sexta-feira, junho 06, 2014

Perasháh Behaalotejáh en español

Este comentario de la Toráh a respecto de la perasháh Behaalotejá está dedicado Leiluy Nishmat Menujá Bat Moshe Jaim Halevy Kaplan Najmanovich, mi madre, que el 7 de sivan fueron 12 meses de su desaparición física.

**************************

Conocimiento y Sabiduría

Números 8 – 12

parasha behaalotcha

La parashá de esta semana comienza cuando D'os le ordena a Aharón el Cohen Gadol que encienda la Menorá todos los días en el Tabernáculo.  Los siete brazos de la Menorá estaban decorados con copas, cintas y flores - todas hechas de la misma pieza de oro sólido.

Pero luego la Torá agrega un detalle interesante: "cuando enciendas la Menorá, asegúrate que las (seis) lámparas de afuera miren el centro" (8:2).  ¿Qué es lo que representan las seis lámparas externas, y por qué deben mirar hacia la del centro?

Los comentaristas explican que los seis brazos externos representan los seis campos de conocimiento: medicina, física, matemáticas, arte, psicología y sociología.  Estos son los campos esenciales de erudición.  Si no hubiese sido por la excelencia humana en estas áreas, no hubiésemos tenido transplantes de corazón, ballet, transporte aéreo o en todo caso, internet.

Pero la Torá nos dice que la sociedad no puede apoyarse en el conocimiento solamente.  A menos que esa información sea enfocada y dirigida hacia el centro - simbolizando a D'os, la Torá y la espiritualidad - entonces esta sabiduría no sirve para nada.  O peor, es destructiva.

¿Conocimiento sin Sabiduría?

Grecia fue una vez un gran y poderoso imperio.  Los griegos fomentaron la moda bella, música sonora, fina comida, artistas estéticos, atletas fuertes, entretenimientos cautivantes y una gama de actividades estimulantes similares.

En los campos esenciales de la erudición, los griegos eran los más avanzados y sofisticados de su tiempo.  Pero ¿por qué el imperio griego no sobrevivió más que algunos cientos de años?  Los historiadores concuerdan en que fueron destruidos por la decadencia moral.  Celos, envidia y promiscuidad corrompió a la sociedad hasta que la deshizo.

"Conocimiento" sin D'os es la receta para el desastre.  Simplemente nosotros no podemos y no vamos a sobrevivir sin una dirección moral clara.

Los griegos tenían dioses - un panteón entero, de hecho.  Pero ellos eran dioses hechos por el hombre, la clase de dioses que se ponen celosos y discuten y tienen comportamientos inmorales.  El hombre no puede desarrollar un sistema objetivo, porque el hombre - como parte del grupo para el cual el sistema fue diseñado - es inherentemente subjetivo.  Los dioses griegos no eran la clase de dioses que uno querría aspirar ser, sino que estos dioses podían de alguna manera excusar el comportamiento corrupto del hombre.

El ejemplo más latente es, por supuesto, la Alemania nazi.  Alemania era conocida por sus instituciones académicas líderes, adelantados en el arte y una conducta social impecable.  Entonces, ¿a dónde todo eso llevó?  A la Conferencia Wanasse (el encuentro nazi para formular "la solución final" para la exterminación de los judíos), 9 de los 13 participantes eran Doctores.  Esas eran las mentes más creativas y científicas en todo el mundo civilizado.  Pero en un acto remarcable de auto engaño, ellos pudieron redefinir la "moralidad" hacia el mal supremo.  Fue una tecnología atea.

La Necesidad de la Moralidad

¿Por qué la sociedad es tan implacable sobre su derecho de definir libremente la moralidad?

El Midrash dice que antes de la entrega de la Torá al pueblo judío, D'os fue primero a todas las naciones del mundo y les preguntó si querían recibir la Torá.  "Bueno, ¿qué está escrito en ella?" - preguntaron las naciones.  "No robarás y no matarás" - D'os les dijo.  "En ese caso" - ellos respondieron - "nosotros no queremos la Torá!".

Rabí Iaacov Weinberg, el Rosh Ieshivá de Ner Israel en Baltimore, formula la siguiente pregunta: Puesto que las prohibiciones de robar y matar son mandatos de cualquier sociedad secular, entonces ¿por qué rechazaron la Torá?

