rezar e sonhar com o retorno para sua terra e com a restauração, lá, de sua liberdade política.
Impelidos por sua ligação histórica e de tradições, judeus lutaram geração após geração para se reestabelecerem em sua antiga terra natal. Nas décadas recentes, eles voltaram em massa. Pioneiros, desafiadores refugiados e defensores, eles fizeram desertos florescerem, reavivaram a língua hebraica, construíram vilarejos e pequenas cidades, criaram uma próspera comunidade que controla a sua própria economia e cultura, adorando a paz mas sabendo como se defender, trazendo as bênçãos de progresso para todos os habitantes do país e aspirando a um estado independente.
No ano 5657 (1897), nas conferências do pai espiritual do Estado Judeu, Theodore Herzl, o Primeiro Congresso Sionista delineou e proclamou o direito de o povo judeu fazer renascer o seu próprio país.
Este direito foi reconhecido na Declaração Balfour de 2 de novembro de 1917 e reafirmado no Mandato da Liga das Nações que, em particular, deu sanção internacional para a conexão histórica entre o povo judeu e Eretz-Israel e o direito de o povo judeu reconstruir o seu Lar Nacional.
A catástrofe que recentemente caiu sobre o povo judeu - o massacre de milhões de judeus na Europa - foi outra demonstração clara da urgência de resolver o problema da falta de um lar através do reestabelecimento em Eretz-Israel do Estado Judeu, que abriria bem os portões da terra natal para todo judeu e conferiria ao povo judeu o status de membro privilegiado na comudidade de nações.
Sobreviventes do holocausto nazista na Europa, assim como os judeus do resto do mundo, continuaram a migrar para Eretz-Israel, apesar das dificuldades, restrições e perigos e nunca deixaram de assegurar o seu direito a uma vida de dignidade, liberdade e trabalho honesto em seu lar nacional.
Na Segunda Guerra Mundial, a comunidade judaica deste país contribuiu por completo com as nações que amam a paz e a liberdade contra as forças da tirania nazista e, com o sangue de seus soldados e seus esforços de guerra, ganhou o direito de ser reconhecida entre os povos que fundaram as Nações Unidas.
No dia 29 de novembro de 1947, a Assembéia Geral das Nações Unidas aprovou a resolução do estabelecimento de um Estado Judeu em Eretz-Israel; a Assembéia Geral requereu aos habitantes de Eretz-Israel tomarem as medidas necessárias para a implementação desta resolução. Este reconhecimento das Nações Unidas pelo direito de o povo judeu estabelecer o seu Estado é irrevogável.
Este é o direito natural de o povo judeu ser mestre de seu próprio destino, como todas as outras nações, em seu próprio Estado soberano.
De acordo, nós, membros do Conselho do Povo, representantes da Comunidade Judaica de Eretz-Israel e do M ovimento Sionista, estamos aqui reunidos no dia de término do Mandato Britânico sobre Eretz-Israel e, por virtude de nossos direitos naturais e históricos e pela força da resolução da Assembléia Geral das Nações Unidas, aqui declaramos o estabelecimento do estado judeu em Eretz-Israel, a ser conhecido como Estado de Israel.
Declaramos que, vigorando a partir do término do Mandato a esta noite, véspera de Shabbath, 6 de Iyar de 5708 (15 de maio de 1948), até o estabelecimento das autoridades eleitas, regulares do Estado em acordo com a Constituição que será adotada pela Assembléia Constituinte Eleita no mais tardar em 1º de outubro de 1948, o Conselho do Povo atuará como Conselho Provisório do Estado, e seu órgão executivo, a Administração do Povo, será o Governo Provisório do Estado Judeu, a ser chamado "Israel."
O Estado de Israel será aberto para imigração judaica e para a o recebimento de exilados; patrocinará o desenvolvimento do país para o benefício de todos os seus habitantes; será baseado na liberdade, justiça e paz como imaginado pelos profetas de Israel; garantirá liberdade de religião, consciência, língua, educação e cultura; respeitará os lugares sagrados de todas as religiões; e será fiel aos princípios da Ata das Nações Unidas.
O Estado de Israel está preparado para cooperar com agências e representantes das Nações Unidas a implementar a resolução da Assembléia Geral de 29 de novembro de 1947 e tomará as medidas necessárias para trazer a unidade econômica de toda Eretz-Israel.
Nós fazemos um apelo às Nações Unidas para assistir o povo judeu a construir o seu Estado e para receber o Estado de Israel na comunidade das nações.
Nós fazemos um apelo - em meio ao duro ataque lançado contra nós há meses - aos habitantes árabes do Estado de Israel para manter a paz e participar da construção do Estado na base de igual e completa cidadania e através de representação em todas as suas instituições provisórias e permanentes.
Nós estendemos nossa mão a todos os estados vizinhos e seus povos numa oferta de paz e boa vizinhança, e apelamos a eles para o estabelecimento de laços de cooperação e ajuda mútua com o soberano povo judeu, estabelecido em sua própria terra. O Estado de Israel está preparado para fazer a sua parte em um esforço comum para o desenvolvimento de todo o Oriente Médio.
Nós apelamos ao povo judeu em toda a Diáspora para ajudar os judeus de Eretz-Israel nas tarefas de imigração e construção e de os apoiarem na grande luta de realização do antigo sonho - a redenção de Israel.
Colocando nossa confiança no Misericordioso, nós afixamos nossas assinaturas a esta proclamação nesta sessão do Conselho de Estado, no solo da Terra Natal, na cidade de Tel-Aviv, nesta véspera de Shabbath, em 5 de Iyar de 5708 (14 de maio de 1948).

