Jaguei Tishre - Las Fiestas del mes de Tishre


Jaguei Tishré

חגי תשרי

Rosh Hashanáh

¿Por qué el año nuevo judío cae en el séptimo mes?

El primer día de Nisán es el año nuevo para contar el reinado de los reyes. Las fechas del calendario se establecían según el rey que gobernaba en ese momento y el año de su reinado. (“La granja fue comprada el 11º mes del 12º año del reinado del Rey Melej.”) El 1º de Elul es el año nuevo para el diezmo de (pago de impuestos sobre) los animales. El 15 de Shvat, o Tu Bishvat es el año nuevo de los árboles y el 1º de Tishré (Rosh Hashanáh) es el año nuevo de... ¡los años!

Durante el mes de Tishré, hay seis celebraciones muy especiales en un período de 13 días. ¿Cómo se llaman las seis “fiestas”? ¿Qué se celebra en cada una? ¿Cuáles son las fechas del calendario hebreo?

Rosh Hashanáh, el año nuevo judío, cae el primero y segundo día de Tishré. Tzom Guedalia, o el Ayuno de Guedalia, conmemora el asesinato de Guedaliá ben Ajikam y el fin del gobierno autónomo de los judíos en Judea hace aproximadamente 2600 años y se celebra el día 3 de Tishré. Iom Kipur, el Día del Perdón de nuestras transgresiones  cae el 10 de Tishré. Sucot, la Fiesta de los Tabernáculos, comienza el 15 de Tishré y enseguida, el día 22, es Shemini Atzeret, el Octavo Día de la Asamblea Solemne, y el 23, Simjat Toráh, la Alegría de la Toráh.

¿Con qué otros nombres se conoce a Rosh Hashanáh? ¿Cuándo se usó por primera vez el nombre “Rosh Hashanáh”?

Iom Teruá (uno de los sonidos del Shofar), Iom Hazikarón (Día de la Recordación) y Iom Hadín (Día del Juicio). El nombre más común, Rosh Hashanáh (“Principio de Año”), se usó por primera vez en la Mishnáh.

¿Pedir perdón a D-os por una transgresión es suficiente?

Según el RaMbaM (Rabí Moshe ben Maimón), uno de los estudiosos de la Toráh más importantes de la historia, no. El RaMbaM dividía el proceso de teshuváh en cuatro partes.

1-Debemos dejar de cometer la transgresión. “Deje el malo su camino”. (Isaías 55:7)

2-Debemos confesar la transgresión. “El que confiese sus transgresiones y las abandone, alcanzará misericordia”. (Proverbios 28:13).

3-Debemos arrepentirnos sinceramente de haber cometido la transgresión. “Después que me volví (a Ti), me he arrepentido”. (Jeremías 31:18)

4-Debemos resolver no repetir la transgresión en el futuro. “Volveos al Señor. Decidle: [...] no diremos más a la obra de nuestras manos: “dioses nuestros”. (Oseas 14:3-4)

En la mañana que precede Rosh Hashanáh, hacemos "Hatarat Nedarim" o sea, anulación de todas  nuestras promesas siendo ellas realizadas intencionalmente o no. Estando en frente de tres hombres adultos y  pidiendo para ser liberado de las promesas y juramentos que fueron realizados.

La lectura de la Toráh para el primer día de Rosh Hashanáh es Génesis 21, que cuenta la historia del nacimiento de Isaac, el hijo de Abraham y Saráh. (¡El Talmud dice que Sara dio a luz a Itzjak en Rosh Hashanáh!)

La lectura de la Haftaráh de ese día es 1º Samuel 1:1–2:10. Es la historia de las súplicas de Jana y su agradecimiento a D-os. (Se dice que Jana quedó embarazada de su hijo Samuel en Rosh Hashanáh.)

Si ninguna de estas dos historias es sobre Rosh Hashanáh ni sobre el principio del mundo, entonces ¿por qué son importantes como para leerlas el primer día de Rosh Hashanáh?

Ambas mujeres rezaron para pedir hijos y en Rosh Hashanáh, D-os respondió a sus plegarias. Las historias nos recuerdan que debemos rezar de todo corazón en Rosh Hashanáh; rezar con la sinceridad con que lo hicieron Sara y Jana. Esta sinceridad, esta honestidad es parte de un esfuerzo por reparar lo errado e intentar realizar un cambio en todos los sentidos, espiritual – psicológico – material, para nuestro bien y nuestro crecimiento.

¿Por qué comemos ciertos alimentos en particular?

- Manzanas y miel: Las manzanas nos recuerdan un año pleno, “redondo”. La miel es un alimento muy dulce. Mojamos las manzanas en miel para representar nuestro deseo de tener un año nuevo dulce y pleno.

- Frutas nuevas: Es costumbre comer una fruta “nueva” y recitar la bendición de la fruta y el Shejeianu (la bendición de las cosas nuevas). Las frutas nuevas son un símbolo de la suerte.

- Granadas (rimon): Hay 613 semillas que representan la cantidad de mitzvot que debemos tratar de cumplir en el año que empieza.

- Una de las bendiciones de Rosh Hashanáh es “Que sea Tu voluntad que seamos la cabeza y no la cola”. La cabeza del pescado representa el hecho de ser líder. La cola representa ser un seguidor.

- Calabazas y zapallos: para que nuestra sentencia (veredicto) sea eliminada.

-  Salká (remolachas): para que nuestros enemigos sean expulsados.

-  Dátiles: para poner fin a nuestros pecados; nuestros enemigos serán destruidos.

- Puerros: nuestros enemigos serán destruidos

- Torta de miel - Leikaj: un año dulce.

-  Jaláh redonda: un año pleno, redondo.

- Meren (zanahorias): con la esperanza de aumentar nuestras buenas acciones.

- Cabeza de cordero: liderar el camino de nuestra rectitud.

-  Espinaca: un buen año agrícola.

En Rosh Hashanáh muchos visten de blanco para ir a la sinagoga. El parojet (la cortina delante del arca) de siempre se cambia por uno blanco y los cubre Toráh (mantos) también. El blanco simboliza la pureza y nos recuerda que en Rosh Hashanáh “nuestros errores serán blanqueados como la nieve”.

El shofar es un símbolo de las Altas Fiestas, pero ¿qué simboliza cada sonido del shofar?

