quarta-feira, setembro 12, 2012

Mensaje de Rosh Hashanáh en español

Rosh-Hashanah

Días grandes y sublimes son los días de Iamim Noraim. Los hijos de Israel retoman el camino de la Casa del Señor y vuelven con amor para reencontrarse con D’s, para rezar y hacer acto de fe y devoción. Es el alma de todo el pueblo judío, libre de todas las distracciones materiales e iluminada de una dulce esperanza, que ora y se confiesa; es la voz vibrante de toda la nación judía que asciende al cielo y apela a la Bondad y Misericordia Divina.

Hay en el Judaísmo una hermosa tradición. Durante el mes de Elul, el mes que precede las solemnidades de Iamim Noraim, el judío se prepara espiritualmente para recibir sus grandes festividades. Todas las noches de este mes, antes del amanecer, mientras la ciudad está sumergida en el silencio y sus habitantes se entregan al sueño, los feligreses judíos (de origen sefaradí) se congregan en las Sinagogas para entonar los cánticos y las plegarias tradicionales de Selijot. Los Judíos de Origen Ashquenazí durante este período suman a sus rezos el Sonido del Shofar, que llama a las almas a la confesión, al arrepentimiento, a la Oración y la Caridad. A buscar la conexión con el Creador.

El Rey David, el poeta de inspiración Divina, según relata el Midrash (fuentes Talmúdicas), se levantaba a media noche para dedicarse a la oración y a santas meditaciones (Jazot laila akum lehodot lach). Sobre la cama del Rey se hallaba suspendida su arpa. A media noche el viento del norte (Ruaj Tzafón) soplaba y hacía vibrar las cuerdas, produciendo una dulce melodía. Al son de esta melodía el Rey se levantaba y su alma rebosaba de amor por D’s.

El arpa acompaño al pueblo judío a lo largo de su trayectoria a lo largo de su trayectoria histórica. Todos los años en la misma época, se pone a vibrar e invita a los fieles a levantarse a media noche, para consagrarse a la plegaria y a la reflexión, para pensar seriamente en su propio destino, para hacer un examen introspectivo de su conducta moral y religiosa. Son momentos de firmes resoluciones en los que los hombres se comprometen a practicar la bondad, a cumplir con los mandamientos de la Toráh, a amar a D’s con todas las fuerzas del alma y a respetar la dignidad del semejante, pues el verdadero amor por D’s comienza por el amor al Hombre. Aquel que no ama a su prójimo no puede penetrar en la dimensión del amor divino.

Es por esto, que como un torrente de agua viva, corre a través de la Biblia, la palabra Vehavtá y amarás, amarás a D’s....., amarás al próximo......, amarás al extranjero......... y amarás y amarás.....

No es por simple coincidencia que el sexto mandamiento - no matarás - esté grabado al comienzo de la segunda tabla de los Diez Mandamientos, precisamente frente al primero, que proclama la existencia de D’s “Yo Soy el Eterno Tu D’s.....”. Con esta disposición el Divino Legislador nos advierte que el Sexto Mandamiento, es en cierta forma una continuación, un complemento al primero. Atentar contra la vida del prójimo es ultrajar la obra que creó D’s a su imagen.

Hoy, lamentablemente, los hombres no llegaron aún a oír este cántico de amor y nuestro mundo sigue siendo escenario de violencia, de odio, de envidia, de egoísmo y viles pasiones. La sangre de gente inocente y pacífica que ama la vida, el trabajo, la familia, sigue regando la Tierra.

En las plegarias que dirigimos en estos santos días de Rosh Hashanáh y Iom Kipur, pedimos con todo fervor de nuestra alma a D’s que destruya la maldad del corazón de los hombres y que haga desaparecer el reino del mal y con todas nuestras fuerzas le invocamos:

“Meloj hal col Haolam culo bijbodeja”

“Reina Tú en Tu Gloria, D’s nuestro, sobre el Universo entero y ensalzaste Con Tu majestad sobre la Tierra. Manifiéstate en la magnificencia de Tu poder sobre todos los habitantes de este mundo Tuyo, para que todo lo que fue creado por Ti sepa que Tú lo creaste y toda criatura reconocerá que Tú lo engendraste y Todo lo que tiene aliento vivo dirá: El Eterno D’s de Israel reina y su dominio se extiende a todo lo creado” (del ritual de la Oración Amida de Rosh Hashanáh).

Que el año nuevo 5773 sea mensajero de hermosas esperanzas, de bendiciones divinas, de realizaciones de nuestras profundas aspiraciones, y que la Paz para nuestro Pueblo así como para la Humanidad se presente como una Luz que nos indique el comienzo del Camino de la Redención y el encuentro entre los Hermanos. Amén

TIZKU LESHANIM RABOT (Que D’s les conceda muchos años de Vida)