Assinam:

David Ben-Gurion Daniel Auster Mordekhai Bentov Yitzchak Ben Zvi Eliyahu Berligne Fritz Bernstein Rabbi Wolf Gold Meir Grabovsky Yitzchak Gruenbaum Dr. Abraham Granovsky Eliyahu Dobkin Meir Wilner-Kovner Zerach Wahrhaftig Herzl Vardi Rachel Cohen Rabbi Kalman Kahana Saadia Kobashi Rabbi Yitzchak Meir Levin Meir David Loewenstein Zvi Luria Golda Myerson Nachum Nir Zvi Segal Rabbi Yehuda Leib Hacohen Fishman David Zvi Pinkas Aharon Zisling Moshe Kolodny Eliezer Kaplan Abraham Katznelson Felix Rosenblueth David Remez Berl Repetur Mordekhai Shattner Ben Zion Sternberg Bekhor Shitreet Moshe Shapira Moshe Shertok

terça-feira, maio 03, 2011

Os meses do calendário judaico

O mês de Iyar

“E será que de mês em mês” (Isaías 66:23)

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O mês de Iyar é o oitavo na contagem da Criação do mundo (a partir de Tishrei), e o segundo na contagem da saída do Egito (a partir de Nissan).

Antigamente, este mês era denominado “Ziv” [brilho, esplendor] (I Reis 6:1), pois nesta época da primavera o brilho do sol atinge seu maior esplendor.

A origem do nome “Iyar”, da mesma forma que todos os outros nomes de meses do calendário hebraico, remonta à Babilônia, possivelmente do idioma ácade, e significa “luz”, sendo assim muito apropriado para o auge da primavera.

No calendário do agricultor hebreu, encontrado nas escavações de Guezer, o mês é denominado “lua da colheita da cevada”.

Nos tempos antigos, os judeus que não tinham tido a possibilidade de festejar Pessach na data certa costumavam celebrar um “segundo Pessach” no dia 14 de Iyar (Tratado Rosh Hashaná, I 3).

Em nossa época, o mês de Iyar recebeu um significado especial, pois no dia 5 de Iyar de 5708 (1948) foi estabelecido o Estado de Israel e no dia 28 de Iyar de 5727 (1967) Jerusalém foi reunificada, durante a Guerra dos Seis Dias.