Tekiá es un solo sonido largo que simboliza la totalidad. Shevarim consta de sonidos de duración media que nos recuerdan gemidos. Los sonidos cortos y rápidos de Teruá suenan como sollozos. ¿Y el sonido sostenido de Tekiá Guedoláh? ¡Es nuestra alarma y nuestro llamado de atención!

La primera tarde de Rosh Hashanáh (o la segunda, cuando el primer día cae en Shabat) vamos a la orilla de un río o arroyo y hacemos un ritual llamado Tashlij. Tashlij significa “arrojar”. Allí le rezamos brevemente a Quien “arrojará nuestros pecados a las profundidades del mar” (Mijáh 7:19).

El Shofar corona también a D-os como Rey del Universo y evoca otros acontecimientos históricos judíos que implican un cuerno de un carnero. Abraham sacrificó un carnero en lugar de su hijo Itzjak.

¿Por qué Rosh Hashanáh es el peor día del año para dormir una siesta?
Rosh Hashanáh es un día para pensar, aprender y rezar. Como dice el Talmud de Jerusalem: “Si alguien duerme al inicio del año, su buena fortuna también duerme”.

El período comprendido entre Rosh Hashanáh y Iom Kipur son 10 días llamados Aseret Iemei Teshuváh (Diez Días de Arrepentimiento) o Iamim Noraim (Días majestuosos).

Los días que van de Rosh Hashanáh a Iom Kipur los dedicamos a hacer Teshuváh (arrepentimiento), Tefiláh (oración) y Tzedakáh (caridad)

Los días anteriores a Rosh Hashanáh e Iom Kipur, decimos oraciones especiales llamadas Selijot (Perdón - Disculpar). Estas son para realzar la atmósfera de nuestro compromiso con D-os. Muchos judíos sefaradíes dicen las Selijot desde el 1º de Elul hasta Iom Kipur. Los judíos ashkenazim empiezan el sábado de noche previo a Rosh Hashanáh.

¿Por qué celebramos Iom Kipur?

En Rosh Hashanáh, D-os escribe nuestros destinos para el nuevo año en el Libro de la Vida. Durante los días comprendidos entre Rosh Hashanáh y Iom Kipur tenemos la oportunidad de pensar en cómo nos hemos comportado en el año que pasó, de pedir perdón a quienes podemos haber dañado, de arrepentirnos y de pensar maneras de mejorarnos en el año nuevo, de hacer obras de caridad y de pedirle piedad a D-os en este momento de juicio. En Iom Kipur ayunamos y le pedimos de todo corazón perdón a D-os por nuestras faltas. El precepto bíblico “afligiréis vuestras almas” se observa con un ayuno completo absteniéndose de todo alimento y bebida durante el periodo completo, el uso de zapatos de lona, de bañarse, etc.  do formulário
Niños a partir de los trece años y niñas a partir de los doce deben ayunar como todo adulto. El ayuno de Iom Kipur puede romperse solamente por razones de enfermedades graves.

¿Por qué usamos tanto blanco en Iom Kipur?

En el judaísmo el blanco simboliza la pureza espiritual, el perdón e, incluso, a los ángeles.

Kaparot

 
El servicio de Kaparot (reparación) se hace temprano en la mañana antes de Yom Kipur con un gallo vivo (para los hombres) o una gallina (en el caso de las mujeres) o alternativamente con dinero que se dona posteriormente para caridad.

Es costumbre dar caridad durante todos los días de arrepentimiento, pero en la víspera de Yom Kipur esto se hace en mayor medida ya que la Tzedakáh (caridad) es una gran fuente de mérito y de protección contra los malos decretos.

El servicio con que comienza Iom Kipur se denomina Kol Nidre (todos los votos) cuya plegaria tiene un fuerte significado histórico y emocional. El texto dice: "Todos los votos, juramentos y promesas que le hicimos a D-os desde el último Iom Kipur hasta este Iom Kipur y que no pudimos cumplir, que todos esos votos entre nosotros y D-os sean anulados. El servicio final se denomina Neiláh que significa clausura (de las puertas)

La ceremonia conmemorativa de Izkor para los seres queridos fallecidos es una importante parte de los servicios del día.

¿Por qué se lee el libro de Ioná en Iom Kipur? ¿Cuál te parece que es la idea principal de la historia?

Toda persona tiene diferentes oportunidades en la vida para reflexionar sobre sus actos, arrepentirse, pedir disculpas sinceras y cambiar el rumbo de las cosas erradas.

¿Qué otras costumbre y tradiciones inusuales puedes encontrar en Iom Kipur?

  • Tenemos servicios religiosos diferentes. (En un día normal tenemos tres servicios (Maariv, Shajarit y Minjáh); en Shabat, tenemos cuatro (los primeros tres más Musaf).
  • Encendemos las velas después de comer.
  • No recitamos el Kidush, como hacemos en todas las otras fiestas bíblicas.
  • Usamos talitot en los servicios incluso después de anochecer.

1- Días para arrepentirse y retornar

·         Los primeros diez días del mes hebreo de Tishré son conocidos como los Diez Días de Retorno (o Arrepentimiento). Estos días comienzan con Rosh Hashanáh y culminan en el Día de Expiación o Perdón, Iom Kipur.

·         De acuerdo a nuestros Sabios, estos momentos del año son los más apropiados para la introspección y el perdón (Talmud Rosh Hashanáh 18a): En tanto que Rosh Hashanáh es, tradicionalmente, el día en que D-os abre el Libro de la Vida, este libro sólo es "rubricado" en Iom Kipur. Resulta entonces que el período intermedio es particularmente adecuado para la autor reflexión.

·         ¿Cómo es este solemne período del calendario reflejado en las costumbres judías?
El término "Rey" es insertado en varias bendiciones que se encuentran en las plegarias regulares.

·         Las peticiones por clemencia y para ser inscriptos en el Libro de la Vida son también agregadas en la Amidá (la plegaria que se dice de pie o plegaria silenciosa).

·        La oración de Avinu Malkenu (nuestro Padre, nuestro Rey) es agregada a las plegarias diarias. Es una serie de 22 pedidos, cuyo origen se atribuye a Rabí Akiva (50-135 EC). Se recita diariamente.

