domingo, outubro 07, 2012

Shemini Atzeret, el Octavo día

Shemini Atzeret, el Octavo día  Simjat Toráh sigue inmediatamente a la festividad de Sucot. De hecho, el nombre bíblico para Simjat Toráh es Sheminí Atzeret, que significa “Octavo Día de Retención”, pues la función de esta festividad es retener y absorber los logros de los siete días de Sucot.
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shemini e Simchat

¿Pero por qué celebrar Simjat Toráh en Sheminí Atzeret, el día 22 en Israel (22 y 23 en la diáspora) del mes de Tishrei? Por norma, las festividades están ubicadas en puntos del calendario que marcan las fuentes históricas de su significado e importancia: Pesaj se observa en el aniversario de nuestro Éxodo de Egipto, Rosh HaShanáh en la fecha de la creación del hombre, y así sucesivamente.

En consonancia, ¿no hubiera sido más apropiado regocijarnos con la Toráh el 6 de Siván, el día en que D-os Se reveló a nosotros en el Monte Sinaí y nos entregó la Toráh como patrimonio eterno? De hecho, marcamos la fecha con la festividad de Shavuot, una festividad dedicada a reexperienciar la revelación en Sinaí y reiterar nuestro pacto con D-os forjado por la Toráh.

Con todo, nuestro regocijo con la Toráh está reservado para la festividad de Sheminí Atzeret, una fecha sin conexión histórica aparente alguna con nuestra relación con la Toráh.

Uno podría explicar que nuestro vivir con la Toráh en el curso del ciclo anual de lectura, estudiarla e implementarla en nuestras vidas cotidianas, es de mayor significación que nuestro recibimiento original de ella en Sinaí.

Pero esto mismo requiere explicación: ¿Por qué concluimos y comenzamos la Toráh en Sheminí Atzeret? ¿Por qué Moshé, quien estableció el ciclo de Lectura de la Toráh, no lo programó para que terminara y recomenzara en la festividad de Shavuot?

Calendarios Mellizos

En realidad, una mirada más cercana a Sheminí Atzeret y Shavuot revela una llamativa semejanza entre las dos festividades. También Shavuot lleva el nombre de “Atzeret”, pues también esta festividad sirve como vehículo de “retención” y “absorción” para la festividad que le precede.

La semejanza es adicionalmente demostrada por el hecho de que, como Sheminí Atzeret, Shavuot es también un “octavo día de retención”, una festividad de un día que cierra un ciclo de siete: Sheminí Atzeret sigue inmediatamente a los siete días de Sucot, mientras que Shavuot cierra la cuenta de siete semanas de Sefirat HaOmer iniciada en Pesaj.

Los dos Atzeret son uno el reflejo del otro a lo largo del ciclo anual.El año judío es como un círculo con dos polos, dos meses clave. Nisán y Tishrei son considerados, cada uno en su propio plano, como el “primero” y la “cabeza” del año entero.

El 15 de Nisán es la fecha del Éxodo y comienza la festividad de Pesaj de siete días (ocho en la diáspora).

Exactamente seis meses después, el 15 de Tishrei, comienza la otra festividad de siete días del año judío (ocho en la diáspora), Sucot. Y estas dos festividades de siete días son cubiertas por un “Atzeret” de un día.

Lo único que rompe la simetría es el hecho de que el Atzeret de Sucot es un octavo literal, contiguo a sus siete días, mientras que el Atzeret de Pesaj es un “octavo” más distante, siguiendo una cuenta de 49 (7 veces 7) días que comienza el segundo día de Pesaj.

¿Por qué requiere la festividad un Atzeret?

La enseñanza cabalística y jasídica explica que “Atzeret” es la absorción e internalización de lo que antes fue concretado y expresado en un nivel más externo. Atzeret es lo que la digestión es a comer, lo que la asimilación es a estudiar, lo que la concepción es al matrimonio.