O signo do mês

O signo de Iyar é “Touro” – pois neste mês os campos estão cobertos de pastagens, e o touro pode comer até se fartar.

Acontecimentos do mês de Iyar

1 de Iyar

Moisés é ordenado a fazer o recenseamento dos Filhos de Israel (Números 1:1).

2 de Iyar

O Rei Salomão inicia a construção do Templo (480 anos após a saída do Egito – I Reis 6:1).

Morre em Tiberíades o Rabino Menachem Mendel de Vitebsk (2 de Iyar de 5548), que estabeleceu o primeiro núcleo de chassidim em Eretz Israel.

3 de Iyar

de 5708 (1948).

Libertação da cidade de Safed (Tsfat) durante a Guerra da Independência de Israel.

4 de Iyar 

de 5708 (1948)

Dia da Recordação dos Soldados Caídos das Forças de Defesa de Israel.

5 de Iyar

de 5708 (1948)

Proclamado o estabelecimento do Estado de Israel. A data passou a ser uma festa nacional, o Dia da Independência.

Rendição da cidade de Jafa na Guerra da Independência.

Gush Etzion é conquistado e destruído (pelos árabes) na Guerra da Independência, sendo o povoado Kfar Etzion incendiado.

6 de Iyar

5680 (1920) – Confirmação da Declaração Balfour e do Mandato Britânico sobre Eretz Israel; o judeu Herbert Samuel é nomeado o primeiro Alto Comissário em Eretz Israel.

5708 (15.5.1948) – Início do ataque dos estados árabes ao Estado de Israel.

7 de Iyar

Inauguração dos reparos da muralha de Jerusalém (após o retorno da Babilônia) por Esdras e Neemias, em 495 a.C. (Tratado Taanit II 1).

O Prof. Chaim Weizmann é eleito primeiro Presidente do Estado de Israel (5708 – 1948).

8 de Iyar

de 5708 (1948)

As FDI libertaram a cidade de Acre.

10 de Iyar

de 5620 (1860)

Nasce o Dr. Theodor Herzl, o “Profeta do Estado Judeu”.

12 de Iyar

de 5709 (1949)

O Estado de Israel é aceito como membro da ONU.

14 de Iyar

Dia dedicado às celebrações (hilulá) junto ao túmulo do Rabi Meir Baal Haness, um dos mais importantes tanaítas posteriores à revolta de Bar Cochbá.

15 de Iyar

Os israelitas chegam ao deserto de Tzin, após a saída do Egito (Êxodo 16:1).

16 de Iyar

O maná começa a cair do céu no deserto (Tratado Kidushin XXXVIII 1).

17 de Iyar

Durante a revolta contra o governador romano Florus, os judeus demoliram a linha de colunas que ligava a fortaleza Antonia ao Templo (ano 66 d.C.).

18 de Iyar

Vitória de Bar Cochbá contra os romanos; por esse motivo, comemora-se até hoje nesta data a festa de Lag BaOmer (33° dia da contagem do Omer), conhecida como a “Hilulá (celebrações) do Rabi Shimon Bar Yochai” em Meron, e acendem-se fogueiras em todo o país.

5332 (1572) – Falecimento do Rabino Moshé Isserles (o Rama), em Cracóvia, Polônia, um dos últimos grandes codificadores rabínicos.

19 de Iyar

5701 (1941) – Criação do Palmach (tropas de choque)

5708 (1948) – A Cidade Velha de Jerusalém é conquistada pela Legião Árabe jordaniana, durante a Guerra da Independência.

26 de Iyar

5507 (1746) – Morre em Acre aos 40 anos de idade o Rabino Moshé Chaim Luzzatto, cabalista, escritor e poeta, sendo seu túmulo em Tiberíades, ao lado do túmulo do Rabi Akiva.

5727 (1967) – Início da Guerra dos Seis Dias

27 de Iyar

de 5708 (1948)

As FDI abrem o “Caminho de Burma”, permitindo o acesso a Jerusalém que estava sob cerco, durante a Guerra da Independência.