·        Las plegarias especiales para pedir perdón y misericordia, Selijot, son entonadas muy temprano en la mañana antes de la oración matutina Shajarit. (En las comunidades sefaradíes se comienza a rezar selijot, a partir del comienzo de Elul, en tanto que en los ashkenazíes o ashkenazim se toca el shofar diariamente después del rezo de la mañana).

·        Pero uno no sólo tiene que recurrir a costumbres y plegarias adicionales. Ésta es la época del año para poner más energía en las buenas acciones de toda clase, desde el estudio de los textos sagrados judíos hasta ayudar al semejante.

·         El día 10 de Tishré, cuando Moisés bajó del Monte Sinaí trayendo las segundas Tablas de la Ley y el Perdón Divino para su pueblo por el pecado del becerro de oro, fue impregnado para siempre de una fuerza especial para absolver a Israel de sus transgresiones, tanto a nivel individual como colectivamente.

·        Iom Kipur es el último de los diez días de arrepentimiento que comienzan en Rosh Hashanáh, y es un período durante el cual D-os se encuentra muy cerca de nosotros y dispuesto a escuchar cada ruego y plegaria en nuestro intento por ser cada día mejores. En Iom Kipur son perdonadas las faltas del hombre con su Creador. Tres son los pasos de la verdadera Teshuváh (arrepentimiento, retorno):

·         1) reconocer la transgresión realizada.

·         2) expresar verbalmente la transgresión en un diálogo sincero con el Creador: "D-os, yo erré, transgredí e hice el mal delante de Ti... He aquí que me arrepiento...y no volveré a hacerlo". (Hiljot Teshuváh 1:1, RaMbaM). Porque cuando el hombre habla de algo, toca más profundamente sus sentimientos que cuando sólo lo piensa.

·         3) Aceptar el compromiso de no incurrir en el mismo pecado en circunstancias similares.

·         Pero recordemos: EN IOM KIPUR SÓLO SE PERDONAN LAS PECADOS DEL HOMBRE PARA CON SU CREADOR, NO LOS COMETIDOS CONTRA EL PRÓJIMO. Debemos recordar que los errores que cometimos contra nuestro prójimo, tenemos que concertarlos antes del día de Iom Kipur. Debido a esto que se nos brinda la posibilidad del mes de Elul, y sin duda los 10 días de arrepentimiento entre Rosh Hashanáh e Iom Kipur, llamados de Aseret Ieme Teshuváh. Es nuestro deber promover un clima de armonía con nuestros semejantes, por eso antes de Iom Kipur pedimos perdón a amigos, familiares, conocidos, y en general a toda persona a la que pudiésemos haber dañado, agraviado o herido en algún momento.

·         Y si todo el año debemos empeñarnos en cumplir mitzvot, en este período es aún más importante. La Mishná en el Capítulo de los Padres (Pirke Avot 4:11) describe el arrepentimiento y las buenas acciones como " un escudo contra las calamidades". Y la Guemará (Talmud) en Masejet Shabat (32a) compara a la Teshuváh y a las buenas acciones con "abogados defensores" - el único medio por el que uno puede escapar al castigo en un juicio. ¡Teshuváh (retorno al cumplimiento de los preceptos), Tefiláh (plegaria) y Tzedakáh (caridad) anulan los malos decretos! (Estrofa de la oración de Unetane Tokef)

2- Cómo defenderse en Iom Kipur

·         Su vida pende de un hilo. Durante los diez días entre Rosh Hashanáh y Iom Kipur usted está rezando fervientemente por un juicio favorable. A través de teshuváh (arrepentimiento), tefiláh (rezo) y tzedaká (caridad) usted se está defendiendo en el Tribunal Celestial.

·         Pero... ¿sabía que hay algo más que puede hacer?

·         Defender a otro

·         La próxima vez que oiga palabras de lashón hará (lenguaje negativo sobre un semejante), no se una ni escuche con oídos divertidos. Encuentre una excusa para la persona que está siendo difamada. Dígale al que habla que puede haber malinterpretado la acción o que la persona en cuestión tenía la más pura de las motivaciones o que, simplemente, no se dio cuenta de lo que estaba haciendo.
Piense en cualquier cosa pero salga con algo. Algo que lo haga pensar a usted y a quien habla de que la persona es inocente. Recuerde: midá kenegued midá (medida por medida): Si alguien habla bien de su semejante, los ángeles hablarán bien de él ante D-os (Midrash Mishlé)".

·       En otras palabras, cuanto más interceda por su semejante, tanto más los malajim (ángeles) intercederán por usted donde y cuando más lo necesita: delante de Hashem en Iom Kipur. Esa es la promesa de la Toráh. Al defender a otro cuando su inclinación le susurra: "Es culpable", los malajim correrán en su defensa cuando usted sea culpable. Así de simple.

·         Por supuesto, de más está decir que tiene que rezar mucho por su salud, sustento y  felicidad, pero las acciones dicen más que las palabras. De modo que entre ahora y Neiláh (la última plegaria de Iom Kipur), esté en guardia. Reconocer el lashón hará no siempre es fácil dado que frecuentemente se oculta tras disfraces aparentemente inocuos. Como el levantar las cejas o una inflexión en la voz. De hecho, a menudo usted ni siquiera se da cuenta cuando se camufla tras la forma de una "crítica bien intencionada".

·         Por lo tanto escuche cuidadosamente las conversaciones a su alrededor y, cuando surja el momento para responder y hacer lo que debe hacer, actúe con paciencia, humildad y, tal vez, incluso, con sentido del humor. Sepa también que defender a alguien de un ataque de lashón hará es teshuváh; porque usted, en última instancia, resistió a la tentación de escuchar complacientemente; y es también tzedaká pues, finalmente, es un acto de caridad. Nadie dice que es fácil defender a otro; especialmente porque nadie realmente querrá escucharlo y puede terminar sintiéndose un necio. Pero cuanto más defienda a su semejante, más los malajim van a defenderlo a usted. Y finalmente, luego de todo lo dicho y hecho, si no puede reunir el coraje de defender al acusado, o ha recurrido a su imaginación y no pudo encontrar una sola sílaba de bondad en su corazón, use cualquier variante de la siguiente respuesta: "Mira, yo probablemente sea la última persona en el mundo para sugerir esto pero, puesto que esta conversación suena como que puede desembocar en lashón hará y Iom Kipur está "a la vuelta de la esquina", cambiemos el tema a algo más mundano y simple". Esto también es una defensa; simplemente porque usted ha terminado el linchamiento. Y funciona, ya lo verá. En más de una manera. Si alguien habla bien de su semejante, los ángeles hablarán bien de él ante D-os.