Nuestro recibimiento de la Toráh en Shavuot es el “Atzeret” de nuestra liberación de la esclavitud siete semanas antes. En Pesaj nos convertimos en un pueblo libre, libre del látigo del capataz, libre del sometimiento a la más cruel, más abyecta, sociedad sobre la tierra.

¿Pero qué es la libertad? ¿Cómo ha de digerirse, internalizarse e integrarse a nuestra existencia de día a día? El propósito del Éxodo, como D-os le dijo a Moshé cuando le encargó la misión de sacar a los Hijos de Israel de Egipto, era que debía llevar a Sinaí.

La libertad que D-os prometió a Israel no era apenas una libertad física de la esclavitud física, sino una libertad que permite al alma concretar su potencial pleno, experimentar su nexo intrínseco con su esencia y fuente, solidificar su misión y propósito en la vida.

Semejante libertades posible sólo mediante la Toráh, “el plano maestro para la creación” de autoría Divina que nos orienta y dirige hacia la comprensión y concreción de quiénes y qué somos verdaderamente.

De modo que cada año, luego de recibir el regalo de la libertad el 15 de Nisán, nos embarcamos en un proceso de 49 días para absorberlo e internalizarlo, un proceso que culmina en el Atzeret de Shavuot.

Durante siete semanas nos esforzamos para asimilar el verdadero significado interior del Éxodo en los 49 rasgos y subrasgos de carácter de nuestras almas, para hacer madurar la libertad del Éxodo en la libertad de la Toráh.

Luego, seis meses después, llegan las festividades de Tishrei...

Dos sistema alineados

Sucot es la celebración de Iom Kipur.

Durante siete días la alegría aumenta. El regocijo de teshuvá de Iom Kipur necesita ser absorbido e internalizado. En vez de perdurar como una experiencia de una vez al año, debe integrarse a nuestra naturaleza y existencia diaria.

Por lo que la festividad de siete días de Sucot es seguida por un “Atzeret”, un día en el que nuestra alegría con la esencia de la Toráh alcanza su cumbre, y es casada inmediatamente con el cielo de nuestras vidas de todo el año.

Así, la órbita Pesaj-Shavuot por un lado, y la constelación Iom Kipur-Sucot-Sheminí Atzeret por el otro, representan dos dimensiones de la Toráh y su rol como facilitadoras del nexo entre nosotros y D-os.

La travesía desde Pesaj a Shavuot representa la genuina y recta senda delineada por las mitzvot de la Toráh: el cuidadoso ascenso de la ignorancia y el egoísmo de la infancia a la madurez moral y espiritual; el progreso paso a paso del individuo justo (el tzadík) que trabaja laboriosamente toda una vida para desarrollar la perfección y bondad inherente de su alma mientras se protege de las trampas de un mundo corpóreo y corruptor.

Por otra parte, las Segundas Tablas de Iom Kipur, y su celebración e internalización en Sucot y Sheminí Atzeret, representan el triunfo del baal teshuvá (”retornante”), aquel que, habiendo sucumbido a las pruebas de la vida terrenal, ha explotado la negatividad de su condición para tocar el núcleo mismo de su alma y estimular sus facultades más esenciales.

Esto se refleja en la alineación de estos dos sistemas festivos con las estaciones del año en la Tierra de Israel. Las festividades primaverales de Pesaj y Shavuot, marcando el paso de invierno a verano, encarnan la medida progresión del tzadík de brote a florecimiento, de oscuridad y frío a luz y calidez.

Las festividades otoñales de Tishrei presentan el regreso del baal teshuvá al frío y la melancolía del invierno para poner al descubierto los tesoros ocultados allí.

De modo que zambullámonos directamente de Sucot al Atzeret de Simjat Toráh, directamente a la inmediata internalización de la dimensión de “Segundas Tablas” de la Toráh y su retención para los inviernos y veranos por venir.