Él explica: la sociedad generalmente legisla en contra del asesinato y el robo fuera de consideraciones pragmáticas: Si yo te robo a ti, y tú me robas a mí, entonces la sociedad no puede funcionar.  Entonces lo declaramos ilegal.  El peligro de este sistema, sin embargo, es que las normas pueden ser manipuladas para satisfacer las necesidades pragmáticas de uno.  Como el chismerío, el uso de drogas, el excesivo trabajo, la polución, la competencia destructiva y otros abusos de la sociedad y el individuo han sido socialmente aceptados, ¿eso hace que sean correctos?  ¿Nosotros redefinimos nuestro sentido de lo correcto y lo erróneo para acomodarnos a la moda?

La posición de la Torá es que más allá de que la sociedad tolere o no, yo no puedo robar incluso un sujetador de papeles.  Lo que es correcto o erróneo no está abierto a la racionalización.  Ser una buena persona ya no es opcional, no está sujeto a la conveniencia o a la economía.  Esto, explica Rab Weinberg, es la razón por la cual muchos se negaron a recibir la Torá de D'os: Una falta de voluntad de estar obligado a un grupo inmutable de leyes.

La Norma Absoluta

Aldous Huxley, en su ensayo "Confesiones de un Ateo Profeso" (Report Magazine, Junio 1966) explica su razón para rechazar al D'os único:

"Yo tengo motivos para no querer que el mundo tenga significado; yo asumo en consecuencia, que no lo tiene… Para mí, y no hay duda que para la mayoría de mis contemporáneos, la filosofía de la no significancia fue esencialmente un instrumento de liberación.  La liberación que nosotros deseábamos era… liberación de un sistema de moralidad.  Nosotros objetamos a la moralidad porque interfería con nuestra libertad sexual".

Por una libertad sexual, Huxley estaba dispuesto a desechar toda su fundación moral.  Para otros, la atracción es poder.  En el libro "Hitler habla", una colección de discursos, Hitler revela la fuerza motivadora que estaba detrás de su locura:

"Yo libero a la humanidad de las cadenas del alma.  Yo libero a la humanidad de las restricciones de una inteligencia que ha tomado cargo, desde la sucia y degradante automortificación de una visión falsa llamada conciencia y moralidad".

Todo ser humano racional sabe que Hitler era malvado.  Y eso es lo que le dió al mundo libre la confianza para colgar a 10 criminales nazis en Nuremberg.  Pero la pregunta debe ser hecha: ¿Por qué, en el nombre del relativismo moral, nosotros no dejamos pasar las atrocidades nazis como el derecho de un estado soberano en busca de sus propias metas nacionales?

La respuesta es obvia: ciertas verdades son evidentes.  Una vez yo pedí en una clase que presenten una objeción moral para el incesto o el canibalismo.  Ellos no pudieron encontrar ninguna razón racional - a pesar de que cada uno estaba seguro de esa inmoralidad.  El judaísmo dice que nosotros nacemos con una norma absoluta - una brújula moral interna.  Y es a través del estudio de la Torá que nos conectamos con esa brújula interna.

La Torá y el Conocimiento Trabajando Juntos

Volviendo a los siete brazos de la Menorá… Si la Torá es tan central, ¿por qué nosotros necesitamos los otros seis brazos?

El Talmud dice: "No hay Torá sin Derej Eretz" - literalmente: "el camino de la tierra".  Esto significa que nosotros no podemos separar nuestro entendimiento del mundo de nuestro entendimiento de la Torá.  Usándolo correctamente, los siete brazos iluminarán mejor al mundo.  El comentarista talmúdico más grande de todos los tiempos, Maimónides, era un gran médico y escribió mucho sobre temas como la ciencia medieval, la filosofía y la metafísica (Ver "Mishné Torá" - Las Fundaciones de la Torá cap. 2).  El Gaón de Vilna, el más grande Rabino de los últimos 300 años, escribió libros sobre geometría, astronomía y álgebra.

Nuestra parashá declara: "La Menorá debe ser hecha de un bloque de oro" (8:4).  D'os ordenó que la Menorá sea hecha de un solo bloque de oro porque toda la sabiduría funciona junta para crear un mundo santo y pacífico.