3- Recordatorios y preceptos de Iom Kipur

·         En la víspera de Iom Kipur es costumbre hacer Kaparot, una expiación por nuestras transgresiones. Se toma un pollo o gallina viva o el dinero que éste cuesta, rotándolo sobre nuestra cabeza con un rezo especial por nuestra expiación. El dinero o el pollo o gallina van luego para caridad.

·         Se encienden las velas antes de la festividad recitando la bendición de "lehadlik ner shel Iom Hakipurim" y luego la de "shehejeianu" (agradecimiento al Todopoderoso por hacernos vivir este momento). Asegurarse de quitarse el calzado de cuero antes de encender las velas. Luego, antes de salir para la sinagoga, los padres acostumbran a bendecir a sus hijos perdonándolos por cualquier falta cometida contra ellos (esto es para librarlos de la severa sanción que la Toráh prevé por agraviar o causar algún sufrimiento a los padres).

·         La oración de Minjáh (plegaria de la tarde) previa a Iom Kipur, tiene lugar más temprano que lo habitual para dar lugar a la comida que precede al ayuno, agregándose después de la Amidá (oración silenciosa que se dice de pie), el texto de confesión Al Jet.

·         Así como es una mitzváh ayunar en Iom Kipur, también lo es comer y beber en abundancia en la víspera. Nuestros Sabios afirman que tiene tanto valor la comida previa como el propio ayuno, a punto tal que está escrito que con esa comida D-os considera como si se hubieran realizado dos ayunos, pues por cuanto no se puede honrar este día tan sagrado mediante un banquete, lo hacemos el día anterior. Se debe finalizar la comida unos minutos antes de la puesta del sol. Después de ponerse el sol no se puede viajar ni encender ni apagar luces ni realizar ningún trabajo, etc. Rigen en Iom Kipur todas las leyes de Shabat que prohíben realizar labores específicas.

·         Los hombres se ponen sus talitim (mantos flecados) previo recitado de la berajáh (bendición) y se dirigen a la sinagoga. Es la única ocasión del año en que se usa el talit de noche.

·         Dice el Maharal de Praga: "Todas las mitzvot (preceptos) que D-os nos ordenó (en Iom Kipur), están destinadas a disminuir, en lo posible, la relación del ser humano con lo físico, hasta volverse casi un ángel". Ese día, todos somos como ángeles. Y así como ellos no comen ni beben, tampoco nosotros lo hacemos. En lugar de enfocarnos en lo físico, como en el resto del año, nos concentramos en lo que realmente cuenta en la vida: elevarnos espiritualmente y acercarnos más a D-os.

·       Los sentimientos de arrepentimiento y remordimiento, junto con la plegaria sincera, hacen que el perdón de D-os a nuestras transgresiones sea posible. A fin de preparar el escenario para esta sagrada experiencia, Hashem desea que cumplamos lo siguiente: No comer ni beber. No usar calzado de cuero. No lavar nuestro cuerpo ni bañarnos. No aplicar sobre nuestra piel cosméticos o perfumes.

4- El ayuno de Iom Kipur

·         Comienza con la puesta de sol y se extiende hasta la noche del día siguiente, cuando salen las estrellas. Para hacer más fácil el ayuno, el día previo se recomienda ingerir algún alimento cada dos horas, y en la comida festiva es conveniente consumir una porción moderada de comida para no acelerar el proceso digestivo. No conviene tomar café o bebidas de coca porque la cafeína que contienen actúa como diurético. Generalmente después de una comida uno suele tener mucha sed, por lo que se recomienda completar el banquete festivo dejando algún tiempo extra antes de la puesta de sol para beber algo. Una taza de algún té liviano o de agua tibia o caliente con azúcar, ayudará a estar menos sediento durante el ayuno.

SUCOT

El nombre se refiere a los tabernáculos/cabañas que usamos antiguamente cuando éramos errantes en el desierto. (“Para que vuestras generaciones venideras sepan que en cabañas hice Yo habitar a los hijos de Israel, cuando los saqué de la tierra de Egipto”, Levítico 23:43.) . Nuestras sucot simbolizan que, a lo largo de nuestra historia, hemos sido "extranjeros y errantes”. Simbolizan lo pasajero y provisorio. (Levítico 23:39-42)

La característica singular de la festividad de Sucot es la observancia del precepto de habitar en la sucáh. La sucáh debe ser una cabaña temporaria en la que una persona habita tanto como le sea posible durante esa semana, en lugar de su hogar permanente. Una sucáh debe tener por lo menos tres paredes. El cuarto lado puede ser dejado abierto.

Las paredes de la sucáh pueden ser de cualquier material (metal, mádera, lona, ladrillo, piedra). Deben estar fijadas firmemente de tal manera que el viento no pueda derribarlas o sacudirías fácilmente.

La cualidad de “temporaria” de una sucáh está determinada por su techo o cobertura. El material que puede ser utilizado para construir el techo de la sucáh se denomina sejaj. Todo lo que crezca de la tierra y que haya sido cortado del suelo está permitido, mientras no esté sujeto a alguna impureza ritual, por la que se excluyen los frutos. Sobre el techo debe colocarse suficiente sejaj de manera que haya más sombra que luz del sol. El sejaj debe colocarse siempre después de haberse completado las paredes y nunca antes, de manera que la sucáh se complete con la colocación del sejaj.

La Mitzváh de la Sucáh

Es una mitzváh (obligación sagrada), que cada uno tenga una sucáh, estableciendo allí su morada permanente durante ocho días de cada año, desde el 14 de Tishré a la noche hasta el 22 inclusive.

a. Es una mitzváh (obligación sagrada), que cada uno tenga una sucáh, estableciendo allí su morada permanente durante ocho días de cada año, desde el 14 de Tishré a la noche hasta el 22 inclusive.

b. En estos días debe olvidarse la habitación usual para vivir en la sucáh, amueblándola de la mejor manera, comiendo, durmiendo, divirtiéndose, estudiando y rezando en ella, etc., día y noche.

c. En señal de respeto a esta mitzváh debe darse a la sucáh un aspecto decoroso, no permitiéndose la introducción en ella de objetos inadecuados: ollas, sartenes, etc., estando igualmente prohibido cocinar, preparar comida para cocinar, lavar copas, platos etc.

d. La grandeza de la sucáh: El que cumple estrictamente con esta mitzváh recibe una gran recompensa, como si fuera un colaborador del Todopoderoso en la creación del mundo. (Baer Heteb 639:1). Dice el Zóhar (Emor): En la fiesta de Sucot debe alegrarse también a los humildes y necesitados, invitándoselos cada noche a cenar en la sucáh.