28 de Iyar

de 5727 (1967)

A Cidade Velha de Jerusalém é libertada durante a Guerra dos Seis Dias, e o Muro Ocidental (Kotel Hamaaravi) volta a estar sob controle judaico.

29 de Iyar

Falecimento do profeta Samuel.

domingo, maio 01, 2011

Dia do Holocausto - Iom Hashoa Vehagvurá - 27 de Nissan (Data Hebraica)

Victor Frankl Z"L, o pai da Logoterapia escreveu:

O homem é aquele ser que inventou as câmaras de gás de Auschwitz; no entanto, ele é também aquele ser que entrou naquelas câmaras de cabeça erguida, com o Shemá Yisrael (Declaração de Fé, por parte dos Judeus) em seus lábios.”

“Nós que estivemos em campos de concentração podemos lembrar dos homens que passavam pelos barracões confortando outros, dando-lhes seu último pedaço de pão. Talvez eles tenham sido poucos em número, mas foram prova suficiente de que tudo pode ser tirado de um homem, exceto uma coisa: A última das liberdades humanas – escolher a própria atitude em qualquer conjunto de circunstâncias, escolher o próprio caminho.”

É claro que há muitas coisas na vida sobre as quais não temos controle. Porém há uma dimensão do ser humano – a essência da identidade humana – que nada nem ninguém pode controlar. É transcendente pela própria natureza – livre, desinibida, integral e profundamente espiritual, jamais definida pelas circunstâncias da vida e suas limitações, mas sim livre para defini-las, para definir seu significado e mensagem.

Uma pessoa – ensinava ele – não era um filho do seu passado, mas sim o pai de seu futuro.



"Possam suas Almas estar ligadas á corrente da vida Eterna"

O judaismo não morreu em Auschwitz

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A primeira Guerra Mundial estourou em Tish'á Beav. A primeira motivou a segunda, e a segunda trouxe consigo uma série de episódios tristes, marcantes e inesquecíveis de nossa história que ficarão para sempre registrados nos braços de nossos avós e no coração de nossos filhos. Marcas que o tempo jamais apagará, mas certamente terão como resposta a verdadeira teshuváh, de centenas de milhares de judeus, especialmente de jovens, que hoje retornam cada dia mais à D'us e ao cumprimento de Seus preceitos. Ele sempre esteve, sempre está e sempre se encontrará ao nosso lado.

Elie Wiesel, reconhecido universalmente como o escriba ou escritor do Holocausto ( a memória escrita do Holocausto), resumiu nossa singularidade com estas palavras: "Somos a mais amaldiçoada de todas as gerações e somos a mais abençoada de todas as gerações. Somos as gerações de Jô (Iov), mas somos também a geração de Jerusalém."

Os historiadores podem bem registrar o genocídio tentado contra nosso povo e o subseqüente retorno à nossa prometida terra natal como os dois maiores eventos de significado religioso do século XX. Mesmo assim há outra realidade da vida judaica, sustentando-se na esteira do Holocausto e o nascimento do Estado de Israel, o que poderia provar como tendo significado ainda maior. O inenarrável assassinato de seis milhões de inocentes que pereceram apenas por ser judeus levou os sobreviventes a buscar um melhor entendimento de sua tradição e legado, que havia quase sido apagado.

A suprema ironia da era pós-nazista é que a "Solução Final" foi na verdade seguida por um renascimento religioso, um movimento de bahalê teshuváh - pessoas retornando à fé - nunca antes testemunhado em toda a história judaica, tanto em intensidade como em quantidade.