Shemini Atseret – El Octavo día de la conclusión

SHEMINI ATZERET

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Nos hallamos en medio de la festividad de Sucot, festival exclusivo sobre el que la Torá nos dice: Y será sólo alegría. Ahora, vamos al encuentro de la festividad de Shemini Atzeret el cual acontece el octavo día de Sucot y es considerado un festival independiente de Sucot. Este día se caracteriza por ser considerado Simjat Torá, un día de alegría intensa por lo que es necesario comprender el origen y el motivo de esta alegría que embarga a los judíos de todo el mundo que lo festejan en las sinagogas y casas de estudios.

Nuestros sabios nos enseñan que existen cuatro formas de alegría en esta festividad.

La primera forma de alegría es la alegría simple durante los días de Sucot, sobre los que está dicho en el Talmud (Pesajim 109): Así dijo Rabi Yehuda, los hombres -se alegran- con aquello que les es propio, y las mujeres que aquellos que les es propio. O sea los hombres con la comida y la bebida y las mujeres con ropas nuevas. Y así se legisla en el Shuljan Aruj, donde nos indica que cada quien debe alegrarse con aquello que lo hace feliz, los hombres con todo tipo de comida y bebida, la mujeres con ropas y calzados nuevos y los niños con golosinas.

La segunda alegría de esta fiesta es la de "Bet Hashoeva", la cual se llevaba a cabo en el sagrado Templo de Jerusalén en ocasión de la extracción de agua pura para las abluciones durante el año. Sobre estos festejos que se llevaban a cabo en el Bet Hamikdash está dicho que quien no presenció estos festejos no experimentó una verdadera festividad en su vida. Los festejos se realizaban interpretando todo tipo de instrumentos musicales, cada quien según su capacidad, y realizando malabarismos, etc. todo lo cual no realizaba la gente simple e ignorante, sino los grandes sabios de Israel. El gaón de Vilna escribe que en la actualidad se cumple con esta alegría al bailar en la sinagoga alrededor y con la Toráh.

La tercera forma de alegría es la que experimentamos el día de Shemini Atzeret, el día siguiente a los siete días de Sucot. Pues durante los siete días D-os, si es posible expresarlo así, se alegra con todo el pueblo y con los ofrecimientos de sacrificios en nombre de todas las naciones del mundo, sin embargo el octavo día se ofrecen los sacrificios en nombre del pueblo de Israel exclusivamente y D-os se alegra con Su pueblo especialmente, por lo que la alegría es más intensa que durante los siete días anteriores.

La cual alegría y la más intensa es la alegría de la Torá, es la cuarta forma de alegría que se se lleva a cabo el día de Shemini Atzeret (en la diaspora es Simjat Toráh, segundo día de Yom tov de Shemini Atzeret) incluso este día es permitido batir palmas y bailar lo cual es prohibido en Yom Tob, en este caso se permite incluso si Shemini Atzeret acontece en Shabbat debido a la gran alegría que supone el estudio y la lectura de la Torá para el pueblo de Israel.

Durante los siete días de Sucot D-os está presente en nuestra alegría, sin embargo también lo está con las demás naciones. Sin embargo el día de Shemini Atzeret D-os por medio de su luz infinita acompaña la alegría de la Torá que siente y festeja el pueblo de Israel. Y así lo expresamos en la bendición de la Torá: Bejaie Olam Natá Betojenu -Y la vida eterna implantó dentro nuestro-, pues en cada uno de nosotros se halla presente esa porción de la divina Torá que hoy comparte D-os con nosotros.

Por este motivo, en esta festividad cada quien debe alegrarse con la Torá, incluso aquellos que no son eruditos y hasta los ignorantes, pues cada quien posee en su escencia espiritual parte de la Torá, y debe orar por poder alcanzar el mérito de los conocimientos de la sagrada Torá.
Jag Sameaj.

Del Libro de Halajot del Rav Ovadia Yosef Shlita