Sucot también se conoce como Jag Haasif, o “la Fiesta de la Recolección”, referida a la agricultura y la cosecha de cultivos. (“Ciertamente el día quince de este mes séptimo, cuando hubiereis recogido el producto de la tierra, celebraréis una fiesta al Señor”, Levítico 23:39.)

Zemán Simjatenu, o “nuestro tiempo de celebración” es otro nombre de Sucot, y se refiere a la alegría asociada con esta fiesta.

Debemos comer y dormir en nuestras sucot y usar cuatro especies de plantas en la forma dictaminada. Ellas son:

Etrog; “fruto de un árbol hermoso”. El etrog (o cidro) es una fruta perfumada representa el corazón humano. Con sabor y aroma placenteros, representa a los judíos que conocen la Toráh y que realizan mitzvot.

Lulav: “ramas de palmeras”. Los lulavim tienen una forma recta con hojas  unidas. La rama de la palmera es larga y recta y representa la espina dorsal. Produce una fruta sabrosa que no tiene aroma y que representa a los judíos que conocen la Toráh pero no realizan  mitzvot.

Hadas: Tres ramas de mirto (hadasim) son pequeñas y ovaladas y representan al ojo humano. Tiene un aroma intenso, pero no tiene sabor. Representa a los judíos que realizan mitzvot, pero que no tienen mucho conocimiento de la Toráh.

Aravá: “sauces llorones”. La rama del sauce tiene hojas oblongas con bordes que representa la boca del ser humano. El sauce no tiene sabor ni aroma y representa a los judíos que no conocen la Toráh y no realizan mitzvot.

Las cuatro especies (sauce, mirto, palmera y citrón) están  unidas bajo el término lulav. Probablemente esto se debe a que el lulav (palmera) es la especie más grande y la más perceptible del grupo. Por eso, aunque la mitzváh es sacudir el lulav, en realidad significa sacudir las cuatro especies como una misma unidad.

Cuando te sientas en tu sucáh, la Shejináh (Presencia Divina de D-os) extiende sus alas sobre la estructura desde lo alto. Cada día recibirás la visita de ushpizin (m) y ushpizot (f) (invitados santos) en la sucáh. Debes regocijarte con alegría cada día de la fiesta junto con  estos invitados que habitan contigo. (Basado en Zohar Emor).

Simjat Beit Hashoevá


Otra costumbre de la fiesta de Sucot, durante las noches de los días intermedios no laborales, es hacer un festejo con música tradicional y baile denominado simjat beit hashoevá que conmemora el sacrificio anual de agua que se llevaba al Beit HamiKdash en un ambiente alegre y festivo. 

Reflexión

En el otoño, el clima es más frío y la gente vuelve a quedarse adentro de sus casas. Es entonces que salimos para quedarnos en nuestras sucot, cumpliendo esta mitzváh sólo porque HaShem nos dijo.

¿Cómo reacciona una persona después de ganar un juicio importante? La mayoría va a celebrar, comiendo, bebiendo y disfrutando con la compañía de sus amigos. ¡Los judíos no! En Iom Kipur se nos juzgó por nuestras acciones de todo el año. ¿Qué es lo primero que hacemos cuando termina Iom Kipur? Comenzamos con las mitsvot de construir una sucáh, comprar un lulav y un etrog y prepararnos para la festividad que se acerca. Sólo cuando finalmente llega Sucot empezamos a divertirnos y entonces lo hacemos sólo según las leyes de la festividad.

¿Por qué Sucot es en Otoño?

Una razón por la cual celebramos Sucot es para recordar que el Bore Olam (El Creador del Mundo) nos sacó de Mitsráim (Egipto) y nos hizo establecer en el desierto, en cabañas temporarias. Esto sucedió en Nisán, el mes de Pesaj. ¿Por qué entonces Sucot es en otoño, en el mes de Tishré? Una razón es que todos tienen que darse cuenta de que estamos construyendo la sucáh por la mitzváh, no simplemente para refrescarnos en una aireada sucáh. En la primavera, la mayoría de las personas pasan el tiempo fuera de la casa, especialmente si viven en granjas. Nadie va a prestar atención al hecho de que todos los judíos están sentados en sus sucot. En el otoño, el clima es más frío y la gente vuelve a quedarse adentro de sus casas. Es entonces que salimos para quedarnos en nuestras sucot, cumpliendo esta mitzváh sólo porque HaShem nos dijo.

Conozcan a Nuestros Invitados

Cuando salimos de nuestras casas y entramos en la sucáh sólo por complacer a HaShem, merecemos recibir la presencia de HaShem en nuestras sucot.

Junto con HaShem, siete de Sus leales "pastores" vienen con El como invitados a nuestra sucáh. Se los llama Ushpizín que significa invitados. ¿Quiénes son? Abraham (Jesed), Itzjak (Guevuráh), Iahacov (Emet), Iosef (Tsedek), Moshé (Manigut), Aarón (Shalom) y David (Maljut). Cada día, uno diferente se encuentra a la cabeza y el resto del grupo lo acompaña.

Los judíos sefaradíes tienen una única costumbre para los Ushpizín. Preparan una silla especial en la Sucáh y ponen sobre ella una hermosa tela. Sobre la silla colocan libros sagrados, todo en honor al invitado especial de ese día.

La Guemará – Talmud Babilónico (Tratado Berajot 3b) dice que David no dormía de noche. Hasta la medianoche estaba ocupado estudiando Toráh; de ahí en más se esforzaba como un león y se ocupaba de cánticos y alabanzas a Hashem.