Considera la siguiente ilustración: en el año 1993, una mujer americana llamada Rita Lakeburg dió a luz a mellizos siameses.  Los doctores determinaron que si los mellizos - que estaban compartiendo órganos internos de suma importancia - quedarían juntos, ambos morirían.  La única opción era hacer una operación que mataría a uno de ellos y salvaría al otro.  Pero, los moralistas discutieron, ¿no es esto asesinato?

La decisión crítica ssi hacer o no la operación a los mellizos dejó atónitos a los médicos hasta que ellos descubrieron un dictamen del año 1977 hecho por el Rab Moshé Feinstein que había usado fuentes talmúdicas para presentar un dictamen claro en un caso similar.

Rabí Feinstein preguntó a los doctores: "¿Cómo harán la operación?".

Ellos le dijeron: "Nosotros tenemos la intención de salvar al bebé A, y matar al bebé B".  Rabí Feinsten entonces preguntó: "¿pueden ustedes revertir el procedimiento y lograr los mismos resultados - quiero decir, ¿pueden salvar al bebé B y matar al bebé A?".  Ellos respondieron: "No, el bebé A es el único al que podemos salvar".

En ese momento, Rabí Feinstein les dijo que hagan la operación.  ¿Por qué?  Porque de acuerdo con la ley judía, si una persona amenaza directamente con matar a otra, entonces es moralmente correcto detenerlo.  En este caso, Rabí Feinstein dictaminó que la existencia misma del bebé B estaba amenazando con la vida del bebé A, lo cual le da al bebé B el estatus de asesino (pese a que era sin intención).  Es por eso que el bebé A podía, por decirlo de alguna manera, detener a su asesino.

A pesar de que los factores médicos y halájicos son demasiados para detallarlos y tomar una decisión práctica basados en esta limitada discusión, esta historia puede aún ilustrar el poder de la Torá - simbolizado por la Menorá - para iluminar el mundo.  El Talmud nota que las ventanas en el Templo Sagrado eran de una construcción inusual.  Generalmente, las ventanas son construidas más anchas en el lado interno de la pared que en el lado externo, en función de que entre más luz al interior.  Sin embargo, en el Templo era al revés: las ventanas eran más angostas en el interior y más anchas en el exterior - porque desde el Templo, luz espiritual salía para iluminar al mundo.  Esta luz guía, asiste, clarifica.  Y esto es lo que el profeta Isaías quiso decir cuando él llamó al pueblo judío "Una luz para las naciones" (Isaías 42:6).

¿Quién enseñó moral y ética al mundo, si no los judíos?  Ciertamente no fue Esparta, ni Atenas, ni los romanos, ni los persas.  Imagina a un guerrero en su camino a saquear.  ¿Sobre qué bases filosóficas se le permite atacar a él?  Su respuesta: "Yo soy más fuerte y el poder me da derecho!".

Los que enseñaron al mundo que "el poder no da derecho" fueron los judíos.  Nuestra Torá y nuestros profetas le dieron al mundo occidental "ama a tu prójimo", "proclama libertad a través de la tierra", y "todos los hombres son creados iguales".  En el mural de "Isaías" en las naciones unidas, el mundo es inspirado por la visión de "ellos convertirán sus espadas en arados".

El Mensaje Eterno

En la parashá de esta semana, el Midrash cita a D'os diciendo a Aharón el Cohen Gadol: "Encender la Menorá será tu contribución eterna".  Los comentaristas preguntan: El encendido de la Menorá era hecho sólo mientras el Templo estaba en pie.  Entonces ¿qué significa que "el encendido de la Menorá es eterno?

La respuesta es que las verdades que nosotros aprendemos de la Torá son eternas.  La verdad de la Torá es más preciada hoy que nunca, pues la sociedad desesperadamente incrementa su necesidad de dirección en un mundo lleno de temas éticos como la clonación, eutanasia y las personas sin hogar.  La Torá es nuestra norma objetiva y externa.  Nos da dirección y es un límite en contra del extremismo, iluminando el delicado camino medio de la lógica y la razón.

Como dijo el rey Salomón (Proverbios 6:23): "Las mitzvot son las velas - y la Torá es la luz"

Shabat Shalom!!!