No se entra al Shabat. Se permite que el Shabat entre en nosotros.
La grandeza del Shabat es que cuando llega, la persona se abre a si misma, se abre a D's y ocupa su lugar en la creación.-
Por lo tanto no hay regalo mas grande, no hay ofrenda mayor, del hombre a D's o de D's al hombre.-
Porque no hay canto mas hermoso, ni relato mas profundo, que el canto y el relato que describe el encuentro del ser humano con el Shabat.-