Dado que en Hoshaná Rabá, David es nuestro principal invitado y él compiló el libro de Tehilim, que contiene las canciones y las alabanzas que solía elevar a Hashem, después de medianoche, nosotros recitamos los Tehilim en Hoshaná Rabá después de medianoche (Vedibarta Bam)

Símbolos de Armonía – Sucat Shalom

Tal como el símbolo de Rosh Hashanáh es el shofar, con sus connotaciones y simbolismos varios, en Jag, o Sucot como generalmente llamamos a esta festividad, los símbolos prescritos por la Toráh, aparte de la propia Sucáh, son los "Arbaá Minim", las "Cuatro Especies".

La Toráh prescribe su utilización, tal como está escrito:

"Y tomarán el primer día [de Sucot] gajos con fruto de árbol hermoso, ramos de palmas, y ramas de árboles espesos, y sauces de los arroyos; y se regocijarán delante de Hashem vuestro D-os por siete días." (Vaikrá 23:40)

En este momento no explicaremos cómo ni por qué, pero los jajamim dedujeron (Masejet Sucáh 29:b, 32:a, 32:b, 33:b, 35:a) que la Toráh se refería a:

"fruto de árbol hermoso" = Etrog (cidro, que es un fruto cítrico);

"ramos de palma" = Lulav (una palma cerrada);

"ramas de árboles espesos" = Hadas (tres ramas de mirto);

"sauces de arroyo" = Aravá (dos ramas de sauce, generalmente Llorón).

Brevemente diremos que, durante todos los días de Sucot, excepto Shabat, en algún momento de la mañana, las tres especies de ramas (que en conjunto podemos denominar como Lulav) se juntan en la mano derecha, mientras se sostiene el etrog en la izquierda con el pitam (protuberancia) para abajo y se bendice "al netilat Lulav". Luego, se gira el etrog y se menea las especies en seis direcciones (este, sur, oeste, norte, arriba, abajo).

Las Cuatro Especies también se sostienen durante la oración de Halel, y se sujetan durante las procesiones alrededor de la bimah cada día durante la festividad. éstas son conocidas como Hoshanot, porque mientras la marcha se hace, se recita una oración con el estribillo, " Hoshana".

En el séptimo día de Sucot, Hoshaná Rabá, se realizan siete giros

Según un famoso midrash (Vaikrá Rabá 30:11):

"Las Cuatro Especies representan al pueblo judío”:

Así como el etrog tiene tanto sabor coma fragancia, así algunos judíos poseen tanto un conocimiento de la Toráh como buenos actos;

Así como la palma datilera tiene sabor pero no fragancia, así algunos judíos poseen conocimiento de la Toráh pero no buenas acciones;

Así corno el mirto tiene fragancia pero no sabor, así algunos judíos son dueños de bonitas acciones pero no poseen conocimiento de la Toráh;

Y así coma los sauces de los arroyos no tienen ni sabor ni fragancia, así algunos judíos ni poseen conocimientos de la Toráh ni buenas acciones.

Y ¿qué hizo el Santo, bendito sea? Como destruirlos no era posible, el Todopoderoso dijo: "Que se unan todos con un solo lazo de hermandad, y que uno procure indulgencia para el otro".

Las Cuatro Especies, dice el Midrash, corresponden a cuatro tipos de personas, de acuerdo a una categoría doble: el estudio o teoría y la acción o práctica.

Por intermedio del estudio de la Toráh nos internamos en el conocimiento de Hashem y en el embeleso de las revelaciones, a veces ocultas del Universo.

Mientras que la práctica de Mitzvot construye el Mundo, lo arreglan de acuerdo al Plan diseñado por Hashem para el mismo.

El etrog, es el individuo perfecto, pues dedica tiempo al estudio sin descuidar su mundo, procurando conjugar teoría con acción, atrayendo la armonía de la Toráh al caos repetitivo de la rutina.

En el caso del lulav, la hoja de palmera datilera, se toma al dátil, y se nos recuerda su dulce sabor, pero su nulo aroma, es decir, una persona empeñosa en el estudio, pero desconectado de la realidad cotidiana, del hacer. Quizá un erudito, pero enclaustrado detrás de su sabiduría.

El hadas es el que no descansa de nobles acciones, el que llena su tiempo de actividades nobles y loables, de mitzvot llevadas a la práctica, de solidaridad y sociabilidad, pero, carentes del fundamento precioso que otorga el conocer las raíces y fundamentos de las acciones, por lo cual, muchas veces actúa insípidamente, sin significado.

La aravá, insípida e inodora que viene a representar a la persona que no estudia ni practica.

Pero, atendamos el final del midrash, Hashem (D-os) está dispuesto a destruir a todos estos personajes, ¿por qué causa? Pues parece no estar claro. Pues se podría argumentar, que destruya a los aravá, ya que ellos ni saben, ni se preocupan, ni hacen, ni se ocupan. ¿Qué culpa tiene el pobre y sublime etrog?”

Sin embargo, quizás la explicación de la culpa del etrog, como de todos los miembros de las especies, la de el hemistiquio final del midrash: se merecen la destrucción por ser cada uno como es (cosa que es aceptable) pero por permanecer cada cual en su lugar, en su soledad... por eso, concluye el midrash claramente en Sucot, estas "Cuatro Especies" son "atadas todas juntas en una hermandad", uniéndose para formar parte inseparable de la comunidad de Hashem.

Si los distintos tipos de personas se respetan mutuamente, y se complementan, entonces la alianza entre ellas produce un progreso cualitativo del grupo, y de todos y cada uno de sus miembros.

La aravá deja su insipidez y su falta de aroma grato, pues se contagia de los demás, de la cercanía con la santidad del grupo puede hacer emerger su propia santidad. Si la aravá tenía de positivo la hermandad con otros, si esos otros están en algún plano superior, entonces, la buenas cualidades potenciales de la aravá se desarrollarán promoviendo su propia existencia, así como la del grupo.

El hadás aprende algo, entiende un poco, significa un tanto, descansa del actuar para llenar de significados las acciones, tornado de esa manera que la acción sea realmente valiosa. La acción sirve, entonces, para transformar la materia en vehículo de santidad, en elevación espiritual. Una acción meditada.

El lulav desciende un poco de su torre de marfil, abre apenas los ojos a lo que está ahí pero no veía. Las controversias que pueblan la mente finita se pueden disipar o multiplicar, pero la meta se aclara ciertamente. La finalidad del estudio (de Toráh o en general también) pasa a ser la acción sobre la realidad, tal como enseña Masejet Avot. Una meditación actuada, una finalidad que puede ser alcanzada, o al menos se tiende a ella.

