sexta-feira, abril 17, 2015

La Verdadera Relación

La Verdadera Relación

la relacion

Aquel que analice las prohibiciones de los sabios, notará que en realidad parece que están dirigidas a alguien que se sospeche que hará el mal casi a propósito. Por ejemplo, cuando los jajamim z”l (los sabios de Bendita Memoria) prohibieron mover un martillo en shabat, ¿qué pensaron? ¿Acaso alguien que le interese cuidar shabat lo tomará para clavar algo sabiendo que está prohibido? Además, es algo muy lejano que de tomar un bolígrafo- por citar otro ejemplo- alguien se ponga a escribir una carta en shabat.

No se trata de alguien que pretende profanar el sagrado día. Entonces, ¿de qué se trata?

Si amo a mi cónyuge no haré nada que ni remotamente le pueda causar un disgusto. Por ejemplo, si odia que mastique chicle en público, me apartaré del chicle tal como me aparto del enemigo.

Tal vez me proponga a cuidarme de esto no solamente en compañía de la gente, sino, por mi gran cariño, también estando a solas con ella. No quiero que ni siquiera tema por la posibilidad de que alguien me vea con mi chicle o goma de mascar.

Similarmente, sabiendo lo que D-os odia, los jajamim nos apartaron tanto de ello para que no lleguemos a equivocarnos ni dormidos. Es decir, es como una relación de cariño. No haré nada que tal vez puede despertar la sospecha de algo incorrecto. Esto es como alguien que tiene un objeto muy preciado.

A pesar de que no cree que se le caiga y se le extravíe, lo
cuidará con sumo recelo. Es parte del honor y respeto a tal objeto estimado. Tal vez no tenga gran valor económico, pero sí sentimental.

Es algo heredado de unas cuantas generaciones. Demuestra así la persona su cariño a algo que no tiene valor.

Ése es el secreto de todas las prohibiciones de los sabios. Ése también es el motivo por el cual son tan penadas bajo la ley. Pues se trata de una relación de amor con el Eterno. No queremos ni siquiera llegar a imaginar algo que pueda romper esa relación.