D'us não morreu em Auschwitz. Aquilo que foi declarado claramente a Moshê por meio de uma metáfora no seu primeiro encontro com o Criador, tornou-se milagrosamente manifesto quando contemplamos o fracasso de Hitler, o Haman do nosso século, que buscou a total destruição de nosso povo. Por que D'us apareceu a princípio ao homem selecionado para a liderança numa "sarça ardendo com fogo, e o arbusto não foi consumido"? Claramente, a intenção não era demonstrar que D'us podia realizar um milagre. Qualquer um, de um número infinito de assombrosos feitos mágicos, poderia ter sido escolhido. Mas o seneh - a palavra hebraica para arbusto, e o local mais tarde designado como Sinai, onde a Toráh foi outorgada - era uma planta cuja indestrutibilidade serviria como um paradigma para o poder único do povo judeu através da história.

Contra todas as leis da natureza, indo em sentido contrário aos princípios da história como codificado por Toynbee, bem como o exemplo de todas as outras nações antes ou depois, os judeus foram oferecidos ao fogo dos crematórios e às tochas de inimigos imemoriais e mesmo assim "não foram consumidos". Nosso povo e nossa fé desafiaram toda a lógica para ilustrar o milagre da sobrevivência; Israel e a mensagem do Sinai compartilham com o arbusto, o notável feito da indestrutibilidade.

Sobreviventes contemporâneos poderiam ser perdoados se sua resposta teológica à perda de aproximadamente dois terços de nosso povo fosse uma rejeição ao D'us de seus pais. De fato, alguns escolheram a trilha da negação religiosa. Porém, muitos outros viram aqueles eventos irracionais como um desafio espiritual. Talvez não tenha sido D'us nos céus que tenha falhado com Seus filhos, mas os seres humanos abaixo que provaram quão bárbaro poderia ser seu comportamento quando guiados apenas por padrões e valores seculares. Até mesmo quando homens, mulheres e crianças eram transformados em barras de sabão, e uma auto-proclamada raça superior incorporava uma crueldade demoníaca, uma ânsia despertou nos corações daqueles que aprenderam com estes atos a compreender o propósito de vida da espécie humana, criada "à imagem de D'us."

Os alemães nos deixaram com algumas perguntas - seis milhões no mínimo. Tornou-se a suprema tarefa da geração pós-Holocausto procurar e sondar, perguntar e refletir, tentar compreender uma fé que passou pelo teste do tempo, mas pareceu falhar à confrontação com a razão e uma crença contínua em D'us, tanto onipotente como benevolente.

Milhares de anos atrás, no primeiro Holocausto da história judaica, acontecido no Egito, o grito de batalha foi: "Deixe meu povo ir!" (Let my people Go) Em nosso tempo, na esteira de um período de incompreensibilidade, nasce um novo slogan: "Deixe meu povo conhecer." (Let my people Know).

Conhecimento é mais que poder. Como escreveu Salomão no Livro dos Provérbios: "Se você não tem conhecimento, do que precisa?" Os sobreviventes tiveram que entender o objetivo de sua sobrevivência. E a resposta poderia ser mais que uma referência banal à "tradição" ou a "um violinista no telhado."

"Deixe meu povo conhecer" (Let my people Know) - e dezenas de milhares de judeus procuraram as respostas nas sinagogas, cursos de educação para adultos, programas de estudos judaicos, grupos de estudos de chavruta [método de aprendizado quando dois a três alunos sentam em yeshivot (Seminarios rabínicos) para estudarem e debaterem determina Mishnáh (tradição oral e explicação da Toráh escrita, os cinco livros de Moises), Guemaráh (Talmud a jurisprudencia Judaica), ou outros textos sagrados], e nas centenas de novas escolas que brotaram para prover o sustento para os pesquisadores espirituais de nossa geração.

De onde vêm todos estes bahalê teshuvá? Os místicos sugerem uma resposta fascinante. Seis milhões de pessoas do nosso povo pereceram. Dentre esses, aproximadamente dois milhões de crianças - bebês, crianças e adolescentes - foram impedidos de realizar seu potencial de vida. Seria possível que D'us permitisse a estas almas uma "segunda chance," que de fato a magnitude do movimento de ba'al teshuváh reflita a profusão destas almas reencarnadas, espalhadas pelo mundo todo? Talvez uma sugestão ultrajante, mas não mais artificial que qualquer outra, para explicar a preponderância, bem como o fervor destes "que retornaram", cuja existência não pode ser contabilizada de nenhuma maneira racional.