Y el etrog, el dulce y buen etrog, deja de crecer en soledad para formar parte de un conjunto, para hacerse junto a los otros, en el sacrificado esfuerzo de mezclarse con lo inferior para procurar su elevación. Se abandona el sufrimiento constante, el bien actuar y el bien pensar sin interrupciones se deleita entonces con la consecución de un ideal común y compartido. Moshé y Eliahu encuentran quienes los sigan y los aprecien, pues auxilian a las personas menos excelsas a aumentar su propia capacidad, a establecer metas buenas y métodos correctos.

Todos juntos, las Cuatro Especies en conjunción son una fuerza poderosa, que hasta los mismos designios del Eterno son ablandados por su Misericordia.

Recordemos que en la temporalidad de Sucot, podemos dejarnos llevar por el viento de tormenta, que nunca faltan, o hacernos parte integral de la comunidad de Hombres que buscan la paz, es decir a Hashem.

El Amor por las Mitsvot

Una vez, cuatro de nuestros grandes Sabios estaban viajando en un barco para cumplir una misión importante. Ellos eran Rabán Gamliel, Rabí Iehoshúa, Rabí Elazar ben Azariá y Rabí Akibá. Era casi imposible para ellos encontrar un lulav y un etrog pero de todas maneras lo intentaron. Rabán Gamliel era rico, pudo comprar un lulav y un etrog por mil zuz (¡una suma enorme!). Lo compartió con sus compañeros de viaje para que también pudieran cumplir la mitzváh. Esto nos muestra qué importante era la mitzváh para nuestros grandes líderes.

Imagínense

Cuando una persona agarra un lulav (לולב) es como si hubiera cumplido toda la Toráh desde el principio hasta el final. ¿Cómo? La primera letra de la Toráh es "Bet". La última letra es "Lamed". La primera letra de los Profetas es la "Vav" y la última letra de todos los Ketubim es "Lamed". Estas letras forman "Lulav". Dentro de la palabra lulav está contenida toda la Toráh, todo el TaNaJ. 

¿Por qué?

Una persona sostiene el lulav, etrog, hadasim y arabot cuando cumple la mitzváh, sin embargo cuando recita la berajáh dice solamente: "Por agarrar el lulav" (traducido). ¿Por qué no se mencionan las otras partes? Porque el lulav es el más alto del grupo y el árbol de donde se saca el lulav es el rey de todos los árboles frutales comestibles.

Shemini Atzeret – Simjat Toráh

El octavo día en que concluye la festividad de Sucot es Shemini Atzeret. La gente abandona la sucáh y retorna a su vivienda. En el libro de oraciones, se denomina zeman simjatenu “fecha de nuestro regocijo”.

Simjat Toráh es un día muy alegre. Esta señalado por siete procesiones (hakafot). Durante las hakafot marchamos, cantamos y bailamos con los rollos de la Toráh alrededor de la sinagoga.

En Simjat Toráh, leemos la última porción de Devarim (Deuteronomio), e inmediatamente leemos el primer capítulo de Bereshit (Génesis). La Toráh es un círculo; nunca termina.

Un miembro destacado de la congregación suele recibir una aliá (es  llamado a la bimá) para la última porción de la Toráh. Otro es llamado a leer la primera parte del Génesis.

Al primero se lo llama Jatán Toráh, “el novio de la Toráh” y al segundo, Jatán Bereshit, “el novio del Génesis”.

SIMJAT TORÁ – LA FIESTA DE LA INTIMIDAD CON D-OS           

 
Es la cúspide de las fiestas. Hemos atravesado el calendario hebreo con todos los puntos trascendentales que nos aportaron – cada uno de ellos de distinto modo y complementándose todos entre sí – diferentes lecciones esenciales para la vida.

Un poco de historia

Comenzando por Pesaj (hace más de medio año), ocasión en que hemos celebrado la primera aproximación entre el Todopoderoso y el pueblo de Israel, que estaba por marcharse de Egipto y de las doctrinas que en Egipto se profesaban. En aquel crítico momento de amor mutuo, D-os realizó los famosos milagros para salvar al pueblo de Israel de manos de los egipcios, mientras los judíos cumplían los primeros preceptos en el ámbito nacional – exponiéndose a un gran riesgo cada uno de ellos frente a los patrones egipcios

Después de la salida de Egipto, el pueblo pasó por el Monte Sinaí, en donde acampó por más de un año. En aquel lugar los judíos expresaron las famosas palabras: “obedeceremos y estudiaremos” – que los convirtieron en indicados para recibir la Toráh – la Ley Divina – y sellar un pacto entre ellos y D-os. Esta alianza unió al pueblo de manera singular y permanente con el Todopoderoso. Esta unión condujo al pueblo de Israel de la Mano de D-os por todas las épocas: por los momentos de gloria, cuando tuvimos el Bet HaMikdash, y por las situaciones de angustia – en las peores circunstancias de nuestro exilio. De una manera u otra, jamás estuvimos alejados de Su conducción, a causa de este acuerdo que D-os hizo valer en todo momento. Nuestra vida se “unió” prácticamente a la fe en Él, y esto se ve reflejado en la Sucáh que representa este concepto. Atravesamos, pues, los siete días de Sucot interiorizándonos del significado de la Confianza plena en la Guía y Gobierno de D-os. Como desenlace de esta fiesta logramos la intimidad con Él. Un contacto que no tiene comparación con ninguna otra relación. Esa es la fiesta reflejado en la Sucáh que representa este concepto. Atravesamos, pues, los siete días de Sucot interiorizándonos del significado de la Confianza plena en la Guía y Gobierno de D-os. Como desenlace de esta fiesta logramos la intimidad con Él. Un contacto que no tiene comparación con ninguna otra relación. Esa es la fiesta de Simjat Toráh.

El origen de la denominación

Antes de seguir, debemos aclarar que la Toráh no menciona este día con el conocido nombre de Simjat Toráh. El nombre “oficial” del día es Sheminí Atzeret. Debemos, pues, esclarecer a qué se deben estos nombres y cuál es la relación entre ellos. La palabra “Atzeret” significa detención, y se refiere a que los judíos, luego de haber estado en presencia del Bet HaMikdash durante los siete días de la fiesta de Sucot, aplazan su vuelta a sus respectivos hogares por un día adicional para quedarse cerca de la Presencia Divina. “Sheminí” concierne a que estamos hablando acerca del octavo día desde el comienzo de Sucot. Si bien Sheminí Atzeret es una fiesta independiente de Sucot en distintos aspectos, está de todos modos unida a Sucot y comparte el título de ser “Zeman Simjatenu” – la época de nuestra alegría.

En el Midrash

El Midrash compara esta dilación en el retorno a los hogares con un rey que invitó a muchos huéspedes para un evento muy importante para su gobierno. El rey tenía un amigo por quien sentía un afecto especial. Si bien también lo invitó a él, no tuvo tiempo durante las ceremonias para dedicarle atención, pues estaba atareado con las obligaciones monárquicas que lo ocupaban. Al cabo de la ceremonia, le pidió a este allegado inseparable: “¡Quédate, por favor, un día más! Quiero compartir un día contigo solo. Aunque sea podremos compartir una comida simple, pero estando solos y juntos”.

En Sheminí Atzeret rezamos – asimismo - por la lluvia que escasea y es tan necesaria en la tierra de Israel. Pero rezamos y pedimos por el bienestar de toda la humanidad. Traemos (en época del Bet HaMikdash) setenta ofrendas para que Ds disponga Su Bendición por el bienestar de todas las “setenta naciones” troncales (este número se debe a que la Toráh menciona setenta nombres entre los descendientes de Noaj – de quien descienden todos los seres humanos). Al cabo, de esta fiesta (en la cual se “participó” a todas las naciones), D-os nos “pide” solo a nosotros que nos retrasemos un día más. En Sheminí Atzeret, no se traerán ofrendas en cantidad como durante Sucot. Una sola ofrenda (la “comida simple”) alcanza. Lo que D-os pide es la intimidad.

¿Cómo se manifiesta la “intimidad” con D-os?

El término Simjat Toráh, se refiere a que completamos en este día la cíclica lectura anual de la Toráh. Comenzamos con el libro de Bereshit y lo completamos anualmente – mediante los tramos sucesivos de la lectura semanal de los sábados – con Devarim en esta fecha especial.

¿Existe alguna relación entre Sheminí Atzeret y Simjat Toráh (que son en realidad la misma fecha)?

Sin duda que sí. En Sheminí Atzeret, rezamos por la lluvia - el agua, que es vital para la vida física del hombre. En Simjat Toráh, celebramos el estudio de la Toráh – que es vital para la existencia espiritual del judío.
Y, como hemos visto, en Sheminí Atzeret, D-os “pide” estar cerca nuestro. En Simjat Toráh, sentimos esa cercanía mediante aquello que crea el vínculo único entre D-os y Su pueblo: el estudio y el esmero en entender la Toráh.
Cabe destacar que en Israel se celebra un solo día para ambos: Sheminí Atzeret y Simjat Toráh. Afuera de Israel, se desdobla la fiesta en dos días consecutivos llamándose al primero: Sheminí Atzeret, y al segundo: Simjat Toráh.

¿Un doble sentido?

Hay entre los comentaristas aquellos que señalan que el nombre de la fiesta es Simjat Toráh, o sea: “la alegría de la Toráh”, desde la óptica que quisiéramos que la Toráh esté alegre con nosotros. Es que... ¿acaso es algo especial que nosotros nos alegremos con la Toráh? ¿No somos, acaso, los principales beneficiarios de este vínculo? La pregunta y el desafío, pues, sería: ¿está la Toráh alegre con nosotros? ¿La estudiamos durante el año con suficiente empeño...?
En Simjat Toráh se realizan en la sinagoga las tradicionales siete “Hakafot”

Con el rollo de la Toráh en mano, se baila en honor a la Toráh. “Hakafáh” significa también préstamo. Es muy posible que hayamos sido perezosos en el estudio de la Toráh en este último año. Pedimos entonces un préstamo – de tiempo, tranquilidad, lucidez y fuerza física - para poder seguir estudiando.
No es por accidente que el mismo día en que culminamos con la lectura de la Toráh, sea aquel en que volvemos a emprender su estudio desde Bereshit. Podríamos diagramarlo en forma de círculo. El fin de la Toráh es el que justifica su origen. Los milagros que D-os hizo suceder a manos de Moshé frente a los israelitas, tuvieron como objetivo despertar la conciencia de la existencia del Creador del mundo. Sin un objetivo, la vida no es significativa. No se puede hablar de significado, si el mundo hubiese llegado a existir de manera fortuita por fuerzas mecánicas.
Evidentemente, no hay alegría en un mundo que carece de sentido, y, es muy probable que las personas que sienten que el mundo no tiene valor tiendan a escapar de él en lugar de vivirlo a pleno. La fiesta de Sucot llega a su cumbre en Simjat Toráh, cuando alcanzamos la cognición plena del propósito de nuestras vidas. Las enseñanzas y las maravillas de Moshé, que infundieron en nosotros la creencia en que D-os creó el Cielo y la tierra, son entonces la llave de la alegría – no solamente de este día, sino la de todo el año (“Growing each Day” de Rabbi Abraham Twersky M.D. Artscroll/Mesorah).

El verdadero festejo

Es conocido que durante los años de dura restricción y persecución en contra de todo lo que se relacionaba con el cumplimiento de la Toráh en Rusia comunista, miles de judíos se reunían anualmente en Simjat Toráh en Moscú, para celebrar esta fiesta. Sin duda, a pesar de la severa ignorancia de la temática judía (los comunistas impidieron que continúe durante casi ochenta años, la educación judía bajo su gobierno), el alma judía no olvidó el significado de este día en lo que hace a la eternidad del pueblo – a pesar de las circunstancias adversas que le tocaba vivir.

Es triste que la fiesta de Simjat Toráh, la culminación de todas las fiestas del calendario, y aquella en la que celebramos la proximidad con D-os, sea festejada con bebidas alcohólicas y con chistes de mal gusto en algunas comunidades. Esto no debe ocurrir. El regocijo genuino es un asunto interno y profundo que no requiere estímulo externo alguno. La alegría – la mayor en todo el calendario hebreo – surge del hecho de saber que la Toráh que estudiamos nos une eternamente con D-os y le da aquel sentido indestructible a nuestra vida: “Pues esa es nuestra vida y la largura de nuestros días” (Maariv diario - oración nocturna diaria).
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