Mas como alguém poderia acelerar o processo? O que seria feito para todos aqueles que quisessem, como na época de Hilel aprender "tudo num pé só?" Ao pagão que pediu para aprender toda a Toráh de uma só vez, Hilel respondeu: "O que lhe é odioso, não o faça ao seu próximo," e então completou: "e o restante, vá e estude."

Mas o tempo necessário para dominar o assunto é longo demais para nos permitirmos o luxo de refrear uma resposta mínima para o presente. Os judeus hoje ficam "num pé só" e pedem informação suficiente para permitir-lhes funcionar neste ínterim, bem como a serem inspirados a continuar sua pesquisa intelectual no futuro.

O incidente que lembro com mais carinho, entretanto, diz respeito a um cavalheiro obviamente bem mais velho que os outros estudantes, e que recebera permissão da universidade para sentar-se junto aos calouros para um curso que preparei com inúmeras palestras baseadas em perguntas levantadas por centenas de pessoas que passaram por elas e que originaram meu livro "Entendendo o Judaísmo". Como era meu hábito, sempre que notava alguém que não estava assistindo a aula para receber créditos, pedi ao visitante que me encontrasse após a aula, para que eu soubesse mais sobre sua identidade e seu desejo para uma educação judaica mais completa.

Aquilo que ele me disse permanece comigo até hoje. "Sou um médico" - e assim que falou seu nome, o reconheci imediatamente como um cirurgião mundialmente famoso com um consultório extremamente bem-sucedido em Park Avenue. "Permita-lhe que lhe diga porque estou aqui," adicionou ele. "Cheguei a um ponto na minha vida em que percebi conhecer muito sobre o corpo humano, mas muito pouco sobre a alma. Quanto mais velho fico, mais entendo sobre os seres humanos, e reconheço que a alma é bem mais importante que o corpo. Está na hora de reorganizar minhas prioridades. Pretendo arrumar um tempo para descobrir mais sobre mim mesmo, minhas raízes, meu povo e meu D'us. Espero que isto me transforme não apenas num ser humano melhor, mas também num melhor médico."

Por um ano inteiro, este famoso e destacado profissional assistiu às aulas, sem perder uma sequer. Eu pensava freqüentemente de como deve ter sido difícil para ele organizar seus compromissos. Mesmo assim ele o fez, infalivelmente. Senti que havíamos criado um vínculo especial, tanto de amizade como de aluno-professor. Imagine como fiquei surpreso ao ouvir de seus lábios, em nossa última aula juntos, o que pareciam palavras de repreensão:

"Há apenas uma coisa pela qual não posso perdoá-lo, Rabino," disse-me ele. "Aprendi muito consigo. Como ousa privar aqueles que não podem comparecer fisicamente a esta aula de suas palestras? Não o perdoarei até que este curso, que mudou minha vida, torne-se um livro ao alcance de todos."

Posso apenas rezar para que este artigo faça os reparos necessários, que ajeitem nossas falências espirituais. Possam aqueles que ler estas simples palavras ser tão iluminados, inspirados e enriquecidos como o foram os incontáveis estudantes cujos comentários e perguntas ajudaram a criá-lo. Os esforços para recuperar e atrair aos nossos jovens, nunca pode ser limitado, não devemos medir-lo, já que eles são a fonte de inspiração, são o manancial inagotavel que leva a dizer: devemos lembrar, mais também devemos construir a senda que nos leve a Jerusalém.

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“Este texto foi baseado em conceitos do Livro entendendo o Judaísmo, do Rabino Adin Steinsaltz, é de uma palestra realizada em Setembro de 2001, para pais em uma escola judaica, chamada: “Deixa Meu Povo Conhecer”.